Melissa Gilbert, la protagonista de La familia Ingalls, reveló que padece una condición neurológica que la afecta desde su niñez, llamada misofonía.
La actriz, de 60 años, describió que desde muy chica los sonidos la afectan demasiado. Por ejemplo, el que se produce al masticar, un golpeteo repetitivo, el chasquido de las uñas o incluso los aplausos, la sumen en un estado de desequilibrio parecido a la ira.
"Tengo una dificultad durante mi niñez, creo que soy una de las primeras personas públicas en referirse a esta condición", comenzó diciendo Melissa a través de un video que publicó en sus redes sociales.
"Me ponía tan mal, furiosa, ante la presencia de ciertos sonidos de otras personas. Masticar, golpear reiteradamente una lapicera. Pensaba que era por ser quisquillosa, malcriada, pero resultó que tengo un desorden llamado mosofonía. En ese momento, ¡no tenía un nombre!".
Comenzó sincerándose la actriz. Y continuó: "Ahora que sí tiene un nombre, y no sólo eso. Haciendo una búsqueda encontré un centro especializado (Duke Center) en donde me ayudaron. No me quitaron esta condición pero me dieron las herramientas que necesitaba para lidiar con ella".
"Para poder controlarla en lugar de que ella me controle a mí. Y quiero que la gente sepa algunas cosas de la misofonía".
"La primera, es que esto es real. La segunda, que es increíblemente debilitadora. La tercera, los científicos la están estudiando para entender qué es y cómo ayudar a quienes la padecen. Cuarta, hay maneras de conseguir ayuda y hay bases científicas para eso".
Melissa Gilbert continuó el video contando que comenzó a participar en el centro Duke especializado en esta condición, participando activamente para que haya una mayor concientización al respecto.
Natalia Oreiro había revelado tener la misma condición que Melissa Gilbert
En 2022, Natalia Oreiro contó que sufre un trastorno auditivo que le genera varias incomodidades, no solamente a ella, sino que trae algunos inconvenientes con los diferentes entornos en los que interactúa.
En una entrevista con ¡HOLA! se refirió a este problema neurológico: "Un tema que tengo con ciertos ruidos que generan las personas y me causan ansiedad. Desde chica me hace sentir muy vulnerable. Cuando las personas descargan ansiedad con algún movimiento a repetición, las personas con misofonía absorbemos esa ansiedad".
La cantante y actriz, ya había hablado del tema por primera vez en una entrevista con Santiago del Moro, confesó que sufre de misofonía, algo que le provoca síntomas, como "ansiedad, palpitación, sudor frío y no puedo concentrarme en otra cosa que no sea eso", describió.
Por otro lado, aclaró que: "En los circuitos de trabajo se corre la bola: "No le mastiques chicle que se pone loca" y en realidad yo me tomo el tiempo de decir que es un problema que tengo yo que no es un problema que tiene el otro y que no lo puedo controlar", dijo.
La misofonía es una afección provocada por una fuerte reacción a sonidos y ruidos específicos y se relaciona con una disminución de la tolerancia al sonido, según el sitio hear-it.org donde, además, aclaran que quienes padecen esta condición, "reaccionan al escuchar un patrón de sonido específico, como el ruido de masticar chicle, la tos, los golpecitos con un lápiz sobre la mesa, los estornudos, etc".
Qué es la misofonía
El nombre "misofonía" y su definición provienen de las palabras latinas "miso" (odio) y "phonia" (sonido). Esta afección no debe confundirse con la hiperacusia, que consiste en percibir ciertos sonidos de una forma anormalmente alta, y sentir incluso dolor físico al escucharlos. La hiperacusia y la misofonía son trastornos relacionados con una "disminución de la tolerancia al sonido".
En la misofonía son los sonidos repetitivos o patrones de sonido los que se hacen intolerables. "Es un trastorno neurológico en el que los estímulos auditivos, y en ocasiones visuales, son malinterpretados por el sistema nervioso central. Se piensa que la causa de la misofonía no subyace en los oídos, sino en una disfunción del sistema auditivo central en el cerebro. No obstante, muchos detalles sobre la misofonía y sus causas siguen siendo prácticamente un misterio", se lee en el sitio hear-it.org.
Cómo se puede tratar la misofonía
Recién en la década de los 90 cuando se llega a reconocer como enfermedad. En la actualidad, no existe ningún tratamiento o cura para la misofonía. No obstante, el médico puede recomendar distintos tipos de terapias para poder sobrellevarlo. Se puede intentar enmascarar los ruidos detonantes de la fobia con música. Es fundamental acudir al médico para que se pueda diagnosticar esta condición y demostrar que no es una invención.
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