Las bajas temperaturas durante una ola polar pueden tener efectos adversos en nuestra piel, dejándola seca, irritada y dañada. Por eso, para mantenerla saludable y protegida durante este clima extremo te dejamos tres consejos esenciales que te van a ayudar a pasarlo de la mejor manera. A tomar nota.
Ola polar: hidratación profunda
El frío extremo puede sacarle a la piel su humedad natural, dejándola seca y escamada. Para combatir esto, es crucial usar una crema hidratante que tenga ingredientes como el ácido hialurónico y aceites naturales. Debemos aplicarla generosamente por la mañana y por la noche, y considera usar un humidificador en casa para mantener el aire húmedo y ayudar a la piel a retener la hidratación.
Protección total
El viento helado puede ser particularmente dañino para la piel, causando irritación y enrojecimiento. Por eso debemos cubrirnos lo más posible cuando salgamos al exterior. Bufandas, gorros, guantes nada es suficiente para proteger las áreas expuestas. Y la crema justamente crea una barrera. Con estas temperaturas extremas se recomiendan que sean espesas y base oleosa.
Ola polar: evitar agua muy caliente
Es importante ajustar la rutina de limpieza para evitar despojar a la piel de sus aceites naturales. Debemos elegir limpiadores suaves y sin sulfatos que no la resequen. Además, es importante evitar el agua caliente, ya que puede aumentar la sequedad, siempre es preferible que sea tibia. Tanto para el cuerpo como para la cara.
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