5 pizzerías bien porteñas para comer de parado
 

5 pizzerías bien porteñas para comer de parado

Mariela Blanco nos lleva a recorrer la ruta de la pizza porteña. Vamos a conocer cinco locales desprovistos de lujo que recrean la estética de los años '30 al '50. Eso sí, hoy comemos de "dorapa".
Deco
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Comer una porción de pizza con fainá de parado forma parte del patrimonio inmaterial del porteño. Es una postal repetida en las pizzerías del centro y de otras un poco mas alejadas pero igualmente convocantes

En las pizzerías porteñas se hornea lo que le pasa a la gente común: el trajín cotidiano, la forma de comer, de relacionarse y esos pequeños hechos de la vida diaria.

Entre 1930 y 1950 era usual ver en la ciudad a trabajadores apurados buscando un alimento sano y sabroso y, en ese sentido, las pizzerías tenían la solución para ellos.

El negocio proliferó porque por unos pocos centavos, estos hombres y mujeres que trabajan en el centro podían almorzar una porción de pizza con fainá recién elaborada invirtiendo poco dinero y poco tiempo (que ya empezaba a escasear).

Pizza de parado en Banchero.

Hoy, un poco por la crisis, un poco por tradición, taxistas, motoqueros y gente de a pie sigue siendo fiel a esa costumbre argenta de comer de “dorapa” una buena pizza.

Pizzería Guerrín.

La ruta de las pizzas: 5 pizzerías bien porteñas

1. La Mezzeta

Arranquemos por La Mezzetta. Fue fundada en 1938 aunque los actuales propietarios llegaron al local en 1957.

El local, sumamente sencillo, conserva el espíritu de la época. No hay mesas ni sillas, sino una barra para comer “de parado”.

No tiene publicidad pero el boca en boca genera que cada noche se formen filas de una cuadra para llevarse algunas porciones de fugazzeta de queso y cebolla a casa. Queda en Alvarez Thomas 1311.

La Mezzeta.

2. Burgio

Es otra de las pizzerías nacidas en la década del '30 gracias al italiano Giuseppe Burgio.

El ambiente respeta la mística de aquella época: venecitas en las paredes, el pizarrón con letras de plástico blanco, la fórmica de las mesas, las sillas tapizadas en cuerina y los ventiladores de pared.

Burgio.

También hay una antigua heladera mostrador que exhibe los postres de la casa y la clásica barra para comer una pizza al molde de parado, como Dios manda. Queda en Cabildo 2477.

Burgio.

3. Las Cuartetas

Las Cuartetas es otra de las pizzerías clásicas donde se puede comer de parado. Es un clásico de la pizza al corte del microcentro.

Esta pizzería abrió sus puertas en 1932, gracias a los esfuerzos del vasco Luis Urcola y del catalán José Espinach. A mediados de los '50, los empleados compraron el fondo de comercio y se hicieron cargo del negocio.

Cuenta la leyenda que el nombre se debe a que el poeta del tango Alberto Vacarezza acostumbraba a sentarse en una mesa a escribir sus cuartetas (estrofas de cuatro versos de arte menor con rima consonante) y luego las colocaba sobre porciones de sopa inglesa. Está ubicada en Av. Corrientes 838.

Las Cuartetas.

4. Guerrín

Palabras mayores es hablar de Guerrín, otra pizzería icónica de la “calle que nunca duerme” y que también fue fundada en 1932 (antes de que existiera el Obelisco) y que cuenta con 70 variedades de pizzas.

Los genoveses Franco Malvezzi y Guido Grondona fueron quienes crearon este emblema de la pizza al molde.

Guerrín.

En el local predominan la cerámica, el granito, el mosaico veneciano, la madera, los ángulos de bronce y el mármol travertino.

Fue declarada Sitio de Interés Cultural por parte de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 2011. Queda en Av. Corrientes 1368.

5. Banchero

¡Y cómo no mencionar a Banchero!. Nació en La Boca, donde hornea sus pizzas desde 1932. A decir verdad, arrancó como la panadería del genovés Agostino Bancero establecida en la calle Olavarría en 1893.

Allí se inventó para la Argentina la fugazza rellena con queso -que no es más que una variación de la focaccia que existe desde siempre en la Toscana y Liguria-.

Banchero.

Su hijo Juan creció en la pizzería que tiene sucursales en Av. Corrientes y en Pilar. También tuvo un local en Once pero cerró y en junio de 2019 abrió una sucursal en 6995 Colins Ave. Miami Beach.

Algunos de los comensales más célebres han sido el pintor Benito Quinquela Martín, Luis Sandrini y Tita Merello. Y, como dato color, vale resaltar que se la menciona en la película argentina “Pizza, birra, faso”

¿Dónde? Almirante Brown y Suarez (La Boca) - Av. Corrientes 1300 - Av. Corrientes 1604

Banchero.

Texto y fotos: Mariela Blanco, periodista.

Instagram: @marielablancoperiodista

Twitter: @marielablanco26

Correo: [email protected]

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