Oliver Quiroz es un periodista de 27 años, que actualmente trabaja como movilero en el programa "A la tarde", que conduce Karina Mazzocco por América, y, desde chico, soñaba con ser periodista. Hoy en día, asegura que está cumpliendo cada una de sus metas y que, aún le cuesta creer los grandes pasos que está dando dentro del medio.
Ha entrevistado a grandes figuras del espectáculo, como, por ejemplo, Pampita, Wanda Nara, Griselda Siciliani, Ricardo Darín, Benjamín Vicuña y muchas más. "Se fueron dando muchas notas que me sirvieron para posicionarme, desde hacer una guardia a Wanda Nara y que me tenga registrado, como encontrarme con grandes conductores, como Pallares o Lussich y que me reconozcan", cuenta en exclusiva con Para Ti.
A su vez, él nació en Perú y vino a la Argentina a sus 9 años, por lo que gran parte de su infancia transcurrió en la ciudad de Chiclayo. "Crecí mayormente junto con mis abuelos maternos porque mi papá tenía que viajar a Lima para trabajar. Hasta que mi mamá fue la primera que decidió venir acá", aseguró.
Los primeros pasos de Oliver Quiroz dentro del periodismo
- ¿Cómo arrancaste dentro del periodismo? ¿Siempre fue tu sueño?
- Estudié hace cuatro años en ETER. Siempre estuve ligado a la comunicación. Desde chico me gustaba, veía los programas de televisión, jugaba a ser conductor, periodista, movilero. Me gustaba más que la radio, más que leer un diario. Me pasaba mucho de idealizarme ahí, pero era sólo un sueño.
Incluso, cuando estaba en la secundaria, me preguntaban qué quería hacer, pero, como mi familia no lo veía como una profesión o una carrera y me decían que estudide otra cosa, ya que pensaban que era algo fácil, como sentarse a hablar y que no necesitaba tanto estudio; me generaron prejuicios, por lo que yo decía que quería ser contador o cualquier otra cosa, menos periodista. Pero, siempre supe que quería ser periodista.
Entonces, hice los tres años de periodismo, me recibí. Después, hice radio por internet con un grupo de amigos, luego me sumé a Radio Late, en donde hice una columna de espectáculos. Siempre me gustó el espectáculo también, era muy consumidor de los programas de reality, como "El Bailando". Me conocía a todos los personajes. En ese sentido, los tenía a todos estudiados.
Además, por las redes sociales mandaba mensajes a productores, porque ya los tenía identificados a algunos, o también me iba a la puerta de los canales a esperar y daba mi CV. Estaba muy pendiente y muy constante a eso. Estaba muy detrás de lo que quería lograr. Sabía que era difícil, aunque nunca bajé los brazos. Sentía que iba a tardar, pero, si se tenía que dar, se iba a dar.
El año pasado, mandé un mensaje y me llamó un productor de Ciudad Magazine para sumarme a "Mañanísima" con Carmen como asistente de productor. Arranqué así, estuve un año nada más. Empecé sirviendo agua y terminé siendo productor ejecutivo. A los seis meses, Carmen pasó a El Trece y me quedé con Yuyito.
A los seis meses, mandé mi cv porque estaban buscando un movilero para "A la tarde". Hice el casting un miércoles y el viernes ya estaba trabajando.
Cómo se tomó la familia de Oliver Quiroz su decisión de ser periodista
- Contabas que tu familia te decía que el periodismo no es un trabajo estable y, de repente, te vieron en la tele. ¿Qué te dijeron?
- Ninguno de los dos consume televisión, pero mi papá es el más "cholulo". Lo único que hacen es poner los programas donde estoy cuando llegan de trabajar. Pero, no son de mirar mucho, ni conocen mucho los canales.
Nosotros somos de Perú. Nací allá y me vine a los nueve años. Entonces, ellos nunca consumieron tele. Por ahí, si le muestro una foto a mi mamá de Tinelli, creo que lo piensa dos veces para poder reconocerlo.
Están orgullosos por mi. Mi vieja cuando me ve me dice: "Muy bueno, tranqui, paso a paso, vamos viendo". Tampoco quiero avasallarme con lo que se va generando.
- ¿Cómo fue tu infancia en Perú?
- Nací y me crié en Chiclayo. Crecí mayormente junto con mis abuelos maternos porque mi papá tenía que viajar a Lima para trabajar. Hasta que mi mamá fue la primera que decidió venir acá a la Argentina, ya que teníamos un hermano viviendo acá.
Después, trajo a mi papá y, con el tiempo, nos fue trayendo a mis hermanos y a mí. Me vine el 4 de abril de 2006. Me costó un poco desprenderme de allá porque la vida es distinta. Tenía toda mi familia, todos mis primos. El primer año fue el más difícil porque tenía que relacionarme con personas que por ahí no tenían las mismas costumbres. Todo lo tenés que ir aprendiendo paso a paso.
Actualmente, a mis 27 años, siento que, a pesar de que mis papás estuvieron presentes y pendientes de mi, siempre trabajaron, por lo que, en parte, me crié solo. Tuve una mayor independencia. Siempre vivimos en Almagro y, hoy en día, también.
Oliver y sus encuentros con famosos
- Has entrevistado a diversos famosos, desde Ricardo Darín hasta Wanda Nara, ¿quién es el que más te ha llamado la atención?
