La muerte de Selva Alemán causó sorpresa: no sobrevivió a un infarto. Y es inevitable relacionarlo con la pesadilla que vivió hacer unos meses cuando delincuentes entraron en su casa y la desvalijaron.
Fue en el mes de mayo cuando Arturo Puig, su pareja desde hace 50 años, contó que mientras estaba internado por dengue, les robaron todas sus pertenencias. El asalto fue el 29 de marzo y dijo que quien descubrió que habían desvalijado la propiedad fue su esposa, Selva Alemán.
Ese día, Puig estaba internado por dengue, en la clínica Zabala, y su esposa lo acompañaba. Los delincuentes se llevaron dos pares de aros Swarovski, color ámbar con piedras plateadas; 5 relojes de marca Chronograph, Victorinox, Emporio Armani y Tagheuer; un collar enchapado en oro; 7 pulseras de plata; un collar de la casa de joyas Belgiorno y 3000 dólares.
Puig contó el episodio en una nota realizada por la periodista Karim González para Conexión Abierta, que reprodujo en su portal Laura Ubfal. Allí reveló detalles del triste momento vivido.
"Te confieso que me desvalijaron la casa cuando estuve internado. Nunca me habían entrado y es una sensación espantosa", empezó contando en la entrevista citada.
Y agregó: "Levantaron la reja y la dieron vuelta y se llevaron un montón de cosas". Y destacó: "La peor parte la pasó Selva que vio todo como quedó y enseguida llamó a un vecino y a la policía".
Precisamente el mes pasado, la Policía de la Ciudad había arrestado a 8 sospechosos acusados de cometer once robos a casas. Y entre las víctimas estaban Arturo Puig y Selva Alemán.
La banda, denominada “Bon Vivant”, vivía una vida de lujos. Según fuentes policiales, varios de los integrantes tenían 4 o más vehículos de marcas BMW, Jeep y Mercedes Benz, además de relojes Omega y Cartier.
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos: