Tu estilo personal es una manera de reflejar tu identidad, tu esencia. Es la imagen con la que te expresás y te relacionás con el mundo. También es un espejo de cómo te sentís, y una oportunidad enorme de modificar tu estado de ánimo hacia un lado o hacia otro.
Por eso, darle espacio a tu imagen personal es honrar a quien sos hoy, y es también, abrirle una puerta gigante y colorida al mundo de tus emociones. Te dejo 3 razones para entender por qué tu imagen es relevante para tu universo emocional.
Tu imagen influye en tu comportamiento
¿Recordás aquel vestido que te hizo sentir una energía especial? ¿Esos zapatos con los que te elevaste de tan solo calzarlos? ¿Y ese peinado que te ayudó a mantener la frente bien alta? Recordalos, reina, y repetilos, porque son tus aliados a la hora de hacer crecer tu seguridad, comodidad y autoconfianza.
Un estudio de la Universidad de Harvard demostró cómo la postura corporal puede influir en tu propia seguridad y actitud, aún cuando no te sientas realmente de esa manera. El estudio asegura que el lenguaje corporal determina cómo nos ven los demás, pero al mismo tiempo puede modificar cómo nos vemos a nosotros mismos.
Por lo tanto, vestirte de una manera que te hace sentir bien y lucirlo con una actitud positiva, va a influir en cómo te relacionás con vos misma pero también en cómo interactuás con el mundo.
Tu imagen puede dirigir tu estado de ánimo
¿Alguna vez amaneciste en un día gris y sin ganas de nada? Si, a pesar de eso, tu decisión fue sumar pequeños gestos de amorosidad con vos misma a tu día, seguramente ese gris inicial se haya ido transformando de a poco.
Tu imagen personal afecta a tu bienestar porque tiene la capacidad de dirigir tu estado de ánimo hacia un lugar o hacia otro. Así que si tu día está gris, y querés que deje de estarlo, ayudate con un labial que te guste, o un color que te inspire, o un accesorio que te transforme: pequeños toques de magia que te posibilitarán llevar tu estado de ánimo hacia dónde mejor te hace.
Tu imagen y tus emociones se retroalimentan
¿Te ves bien porque te sentís bien? ¿Te sentís bien porque te ves bien? No sé de manera muy certera dónde empieza a girar la rueda, (y tampoco creo que importe demasiado), pero lo que sí es seguro es que ambos aspectos se retroalimentan y se convierten en un imparable un círculo virtuoso si giran para el mismo lado.
Así que, la próxima vez que te mires al espejo (tratá de que sea lo más seguido posible!) pensá en tu propia imagen como una herramienta para transformar tus emociones y hacete a vos misma la pregunta más poderosa: ¿Cómo quiero sentirme hoy?
Para conocer el método completo:
Sil Di Mario, planner de estilo y creadora de ESE CLOSET. @esecloset.desildimario
www.esecloset.com.ar
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