- Siempre me gustó el medio, pero cholulo nunca he sido. Me da vergüenza. Me suelen decir cosas como: "Lo estás logrando, la estás rompiendo". Pero, doy un paso para atrás y todavía no caigo. Y a veces me invitan a un programa y me cuesta porque recién estoy empezando y siento que hay muchas cosas que todavía tengo que aprender.
Hace unos meses me pasó que fui a buscar una nota a Radio Mitre y se acercó Santiago del Moro. Me saludó y me dijo: "Muy bueno tu laburo, ¿cuándo hacemos una nota?". A los días, le pregunté cuándo quería hacer la nota, me dijo un viernes y me re sorprendió, dado que es un re conductor que se acercó, me aduló mi trabajo y además quería generar una nota.
Recuerdo cuando fui a la producción y le pregunté si servía una nota con Santiago del Moro y se quedaron sorprendidos porque no podían creer que él se haya acercado a felicitarme y a generar una nota conmigo. La verdad que se fueron dando muchas notas que me sirvieron para posicionarme, desde hacer una guardia a Wanda Nara y que me tenga registrado, como encontrarme con grandes conductores, como Pallares o Lussich y que me reconozcan.
- ¿Para vos cuál es la verificación laboral: cuando la gente del espectáculo, como Del Moro, Lussich o Pallares se te acercan y reconocen tu trabajo u otras cuestiones dentro del programa que son un mimo al alma?
- Le suelo decir a mi productora de "A la tarde" que no me voy a ir nunca. Cuesta obviamente conseguir una nota, siempre hay debate, pero siento que me abrió las puertas y tanto Karina Mazzocco como todo el panel siempre me tiran tips para que me vaya construyendo. Nada es fácil, pero tienen la generosidad de poderse sentar a hablar.
"A la tarde" es una escuela sobre televisión. Las personas son súper generosas, estoy sumamente contento, es una gratificación que esté trabajando ahí.
Oliver Quiroz está cumpliendo su sueño de trabajar en televisión
- ¿Y qué le dirías a ese Oliver adolescente que soñaba con ser periodista y hoy, a los 27, lo está logrando?
- Voy a sonar como un cliché, pero que nunca deje de soñar. Es la verdad porque creo que con esfuerzo, con trabajo y dedicación se pueden cumplir los sueños. Siempre lo que creo que hay que mantener es la humildad y la generosidad hacia el otro. También, nunca hay que perder las esencias de uno.
- ¿A dónde te gustaría llegar?
- Ser cronista siempre me gustó, al igual que la calle. Me han invitado a ser panelista de algún programada como invitado y también me he sentido cómodo, pero creo que todavía me falta un poco más de ejercicio de la televisión.
Sin embargo, siento que como panelista me veo en un futuro. Por otro lado, "A la tarde" es un programa que no lo soltaría fácilmente.
- ¿Y no hay algún programa que veas o que hayas visto de chico y digas "esto siempre me atrajo"?
- Sí, hay uno que siempre fui muy consumidor: "El Bailando". Me imaginaba poder estar en la pista. Incluso, a veces me cruzó con Marcelo en América y se acerca, me saluda, me dice: "Muy bueno tu laburo, seguí así, sos muy respetuoso". Y yo digo: "Wow. Este conductor, que yo lo veía en la tele, elogia mi trabajo". Es un flash.
También, ser panelista me encantaría. Pero, por ejemplo, el streaming mucho no me llama la atención, soy más del palo la tele o de la radio. No consumo directamente streaming.
- ¿Qué sentís cuando te reconocen?
- La palabra que estoy utilizando cuando me preguntan o me dicen que me vieron es "una locura". No lo puedo creer todavía. Todo es un flash porque no caigo aún. Tengo cinco meses en "A la tarde" y siento que todo está yendo muy rápido. Pensé que podía tardar más tiempo, como que me faltaba más camino por recorrer.
También, me da mucha gratificación, me emociona y me pone contento que el esfuerzo y el trabajo se reconozca. No soy una persona mediática, como que por ahí tenés que estar consagrado o tener mucha visibilidad, pero la verdad es que siento mucha gratificación por todo.
Oliver Quiroz, las guardias periodísticas y el caso Pampita-García Moritán
- Cuando se viralizó una de las primeras imágenes Pampita luego de separarse de Roberto García Moritán, estabas vos al lado.
- Esa foto fue cuando ella volvía a grabar "Los Ocho Escalones". Volvía a tomar su agenda laboral para la televisión. Hicimos la nota cuando salía de su casa, que fue la primera. Todos los medios la estaban esperándola en Kuarzo, entonces nosotros fuimos a la puerta de su domicilio.
Salió, sonrió y se llamó a silencio. Ya estaban los rumores de separación, pero no estaban confirmados. Le pregunté por eso, pero no aclaró nada. Solamente dijo: "Gracias chicos". Al otro día, agarréa Moritán con una nota casi de una cuadra y media con él caminando. Y ahí, ellos confirmaron la separación.
- ¿Cuáles son las notas difíciles?
- "A la tarde" se caracteriza por tener lo exclusivo y hacer guardias. Me ha pasado de correr a Sofía Clerici porque se sorprendió que la cámara estaba afuera. A veces, la guardia parece un poco más complicada porque el famoso se encuentra interceptado y no sabe si el otro está afuera. Igual, a mí todo ésto me encanta. Es toda una adrenalina, que es distinta a pararte en un evento y hacer una nota.
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