"Es modelo, actriz, deportista, panelista, conductora… Bienvenida a Protagonistas Para Ti, Mica Viciconte", saludó Priscila Crivocapich a Mica Viciconte. Y agregó: "Te dije muchos títulos... ¿Cómo te gusta que te reconozca la gente?"
Mica: Es que no sé si tengo un título real, digamos como que vos me pones ahí y lo hago... Como que puedo hacer varias cosas.
Priscila: Y uno a medida que va pasando la carrera, los años y todo, la profesión se va ampliando.
Mica: Y sí, cuando hay menos trabajo, más abarcás. Es como todo, pero sí me gusta hacer de todo, la verdad... Ir probando también. Como experiencia a lo largo de estos años que estuve en la tele y que estoy, me fui manejando en todos los rubros, así que me gusta.
Priscila: ¿Y qué es lo que más te gusta de los rubros que has probado?
Mica: Me identifico mucho con los programas de competencias, de reality. Pero también tengo una edad, que ya tengo que afrontar un poco la vida. Tengo 35, y no tengo el estado físico que tenía a los 25: es una realidad. Obviamente, cuanto más grande sos, también más cuesta y no me veo compitiendo colgada de una liana hoy. Pero sí lo disfruté mucho. Me encanta el deporte y es una etapa que recuerdo con mucha alegría.
Priscila: ¿Hoy hay algo que te gustaría hacer, como algún sueño por cumplir, algún desafío, algo que tengas pendiente?
Mica: Sí, conducir. Me da como ese miedo, pero creo que que me gustaría conducir algo para la familia, de entretenimiento.
Priscila: Porque hoy estás del lado del panel…
Mica: Estoy del lado del panel, con un rol súper relajante. Está buenísimo, estamos con Ariel Rodríguez Palacios en "Ariel en su salsa". Estamos súper bien ahí, súper contentos, pero quizás conducir algo de entretenimiento creo que me gusta más, es un como un sueño que tengo.
"Aprendí un montón de cosas sobre lo qué es una familia ensamblada"
Priscila: Bueno, otro de los sueños fue tener tu familia, que hoy la tenés: sos mamá de Luca de 2 años, estás en pareja con Fabián desde hace 7 años. ¿Cuáles son los los pros, los contras, lo bueno lo malo de estos siete años?
Mica: ¿Tenés un papel y una lapicera? (risas)
Priscila: Hay tiempo, podemos charlar...
Mica: Siempre ponés en la balanza, para seguir en la pareja, las cosas buenas, sino, no mantenés ninguna pareja. Nadie es perfecto, tenemos cosas que nos gustan y otras que no. Yo creo que en estos siete años aprendí un montón sobre lo qué es una familia ensamblada. Creo que aprendí a entender, a conocer. Fue como una capacitación, me hubiese gustado saberlo antes de conocerlo a Fabi en su momento.
Priscila: ¿Era la primera pareja que tenías con hijos?
Mica: Sí, la primera y basta… (risas) Primera pareja que encima, tres. No es que viene con un paquetito, viene con tres niñas hermosaspero bueno... Son tres niñas en sí, cada una con su personalidad. Encima son nenas muy apegadas al papá, entonces tiene sus cositas.
Priscila: Ay, pero a la vez podés tener esa parte como de amistad también.
Mica: Sí, pero todas las mujeres somos más complicadas, en general. Pero ellas me lo hicieron fácil. No, no me puedo quejar. Sí disfruté mucho. Aprendí. Creo que hoy, al ser mamá, esa experiencia me ayudó un poco con la crianza de Luca. Aprendí mucho. Luca tiene dos años y fueron cinco años con ellas y con Fabi, entonces aprendí muchísimas cosas que hoy las implementé con mi hijo.
Su relación con Indiana, Allegra y Sienna, las hijas de Fabián Cubero
Priscila: Y por ahí la parte donde no sos la mamá, el pequeño límite finito entre ponerle un límite a las nenas y no ser la mamá...
Mica: Es muy difícil, porque uno no tiene -por lo menos de mi lado-, intención de herir o lastimar. Pero cuando vos vivís con tu pareja, sos parte de esa familia y también tenés decisión, porque vos vivís en la misma casa, porque compartís, porque también se crían. Entonces me parece que hay derechos que son obligatorios, siempre con respeto, con amor, pero sí esa línea es muy fina, y hay que estar muy bien predispuestos para entenderla como tal, como que no hay intención a ningún tipo de maldad. Pero es así hasta el día de hoy, es muy difícil porque vos las querés.
Priscila: ¿Pero las nenas se han enojado por algo?
Mica: No, no, hoy con mi hijo digo que si el día de mañana por equis motivo a Fabi, se le va el amor o se me va a mí, o lo que fuese, y se termina la relación y él rehace su vida, que sería lo más común, yo siempre voy a preferir -y creo que esto me lo me lo enseñó el tiempo y la experiencia-, a que si a mi hijo lo quieren, yo voy a estar agradecida.
Priscila: ¿Serías una buena ex?
Mica: Sí, acá archivalo... Si lo quieren, lo respetan y le dan amor... Si a un nene le dan amor sano, no hay manera que pueda haber ningún problema. Yo lo considero así: si el día de mañana pasa y a mi hijo lo cuidan, hay que estar bendecidos. Hoy hay muchas situaciones espantosas y que hoy quieran a tu hijo, está buenísimo. Hay que verlo de ese lado, yo lo vería de ese lado... En unos años te cuento (se ríen).
Priscila: Pero es verdad... Vos estuviste del otro lado y yo te lo hablo también desde la vivencia que pueda tener una: yo no tengo hijos, una es más grande y va a encontrando gente con hijos y a veces como que el tema de su pareja anterior y que tenga hijos, termina invadiendo a la pareja y termina - quizás- arruinándote. Ustedes como pareja fueron muy fuertes y están muy fortalecidos para haber superado...
Mica: Para mí la clave es que ambos estemos enamorados. Si hay amor y está bien la pareja, pueden pasar un montón de cosas... Primero es hablar con tu pareja -"che, a mí me molesta esto y esto"-. Día a día vas aprendiendo, es como firmar nuevos contratos. Yo hablo un montón un montón y él escucha. Él es más tranquilo.
Priscila: Él tiene pinta de ser más tranquilo y vos por ahí más...
Mica: Sí, yo por ahi discuto sola. Él no contesta, no confronta. Él es muy tranquilo, es de decir "está bien". Pero sí me parece que si la relación está bien formada, no pasa nada. Hay que hablar, tenés diferencias, obvio, porque él como padre piensa de una manera, yo ahora que soy madre, pienso de otra manera también en situaciones que yo no actúo como él, y a veces uno pretende que él actúe como a mí me gustaría, y no pasa eso, no sucede. Entonces hay que llegar a un acuerdo.
Priscila: ¿Y cuál es la fortaleza que tuvieron para pasar todas las tormentas que pasaron?
Mica: Hablar mucho. Para mí la clave es hablar y y sentirse contenido con el otro. Si vos no sentís una contención, no sentís que el otro lado no cambia pequeñas cosas que realmente te afectan, no estás por el camino correcto. Y siempre los dos tratamos de que nos sintamos seguros, que estemos bien, que estemos contentos...
Priscila: ¿Y siguen construyendo?
Mica: Sí, estamos estamos re bien, eso que estamos en la etapa de los 7 años que dicen que hay una crisis. Pero por ahora no la estoy sintiendo, después te aviso, pero estamos bien.
Priscila: ¿Y qué hacen para decir "estamos bien" y para sostener la parte del romanticismo? Después de siete años es un montón de tiempo donde conviven, donde ya venían las hijas de él, donde hoy tienen a Luca... Me imagino que vos haber tenido al bebé, les cambió un montón de cosas, ¿qué hacen?
Mica: Para mí, una de las cosas que hablé puntualmente con Fabi cuando no teníamos a Luca, es tener nuestros tiempos. O sea, salir... Cuando vos tenés una ex pareja y familias ensambladas, los chicos van rotando, entonces hay días que no estás con los chicos y vos disfrutás de ese momento con él. Ahora que tenemos a Luca 24/7 con nosotros... Entonces hablamos con Fabi y dijimos "algún día dejemoslo para nosotros", o sea, un jueves o un sábado ir a comer. Siempre tenemos nuestro plan solo, los dos solos, se queda la niñera con Luca y nosotros nos vamos a disfrutar. Y eso para mí es fundamental para mirarte a los ojos con tu pareja, para hablar de otras cosas que no sean de Luca de ni de nada... Como salir un poco de la estructura. De otro lado... Que seas madre no significa que tenés que limitarte a estar en tu casa encerrada 24/7. Yo soy bastante liberal en ese sentido, como hay que disfrutar también.
"Nadie baja si las camas no están armadas, todos ayudan a poner la mesa, lavan y van rotando"
Priscila: Pero también te veo como muy controladora o todo bajo tu tutela y tu forma...
Mica: Sí, soy extremadamente controladora. Tengo que tener todo bajo control. Es un problema porque la paso mal y hoy estoy tratando...
Priscila: Tiene sus pro y sus contra también...
Mica: Soy reestructurada, pero también te auto exigís todo el tiempo y entonces la terminás pasando mal. Si yo llego a casa y si no está la cama armada, se te va la vida en esas cosas, que no son tan importantes, pero para mí sí. Entonces no lo puedo manejar y digo "bueno, la armo".
Priscila: Pero el orden externo te da un orden interno también.
Mica: Claro, pero el orden es mío pero yo exijo a todos los que viven en la casa. Entonces si a mí me molesta tengo que ir yo y guardar la toalla... No, necesito que todos en mi casa colaboren.
Nadie baja si las camas no están armadas, todos ayudan a poner la mesa, lavan y van rotando. Luca lo duermen todos...
Priscila: No estoy justificando que seas controladora, pero lo que estás diciendo es una manera también de educar y generar hábitos para que cuando uno sea más grande, -no sé, las nenas vayan a la universidad, se vayan a vivir solas, lo mismo Luca-.
Mica: Sí, pero ni hablar. Cada uno elige. Incluso yo eso lo implemento con Luca. Nos levantamos a la mañana antes del colegio y armamos la cama juntos. Él guarda la cucheta de abajo, trae los almohadones, entonces ya es como un hábito. Sabe que tiene que ir a lavarse los dientes, entonces se sube a la escalerita y se lava los dientes. Él quiere agarrar su yogur, va y lo hace. Está bien, soy un poco extremista, lo sé, puedo ser un poco más relajada. Jugamos todo bien, tiramos todos los juguetes, pero después a guardar. Se ve que me ve limpiando a mí y viste que los chicos copian, el otro día se le cayó agua y fue a buscar el trapo y lo limpió él. "Perfecto, hijo, es todo lo que deseé". El día de mañana él elegirá si quiere eso o no. Por lo menos sabe lo que es un trapo de piso, un secador.
Priscila: Le estás ahorrando trabajo a las novias en el futuro.
Mica: Fabi es muy así también, eh? No es estructurado como yo, pero digamos que es una persona que ayuda mucho, o sea nos rotamos para ver quién cocina, limpiamos los dos, no es que hago todo yo, nos dividimos súper bien. Él es re compañero, re bien... La verdad no me puedo quejar. ¡Divino es!
"Afecta lo que se dice en los medios porque están hablando de vos"
Priscila: Y por ejemplo, en esas cosas están de acuerdo. Ahora con la parte por ahí más mediática...
Mica: Ahí pensamos diferente directamente. Él trata de no entrar porque le afecta de alguna manera. Yo la verdad ahora estoy más tranquila, antes ni pensaba nada. Porque a veces la abuela ve la tele y se cree eso que dicen, entonces decís "tengo que explicar". Y hoy decís "pero explicar para qué, si mi familia lo sabe". Pero todo eso me llevó un proceso largo.
Priscila: ¿Pero te afecta lo que piense el otro?
Mica: Sí, a todos en un punto a todos nos afecta. No te digo muy puntualmente, pero sí, algo te
afecta porque que estén hablando de vos... No sabés qué hay dentro de mi casa, cómo son las charlas, qué pasó, entendés? Yo siempre avalo que opinen todo lo que quieran, pero siempre con respeto. Hoy en las redes hay una agresión bastante fuerte, pero trato de no entrar en eso, y hoy estoy más tranquila. Hoy me hago la importante, no voy a contestar, entendés? Eso con el tiempo creo que lo fui aprendiendo.
Priscila: ¿No creés que al haber contestado tantas veces y es como que sigue retroalimentando el tema? Porque del otro lado tampoco se callan, entonces es como una cadena sin fin.
