En el marco de la Semana de la Moda de París, Charlotte Casiraghi se encuentra instalada en la capital francesa, en la que asistió a varios eventos.
Luego de ser una de las invitadas especiales de Chanel, que presentó la colección Primavera/Verano 2025 en el Grand Palais, la princesa monegasca asistió a la gala de apertura de la temporada de ballet en el Palais Garnier.
Un evento en el que dejó en claro por qué se la considera un ícono de estilo, continuando el legado de su abuela y de su madre, la princesa Carolina de Mónaco.
Para la ocasión, Charlotte apostó por un look shiny, compuesto por un vestido brillante con el que se ha convertido en la invitada más acertada de la velada en la Opera.
Se trata de una creación personalizada de la marca de la que es una de sus embajadoras, con largo casi hasta el suelo y breteles finos -que tienen el aplique de la famosa doble 'c'- escote redondeado y corte entallado al cuerpo.
La prenda está íntegramente bordada con pequeñas lentejuelas azul noche, excepto el final de la falda, que es en blanco.
De su look se destacan, además, los zapatos con pulsera que eligió para complementar su look, forrados en raso negro, con taco alto y una pequeña hebilla.
Una elección que le suma originalidad a su look y que se trata, sin dudas, de una apuesta por instalar una nueva tendencia dentro de los outfits de gala que, por lo general, que suelen decantarse por zapatos stilettos o sandalias.
Fotos: Fotonoticias
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