El fin de semana pasado, la familia real británica, encabezada por el príncipe William y Kate Middleton, disfrutó de una divertida batalla de Nerf junto a sus hijos, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis, en el Gone Wild Festival en Holkham Hall, Norfolk.
Durante la actividad, los niños y sus padres participaron en un intenso juego con pistolas de juguete. La Princesa de Gales, en plena luchan contra el cáncer, se unió activamente al juego, corriendo con una pistola Nerf y jugando a atrapar con sus hijos.
Kate Middleton y un día especial en familia
Fue Georgina Barron, organizadora del evento, la que mencionó que fue un gran honor recibir a la familia real. Lo que describió como un día como cualquier otra familia normal, sin fotos ni apariciones públicas.
La familia real y sus amigos disfrutaron del festival junto a otros asistentes, compartiendo un momento especial. Según Barron, sus propios hijos tuvieron el privilegio de jugar con los jóvenes príncipes y la princesas, convirtiendo la experiencia en algo inolvidable para todos los presentes.
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