Mica: Y se arma y decís "¿para qué hablé?". Yo hablo y después el chimento, yo he estado sentada, agarra lo que quiere y como se quiere, y lo que le antoja, entonces transforman lo que dijiste. Y ponen "uy, está un poquito sensible" y decís "no hay nada que te venga bien". Ya a esta altura...
A veces me rio, pero mis mis viejos son más grandes y me llaman y me dicen "hija, ¿estás bien? ¿Qué pasó?"... Y me mandan la nota. "Mamá, no creás todo lo que dicen, yo te aviso cuando pasa algo". Pero afecta en ese sentido un poco a la gente grande. Son los beneficios y las contras de estar en la tele.
Priscila: ¿Y hoy después de tantos años, tus papás ya están acostumbrados, curados, curtidos o todavía les sigue afectando?
Mica: Mamá lo que lee, un poco cree. Porque me pregunta y le digo "mamá, cuántas veces te digo que no me preguntes". Mi papá creo que está orgulloso en el sentido de ya sabe qué decir, ya sabe qué contestar. Mi viejo ha salido muchas veces a contestar y yo decía "no, ¿por qué contestaste, papá?". Y como padre que hablen mal de tu hija...
Priscila: Es lo mismo que te pasa a vos.
Mica: Sería peor. Si hablan mal de mi hijo, no sería muy copada me parece.
Priscila: ¿Y la familia de Fabián con respecto a lo que estás contando?
Mica: El papá de Fabi, Carlos, es como yo. La madre es muy buena, muy tranquila, pero es de esas personas que cuando se raya así como tocaste a lo que yo más quiero en mi vida, ahí sí se nota que es como guerrera. Me parece que ningún padre que le tocan al hijo le va a gustar. Yo creo que una de las cosas que también aprendí en siete años -aprendí de todo-, creo que los archivos obviamente están y para mí siempre si uno sale a decir algo, después demostrarlo con hechos. Si yo te salgo a decir una mentira y después por dentro de mi casa no soy esa persona... Y si lo que yo digo lo aplico en mi vida, está todo bien. Y después sí es verdad que cuando uno a veces habla un poco de más, los más afectados son los chicos. Luca el día de mañana si ve algo de que yo hablo mal de Fabi, o él habla mal de mí, no va a estar bueno. En ese sentido sí hay que medir un poco. Pero en el caso nuestro, se fue todo de las manos. Como que no quedó nada privado, quedó todo muy público. Pasó, ya está, había que enfrentarlo. Hoy por suerte estamos súper bien.
Priscila: ¿Hay algo de dolor?
Mica: No, porque soy una de las personas que siento que todo lo que hice, lo hice de corazón. Nunca hice nada con intención y siempre intenté hacer las cosas bien y que otras personas lo entiendan. Cuando vos ves que esa línea se pasa y no hay vuelta atrás, ya está. Yo en mi cama duermo tranquila. Yo no no hice nunca nada realmente malo, o sea, solo di amor.
Priscila: ¿Y creés que en algún momento se termina o se puede terminar? Una familia es para siempre, y siempre van a ser familia con las nenas...
Mica: Y obvio, familias ensambladas. Todos vamos a ser familia.
Priscila: Mirá el caso de Pampita y Benjamín Vicuña. Pasaron tormentas temendas y hoy sin embargo muestran que más allá del dolor, o lo que tengan que perdonar cada uno, muestran algo lindo, los vínculos que generaron los chicos, en los cumpleaños, en las comuniones...
Mica: No sé, no puedo decir qué va a pasar. Pero creo que estamos bien. Yo trato de hacer la mía, estar en los momentos que tengo que estar y después mi vida y la gente que yo quiero, la tengo en mi familia, en mi círculo. No me interesa que nadie más entre. Yo estoy contenta que Luca tenga hermanas, que puedan jugar, disfrutar. Luca las ama, son sus hermanas y a mí me encanta. Creo que estuvo re bueno que Luca tenga alguien compinche como para jugar.
La llegada de Luca a la vida de Mica y Fabián
Priscila: ¿Te gustaría que tengan más hermanos, está en tus planes, en los de Fabián?
