Si te pidiera que hicieras una lista de los alimentos más saludables, seguramente la manzana estaría entre los primeros lugares. Sin embargo, es uno de los alimentos más tóxicos por las pequeñas semillas o pepitas negras que tiene en su interior.
Las semillas que se encuentran en el corazón de la manzana contienen amigdalina. ¿Qué es esta sustancia? Cuando entra en contacto con las enzimas del estómago es precursora de la producción de cianuro. Así el cuento de Blancanieves y la madrastra que la envenena con una manzana cobra realidad.
El cianuro impide el proceso de transporte del oxígeno en la sangre y eso causa asfixia. Para que el cianuro se libere, es necesario masticar las pepitas. Ahora bien, para registrar los efectos colaterales de consumir estas pepitas, una persona de 70 kilos, por ejemplo, debería consumir 170 semillas de manzana. Y entre los efectos, manifestaría naúseas, dolores de cabeza y musculares.
Una dosis letal de estas semillas equivaldría a 4.300 pepitas. Y la toxicidad también incluye a otras frutas como la pera, el melocotón, la ciruela y el durazno.
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