Nati y Luli están en pareja hace 3 años. Se conocieron cuando Lu estaba dando un curso de programación en el Ministerio de Trabajo y Nati era su alumna. Luego, se hicieron amigas y entre salidas nació su amor.
Otro año más celebrando el amor sin límites y la libertad de poder ser uno mismo junto a @jeanpaulgaultier 🌈 #GaultierLovesPride #JeanPaulGaultier
Al poco tiempo, empezaron a convivir y, desde 2021, mantienen este vínculo translésbico. Sin embargo, a ninguna le fue fácil salir del clóset debido a los prejuicios de sus familias y de la sociedad, pero hoy viven su amor a flor de piel.
Los inicios del amor de Nati y Luli
- ¿Cómo se conocieron?
Luli: Nos conocimos en un taller de formación sobre programación que daba el Ministerio de Trabajo. Yo era profesora y ella era mi alumna y siempre hubo buena onda. Cuando terminó, ella me dijo que teníamos que ser amigas y que vayamos a tomar, pero duró muy poco tiempo la amistad.
- ¿Hace cuánto tiempo que están juntas?
Luli: Hace 3 años. Arrancamos a finales de la pandemia, en 2021. El curso era todo virtual y, cuando nos vimos, recién todo se estaba volviendo a abrir.
Nati: El espacio en donde daban las clases era desde el Ministerio de Educación de Trabajo, pero Luli estaba en la parte de la cooperativa alternativa laboral trans. Así que, primero yo estaba saliendo del closet y fue mi primer acercamiento a poder conocer gente de la comunidad. Fue un nuevo mundo entre la programación y aprender entre personas de la comunidad, que no son los mismos ámbitos que suele haber en la programación.
- ¿Por qué no son los mismos ámbitos?
Nati: La programación es muy del espacio masculino, por lo que fue muy hermoso llegar a ese espacio, en donde sabés que son entornos seguros, sabés que tu identidad se va a respetar.
- ¿Les ha sucedido que no las respeten?
Luli: Sí, obviamente. La diversidad es interseccional, entonces vos tenés un montón de cuestiones por las cuales tu identidad puede estar marginal, o te pueden leer de una manera incorrecta, o simplemente tienen prejuicios sobre distintos aspectos, entonces te van a tratar en consecuencia y muchas veces esos malos tratos son muy dolorosos. Hay personas que arman su propia barrera de defensa para no ser lastimadas todo el tiempo con ese tipo de intercambios, pero, en líneas generales, son cosas muy dolorosas y por eso también interhabitamos tanto en espacios de la comunidad, en donde sabemos que nos tenemos que estar confrontando todo el tiempo.
Nati: Mi proceso personal me permitió estar habitando un espacio de la comunidad, poder salir del closet y era algo que no me animaba. Durante 30 años de mi vida lo reprimí. A cierta edad, cuando empecé a poner sobre la mesa las cosas que me pasaban, pensé que era algo fantasioso debido a cuestiones sociales y culturales que tenía arraigadas. Fue un proceso porque es tan difícil en la sociedad en la que vivimos poder ser quien uno es realmente que me llevó bastante tiempo.
Cuándo se animaron Nati y Luli a contar qué les estaba sucediendo internamente
- ¿Y vos Luli, cuántos años reprimiste quién realmente eras?
Luli: Tuve dos momentos. Primero, a mis 15 cuando expresé mi orientación sexual cuando dije que era bisexual. Después, a mis 30 realicé mi transición y eso fue lo que más me dolió porque, si bien no dejé de ser quien era en cuanto a mis gustos, sí en cuanto a lo identitario, que eso a veces se confunde con la orientación. Los paradigmas frente a mi identidad fueron difíciles de romper.
- ¿Y cómo hiciste para romper con eso?
Luli: Había leído una historia de una chica que tenía mi misma edad, que le habían diagnosticado leucemia y le dijeron que se quedara en observación en la guardia, pero no salió nunca más y al mes se murió. Eso me marcó fue como "acordémonos que nos vamos a morir" y ahí, automáticamente, me cuestioné qué estaba haciendo con mi vida. No estaba viviendo como quería y fue volver a encontrarme.
En la adolescencia, con algunas amigas me presentaba como Lucía y de repente todo se fue hilando y continuó ese proceso que lo había interrumpido, que no sabía de dónde había salido en aquel momento. También uno piensa "qué triste" porque desperdició muchos años, pero yo culpo a la sociedad y por eso decido militar un montón y no sólo como persona trans, sino también como bisexual.
