En el corazón del casco histórico de San Isidro, frente a la imponente Catedral, se encuentra uno de los símbolos más queridos y emblemáticos de la ciudad: el reloj floral de la Plaza Mitre. Este reloj no solo marca el tiempo, sino que también cuenta una historia de dedicación, precisión y legado familiar.
Todo comienza con la historia de Testorelli en 1887, cuando Don José de Testorelli dejó su Suiza natal en busca de nuevas oportunidades en Argentina. Ahí, el emprendedor europeo se estableció en San Isidro, donde abrió una tienda de relojería, armas y óptica. Su pasión por la precisión lo convirtió rápidamente en una figura respetada en la comunidad.
En 1913, el intendente de San Isidro, Don Adrián Beccar Varela, convocó a José Testorelli para crear un reloj floral en la Plaza Mitre. Este reloj, el primero de su tipo en Sudamérica, fue una obra ad honorem que Testorelli realizó junto a su hijo José. La inauguración tuvo lugar a la medianoche del 31 de diciembre de 1913, marcando el inicio de una tradición que perdura hasta hoy.
Además de su habilidad en la relojería, la familia Testorelli se destacó en la orfebrería, creando verdaderas obras de arte en metales preciosos como el oro y la plata. Este arte, que requiere destreza técnica y creatividad, ha sido una parte integral del legado de Testorelli, con cada generación perfeccionando y expandiendo sus técnicas.
Un Legado que perdura en el tiempo
El reloj floral es un testimonio de la habilidad y dedicación de la familia Testorelli y un símbolo de la identidad de San Isidro. A lo largo de los años, la plaza ha sido restaurada y mantenida, asegurando que el reloj continúe funcionando y embelleciendo el espacio público. La familia Testorelli ha expandido su legado con talleres propios y tiendas en centros comerciales prestigiosos del país.
La historia de Testorelli y el reloj floral de San Isidro es un ejemplo de cómo la pasión y el compromiso pueden crear algo duradero y significativo. Este reloj no solo marca las horas, sino que también cuenta la historia de una familia y una comunidad que valoran la precisión, la belleza y la tradición.
Para saber más sobre la historia de Testorelli y sus productos, se puede entrar a su página o visitar sus redes sociales y enterarse de todas las novedades.
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