Mica: En los planes de Fabián ya te digo que no. Pobre, no da más. Por momentos sí, por momentos no. Luca tiene ahora dos años y la verdad me gustaría que haya un Viciconte más, cosa que estén ahí los dos unidos. Pero ahora no. No sé a futuro. Creo que Fabi está diciendo que no venga... Hoy. no. Sé que si yo le digo, es sí. No pasa nada. Cuando fue el acuerdo que lo conocí, yo le dije que quería tener un hijo. Yo se lo dije ni bien empecé a salir. El chico habrá dicho "pero ésta quiere un chico y nada más". Yo le dije que era a futuro, pero no iba a perder tiempo si yo ya sé que vos no querés más hijos.
Priscila: ¿Cuánto tiempo hacía que salían cuando le dijiste eso?
Mica: No, no lo recomiendo. No es lo adecuado, porque asustás. Creo que fue a los tres meses... Cualquiera. Aparte no es que lo quería en ese momento, pero yo dije "sé que tiene hijas, no sé si va a querer, yo tengo una edad que a futuro yo quiero tener"... Yo ya sabía que quería ser madre, no en ese momento, más adelante. Y le dije y me preguntó: "¿Ahora?". "Ahora no, recién nos conocemos. Pero si funciona quizás más adelante", le dije. Me respondió "sí, sí" pero como diciendo qué se yo si va a durar la relación, qué me estás preguntando. A los 5 años de la relación, en enero lo voy apurando... "Podríamos este año, pasó un tiempo, hay amor".... Entonces me dice, "bueno, en noviembre". "¿Cómo en noviembre?", le respondo. "Y sí, pensemos estos meses"... Le digo busquemos otro mes: mayo. Y él me dice, "junio". Era como una pelea, no sabíamos si tampoco podía quedar. Quedamos en mayo... Vamos a hacer estudios, y ahí los estudios no me habían dado muy bien. Era probable que tenía que hacer un tratamiento, yo ya llorando... El obstetra me dice tenés estas fechas, entonces, saqué para Cataratas ese fin de semana. Viste que es un día sí, un día no. Fabi no entendía nada. Y yo el día que sí me ponía lencería. Y ahí blanqueé, le dije estos son los días que ovulo. Él quería un nene, y yo quería una nena. Y el obstetra me dijo, éste, éste y éste puede ser un nene. Y en Cataratas me acuerdo que me tomé unos vinitos, y vino. Después cuando no me vino, él fue a comprar un test de embarazo. Compró uno y yo le dije "no, porque si llega a fallar necesitamos tener otro". Y me dice "¿por qué va a fallar?". Teníamos dos y a la mañana antes de ir a trabajar (trabajaba en la radio en ese momento), lo hice. ¿Podés creer que me daba error? Caliente me fui a la radio y me llevé el otro porque tenía que esperar no sé cuantas horas. Yo venía hablando y decía "en 10 minutos ya me lo puedo hacer". Voy al baño en plena tanda y dice "positivo". ¡Cómo salgo ahora! Lo llamo y me pregunta ¿Y?... "Estoy embarazada". Y ahí re lindo, emoción... Así se dio.
Priscila: ¿Y Fabi como novio, como pareja, qué tal es?
Mica: Es muy divertido. Él es re romántico. Ahora bajó un poco porque se dio cuenta que no hace falta. A mí si me hace un buen plato de comida y una copita de vino, como buena taurina, es eso. Y si me querés pedir algo, la panza llena y yo te digo que sí. Es súper compañero, es muy divertido, que para mí eso hace que los problemas que hayan, o las diferencias se solucionen con una sonrisa.
Priscila: Ahora, la pregunta Para Ti: ¿cuál es el básico para una noche de sexo?
Mica: Esto queda en los archivos, no? Este es un problema. Porque los chicos lo van a ver. Los dos tenemos como un pequeño maletín... Nos gusta jugar mucho, nos gusta divertirnos.
Priscila: ¿Qué hay en el maletín?
Mica: Lo que quieras. Cualquier cosa, me avisás. Él lo va renovando todo el tiempo. Me expone a mí porque compra a mi nombre. Uso lencería también, le gusta mucho a él. Así que vamos ahí. Me ha traído lencería que le digo "parezco un matambre, buscame algo más lindo". Pero nos hemos reído también de eso. Vamos jugando con eso.
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