- ¿Sintieron que la sociedad no les pemitió ser quien querían ser?
Nati: No es que sentía que no me dejaban ser en el sentido de "soy esto y no lo puedo hacer", sino que era en un sentido más de no sé qué quiero. Soy una persona en construcción y necesito tener preguntas habilitadas para poder probar distintos caminos y, en base a eso, ver quién soy. Algunas personas piensan que explorar es una fase y otras ésa es la única manera en la que se pueden dar cuenta de si va por ese camino o no.
Hoy en día, siento que fuimos conquistando espacios, estamos logrando tener más visibilidad y de esa manera estamos pudiendo ser una vidriera para que otras personas que puedan decir "quiero hacer lo que sea".
- ¿Y cuando se lo comentaron a sus familias, qué les dijeron?
Nati: Actualmente, con mi familia, en Navidad, cumpleaños o fechas importantes, hay dos cenas porque hay gente que no me acepta y tampoco mi relación con Lu. Y por sus reacciones hay personas a las que ya no puedo ver. Algunos desde que salí del closet, no volví a ver porque me da mucho miedo cómo puedan reaccionar y siento que no me da el corazón para que me lo rompan, por lo que prefiero no verlos.
Mi hermano y mi hermana son mis dos compañeros: hasta el día de hoy han estado para mí y eso me ayudó y me ayuda muchísimo. Si no me hubiesen acompañado, habría sido más difícil de lo que fue.
Luli: En mi caso, tuve dos salidas del closet. La primera, fue más traumática y creo que después curé de espanto a todo el mundo, y la segunda fue hasta más sanadora porque, si bien es un trabajo y un progreso, siento que así se sanaron heridas del pasado. También hubo una reconciliación familiar.
Los actos discriminadores que sufrieron Nati y Luli
- ¿Sufrieron discriminación?
Luli: Sí. Hay mucha violencia en redes, la calle está más jodida, hoy es más necesario habitar los espacios de la comunidad porque te empieza a dar un poco más de miedo, hay un clima de violencia, hay un gobierno que lo fomenta, que tiene discursos políticos que son de odio, que retiran los instrumentos y las instituciones que luchan para tratar de proteger a las personas que sufren violencia, discriminación.
Hay una legitimación de los discursos de odio y eso se termina viendo en el día a día. Antes habían cosas que no se podían decir, pero actualmente uno las dice sin problema como funcionarios públicos, que en otra oportunidad habrían perdido su cargo por sus dichos. Hay muchas personas que no están de acuerdo con que vos tengas los derechos que tenés o con que vivas la vida que querés vivir.
Nati: Personalmente, estoy transitando algo que no me había pasado jamás, que es que me despierto a la noche con ansiedad pensando que nos van a matar. Tengo ese nivel de angustia porque vemos el incremento de odio desde los lugares gubernamentales, vemos cómo la gente se está envalentonando hacia el odio y cada vez las historias son más cercanas.
Me pasó hace unas semanas que íbamos en un taxi con Luli y ella se bajaba primero, pero yo seguía viaje. Y me pasó por primera vez que le dije que no nos saludemos con un beso porque no me quería quedar sola con el taxista. Me dio miedo que vea que tenemos un vínculo translésbico y que me haga algo o que me dijera algo violento. Eso me empezó a pasar este año.
El colectivo trans me genera más preocupación aún porque los discursos de odio me parecen terribles y me dan mucho miedo, tanto por Luli como por todos, por nuestra vida. Queremos tener una vida de novias, ser felices y, de repente, pienso que nos van a cagar a palos por simplemente querer vivir. Los discursos de odio están haciendo mucho daño.
- ¿Qué le dirían a esa Nati y a esa Luli adolescentes, que aún se estaba descubriendo?
-Luli: En principio, le diría "la vida es corta, hacerte torta". También que se tiene que acercar a la comunidad porque abraza, que es por ahí, que sola no se llega. Que en algún momento se van a venir tiempos mejores y peores, como creo que son los que estamos viviendo ahora, pero que la salida siempre es colectiva y como superamos tantas cosas, vamos a poder superar esto también.
Nati: Le diría que confíe más en todo lo que le pasa, que lo abrace y que no se niegue tanto, que está todo bien. Que es duro salir del clóset, pero que también es hermoso y liberador, que se anime. Yo era una adolescente con mucho miedo y creo que, inconscientemente, tenía que ver con eso. Así que le diría no tenga tanto miedo y al igual que Luli, que se acerca a la gente de la comunidad porque la salida es colectiva.
Fotos: @birriyfotitos
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