"Es tres veces medallista olímpica campeona del mundo. Es una leona. Marcó una generación... Ídola de todos nosotros: bienvenida a Protagonistas Para Ti, Magui". Así fue la presentación que Priscila Crivocapich le dedicó a Magui Aicega en otra entrega de Protagonistas. "Uno ama lo que hace... Y lo hacés de chica por nada, porque te gusta como algo, que después te toca llegar hasta donde llegas y por ahí perdés, un poco la noción de que podés llegar a ser referente de muchas chicas", compartió Magui. (N. de Redacción: esta entrevista se hizo dias antes de que Las Leonas se ganaran la Medalla de Bronce en los Juegos Olímpicos).
"Ya más grande empecé a verlo desde otro lugar, pero la realidad -más siendo un deporte amateur que por ahí no es el fútbol con lo que eso conlleva- es como que perdés un poco el foco. Para vos es "voy a jugar el hockey", es amor por lo que hago, y después, te olvidás de otras cosas. Pero cuando empezó a ser consciente, decís "bueno qué lindo, porque si esto hace que crezca el deporte, bienvenido sea", comentó.
-Si algo que marcó en ustedes fue verlas adentro de la cancha y transmitir todo ese amor, realmente por la camiseta...
-Creo que cualquier deportista, de cualquier deporte, sea profesional o amateur (yo en esto no hago diferencia, simplemente es una cuestión económica), nosotras éramos profesionales siendo amateurs. La realidad es que el profesionalismo implica que vos te levantes, que vayas a entrenar, que tengas tu descanso, que vuelvas al entrenamiento y por ahí en el deporte amateur en ese descanso tenés que hacer otras cosas.
No me quejo, es lo que uno podía hacer con lo que teníamos. Hoy el hockey ha crecido mucho. La verdad es amor por lo que hacés y -te repito- el deportista argentino tiene algo algo especial que que se transmite.
-Y esa pasión y ese amor te llevó a volver a las canchas...
-Sí. Yo había terminado mi actividad deportiva en el 2019... Es más, me cargaban y me decían: "te retiraste y después vino la pandemia". Para mí ya estaba, yo igual siempre seguí ligada, obviamente, porque siempre entrené. Dije me dedico a entrenar, estaba chocha encima estaba mi hija... Y el año pasado se dio en los últimos tres meses ir a aportar mi experiencia porque obviamente no jugaba hacía 3 años. Físicamente siempre me seguía entrenando, no era ese el miedo... Mi miedo era ¿podré ir los lunes, martes y jueves a entrenar a la noche, volver a la rutina con todo el trabajo que tengo? Es como que te vas acomodando y le vas encontrando el gustito, y decis: "la verdad que la estoy pasando bien".
-¿Y qué te dicen las chicas cuando entrenás? Para ellas debe ser súper admirable, un privilegio tenerte ahi...
-Mirá la realidad es que creo que soy una más, porque las conozco tan chicas porque las he entrenado y es como que están acostumbradas. Y te repito, ellas pueden aprender cosas de mí, pero yo aprendo constantemente de ellas. Hoy dicen los chicos quieren todo ya, y nacieron con esto... Vos te tenés que ir aggiornando. Yo siempre digo que hay cosas que no se transan, que es el tema de de los valores.
Uno quiere todo ya y vos decís "pará, todo esto es un proceso, vos tenés que trabajar, no es de un día para el otro, todo tiene su forma". Hay un proceso y está buenísimo recorrer ese proceso y está buenísimo equivocarse. Hoy hay mucha frustración, se habla de la generación de cristal... Y vos decís "pará, chocate, cometé errores, porque todo eso es un aprendizaje a lo que va a venir". Pero la realidad es que vas aprendiendo tanto de todas estas chicas que esto es lo que me divierte y lo que disfruto más que nada.
-Y recién nombrabas que tu hija juega también. Transmitirle ese mensaje a tu hija teniendo la vara tan alta, debe ser difícil, porque su mamá fue medalla olímpica... Digo, para que no se frustre tambien.
-Recién estos últimos dos años empezó a entender lo que eran las Leonas. Es más, su madrina es Mariana González Oliva, muy amiga mía, y cuando vio la película de Lucha (Aymar), ahí me dice "mamá, ¿Lucha es amiga tuya?". Ahí empezó a caer y le digo "sí, gorda, es amiga mía", y ya la había visto 20 veces a Lucha, es una amiga más. Me preguntó si Mariana era leona, para ella era su madrina... Empieza a caer de todo lo que significa. Pero muchas veces vienen presiones de afuera, le dicen "vos vas a ser leona como tu mamá". Y yo siempre le digo, "pará, para ser leona te faltan años luz, disfrutá cada momento".
Se cree que los hijos van a ser como los padres. Pero hay millones de cosas que pasan en el medio que una la sabe. Tenés que estar en el constante desafío de explicar lo que es cada cosa, porque a mí me ha pasado con mi hijo que me dice "para vos, como fuiste Leona, es mucho más fácil". Y le digo "pará, nene, ahora te puede parecer que fue fácil, pero la verdad todo este camino un huevo me costó". Ojo, después lo de la leona todo divina se termina porque sos la mamá. Para mí es un placer que ellos hagan deporte porque es lo que en definitiva te enseña los valores que después aplicás a la vida misma.
