Las enfermedades reumatológicas, que afectan principalmente las articulaciones, músculos y huesos, pueden tener un impacto significativo en los riñones. Este impacto varía según la enfermedad y cómo afecta al cuerpo en general. Por lo tanto, surge la pregunta: ¿qué debemos saber sobre la relación entre estas patologías? ¿Por qué es crucial un diagnóstico temprano y un seguimiento regular con un nefrólogo? A continuación, presentamos las recomendaciones para mantener una vida más saludable.
La relación entre enfermedades reumatológicas y problemas renales
Existen muchas enfermedades reumatológicas, como el lupus eritematoso sistémico y la artritis reumatoide, que pueden afectar los riñones. Estas enfermedades son autoinmunes e inflamatorias, y los riñones pueden convertirse en el sitio de inflamación. Por eso, cuando se diagnostica una enfermedad reumatológica que puede comprometer los riñones, los reumatólogos suelen derivar a los pacientes a un nefrólogo para un control renal.
Síntomas a tener en cuenta
Los síntomas que indican problemas renales asociados a enfermedades reumatológicas pueden incluir hinchazón en piernas y pies, presión arterial alta y cambios en la frecuencia o apariencia de la orina. La sintomatología renal puede ser similar a la de otras enfermedades renales: hipertensión, sangre en la orina, retención de líquidos y aumento de los niveles de urea y creatinina en sangre.
A menudo, los problemas renales se detectan después de que la enfermedad reumatológica ha causado daño. Los síntomas sistémicos como decaimiento, fiebre leve, dolores articulares y lesiones en la piel pueden sugerir una enfermedad reumatológica, lo que lleva a investigar el posible compromiso renal.
La importancia del diagnóstico temprano
El manejo adecuado de las enfermedades reumatológicas y el diagnóstico temprano son cruciales para prevenir el daño renal. La inflamación renal puede conducir a fibrosis, es decir, cicatrización que resulta en pérdida de la función renal. Un diagnóstico precoz permite iniciar un tratamiento específico que frena el proceso inflamatorio, previene el daño renal y preserva la función de los riñones.
Chequeos regulares y monitoreo
Es esencial que los pacientes con enfermedades reumatológicas se realicen chequeos regulares de la función renal, especialmente si están tomando medicamentos potencialmente nefrotóxicos. Los reumatólogos suelen derivar a los pacientes a controles regulares con nefrólogos para monitorear la evolución de la enfermedad y ajustar los tratamientos según sea necesario.
Recomendaciones para una vida saludable
Mantener un estilo de vida saludable es fundamental para todos, y especialmente para quienes tienen enfermedades crónicas. Para aquellos con enfermedades reumatológicas, es crucial controlar la presión arterial, evitar el exceso de sal, mantener un peso corporal adecuado, y realizar ejercicio aeróbico regularmente. Una dieta balanceada, rica en frutas, verduras, pastas no rellenas, arroz, legumbres y frutos secos, también es esencial para el manejo de la enfermedad y la salud renal.
Sin lugar a dudas, la relación entre enfermedades reumatológicas y problemas renales es significativa y debe ser vigilada de cerca. Un diagnóstico temprano, un manejo adecuado y chequeos regulares son clave para prevenir complicaciones renales y mantener una buena salud general.
Fuente: Por el Dr. Marcelo De Rosa, nefrólogo (MN 88530), miembro de la SAN. Jefe de Nefrología del Hospital de Clínica.
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