-Te vimos siendo leona, después estuviste trabajando en los medios de comentarista deportiva en el mundo del fútbol, sos nutricionista, ahora volvés a la cancha. Pero siempre desde el lado pasional, y eso es lo que una persona como vos transmite.
-Yo siempre digo que el deporte te genera que se te ordene tu vida por más de que hagas muchas cosas. Yo siempre es como que pongo la energía en lo que estoy haciendo y eso me lo fue dando el deporte, es una forma de vida. Pero sí es una realidad que hoy que me toca trabajar en el fútbol donde es un ambiente que a mí siempre me hubiera gustado trabajar, pero antes no teníamos esas oportunidades, y hoy te dicen "pero es un lugar machista". Pero por lo menos podemos trabajar y yo sé que si por ahí me equivoco en un nombre, me van a putear 10 veces más que los hombres... Si ya sabés que es así, bueno, si te equivocás, mala leche, ¿qué vas a hacer? ¡Me puteaban jugando también!
Yo siempre digo lo mismo. A mí el deporte me ayudó. A mí el fútbol me encanta y hoy puedo estar en campo de juego... Y te preparás. Y yo siempre digo "el deporte te puede abrir las puertas al periodismo" -yo soy periodista deportiva-. Después está en vos por lo que te preparaste y a lo que aspirás.
Este es un lugar donde el deporte siempre te hace prepararte para más. Cada cosa que hago intento ser la mejor en el buen sentido. Pero no para que me den el Olimpia, el Martín Fierro, sino para mí misma, ¿me entendés?. Yo me preparo para hacer las cosas, lo mejor posible, después al que esté del otro lado le puede gustar más, menos, no gustar, le puede gustar un montón... Entonces es una manera de querer mejorarte.
Yo siempre cuento la lo que nos decía Cachito Vigil: él decía la frase famosa de "lo importante no es llegar, sino mantenerse", está mal. Él decía está mal porque vos no te tenés que mantener, tenés que seguir creciendo, no ponerte un techo. El techo está si vos te lo pones. Hay cosas que te quedan muy grabadas, en este caso de Cachito como entrenador de tantos años, que decís "es así".
-Lo que me contás es un montón... No sé en qué momento, Magui, sos madre!
-Es lo que yo te dije: es organizarte. Yo siempre digo no es la madre que está en los libros que comen a las 9 de la noche, porque la mami vuelve más tarde... En casa fue siempre así. La verdad es que en una casa donde siempre hacés deporte, los chicos también lo viven porque hacen deporte (rugby y hockey). Llego tarde los jueves porque me quedo en el club.
-¿En el momento en el que estás libre, qué hacés?
-A mí el deporte, me encanta. Ahora con los Juegos Olímpicos puedo mirar cualquier cosa. Los Juegos Olímpicos es como que decís "guau". Y me gusta ver mucho fútbol siempre que puedo. No siempre tengo el tiempo para verlo.
-Hablando de los Juegos Olímpicos, ¿cuál es el momento que hoy tendrías que transmitirle a Las Leonas?
-La medalla es una consecuencia de 4 años pero para mí el momento más lindo los juegos es cuando se enciende la llama olímpica. Ahí decís "hice estos cuatro años para esto"... Somos un país muy resultadista. Ni hablar en el fútbol. Es difícil llegar a un Mundial porque hay que clasificar. Y durante el Mundial todos se preparan para llegar a la final.
Y siempre decís "a mí dame lo que sea para estar ahí para jugar el último partido" ... Me dicen no ganaste la de oro: yo gané la de plata porque peleé por la de oro. Me ganó el otro por un detalle. Está buenísimo, pero no siempre se gana.
¡Qué lindo cuando las cosas te salen bien y qué duro cuando no te salen! Porque vos te preparás para que te salgan bien pero no te salen y encima te matan como si fueras el peor del mundo. Y yo siempre digo, " a ver, ¿y el que está del otro lado es el mejor en lo suyo?". Yo quiero putear a Dios y María Santísima pero bueno, tratás de ser un poco políticamente correcta.
-¿Cómo ves a las Leonas en los Juegos Olímpicos?
-Muy bien. Veo una generación de chicas y de chicos también están bien preparados. Ojalá que les toque subir al podio porque lo merecen, pero creo que ambos equipos pueden hacer un muy buen torneo.
Yo creo que Holanda y Argentina son los mejores equipos del mundo, y sin embargo, creo que Holanda está un escalón más arriba, pero un partido pueden pasar muchas cosas.
-Dentro de la cancha, Magui era una leona. ¿Cuál es tu básico para una noche de sexo?
- Yo soy muy relajada y muy tranquila. Soy muy simple y me gusta disfrutar cada momento la verdad. Pero prefiero estar en mi casa mirando un partido de fútbol o lo que sea, cualquier cosa, me gusta disfrutar y que me guste con la persona que esté, que lo disfrute realmente. Después que fluya y que llegue lo que sea.
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