Diana Zurco es una periodista, locutora y conductora trans que se recibió en el ISER y, actualmente, trabaja en la Radio Ciudad en los programas "La Once Diez" y en "La 2x4". A su vez, también presentó el "Noticiero Central" de TV Pública durante 4 años. "Pensaba que no se me iba a abrir esa puerta. Ni siquiera me permitía imaginarlo. Lo tenía negado", le aseguró a Para Ti.
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La infancia de Diana Zurco y su pasión por el periodismo
"En mi cuarto, a los 11 años, jugaba a ser conductora de noticiero. Primero quería ser locutora. Me traía la mención comercial, el doblaje de películas, lo artístico, la parte expresiva. La parte informativa, la periodística vino después. En la Argentina de los 90, las personas trans estaban abordadas desde otra perspectiva en los medios: sólo para hacer humor, o en los noticieros, desde los policiales, cuando las apresaban porque se las asociaban con el narcotráfico, con la prostitución, con el HIV. Todo era asociado con lo maligno, la amenaza, la promiscuidad", nos dice.
"Yo misma me autocensuraba. Sentía que me iban a tratar mal, a rechazar, o que se iban a reír. Por eso, recién entre en el ISER a los 32", comenta.
- ¿Y mientras tanto de qué trabajabas?
- Trabajé durante muchos años en una peluquería. ¡Qué coincidencia que justo encuadraba dentro de ese ámbito!. Yo pensaba: "¿Por qué las personas trans solamente pueden trabajar dentro de lo que es la peluquería o el maquillaje y no como cajera o en un mercado?". Esa fue una punta de lanza para revelarme. Es más, dentro de la misma empresa en la que yo trabajaba no permitían que las personas trans fuéramos depiladoras porque las clientas se quejaban.
- ¿Cómo fue que a tus 32 decidiste empezar en el ISER?
- Fue todo un proceso. En un momento, hice un clic y dije: "¡Basta!". Ya hacía unos años que había dejado la peluquería porque me pasaron cosas, me había separado, me deprimí. En los últimos años, ya no la pasaba bien porque no era feliz.
Considero que soy alguien nuevo y que abrí un mundo. Fui la primera egresada trans del ISER. Me acuerdo cuando estaba dando los exámenes de ingreso, que todavía no estaba la ley de Identidad de Género y yo aún no había militado desde el activismo, me habían preguntado por qué quería ser locutora y yo les respondía: "porque no veía perspectiva de género en los medios". Con el correr del tiempo, se va a ir naturalizando y ya no va a ser necesario que hagamos énfasis en el género.
"Lo que no se nombra no existe"
- ¿No estás cansada de que te hagan preguntas como "cuándo te diste cuenta"?
- Durante mucho tiempo, a las personas trans se las abordaba desde una mirada por ahí más patológica o estigmatizante, pero hemos avanzado en leyes, hemos logrado reconocimiento. La Argentina se puso a la vanguardia para amparar y contemplar una igualdad legislada. Entonces, ya ese tipo de preguntas ya no corren. La gente joven no hace esas preguntas generalmente.
Pero si viene una persona de 60 y me hace ese tipo de pregunta, le diría -con todo el amor del mundo-, que se la reformularía con "¿qué tal si te hablo de tal cosa?" De hecho, mucha gente grande también está abierta a aprender, a cambiar el chip. Me ha pasado que me han dicho: "Diana, aprendo con vos". Incluso muchos periodistas me preguntan desde dónde abordan alguna pregunta.
- Entonces, ¿no te molestó cuando, en su momento, en las noticias decían "la primera conductora trans" haciendo hincapié en tu género?
- Muchos colegas me han preguntado: "¿Por qué, si vos sos una profesional, estudiaste, te recibiste?... ¿Hace falta?". Y estoy convencida de una frase que se escucha mucho en nuestra comunidad: lo que no se nombra no existe y que hay tiempos dentro de los mismos tiempos.
Muchas veces es necesario visibilizar por ahí a través del título, para que sea noticia. Pero, ¿por qué? Para que hoy sea noticia y mañana deje de serlo. Estuve de acuerdo desde el minuto uno con que me titulen como la primera locutora trans o conductora trans, ya que abrió la mirada y la conciencia. Primero, que las personas trans podemos ser capaces de ejercer cualquier rol de trabajo como cualquier persona y, también, de que merecemos las oportunidades como todos los demás.
Además, ese nombre abre la posibilidad para que esa chica, chico, trans, no binaria, dentro del gran universo de la diversidad, que hoy está tirado en una cama depresivo piense: "Si ella pudo, yo también". Y que tiene una alternativa a estar trabajando en la calle.
Me emociono cada vez que cuento esto porque a mí me pasó, pero empecé a recibir mensajes en las redes de jóvenes que me decían: "Diana creo que soy una chica trans, estoy atravesando una transición", "Soy lesbiana y mi abuela no lo sabe", "Estoy en el secundario y recibo bullying", "Diana, me estoy por suicidar porque soy gay y mis padres no lo saben". Y después me comentaban: "Me diste esperanzas para seguir. Me hiciste un clic en la cabeza".
He dado muchas charlas. Una vez me contactaron de la secundaria pública a la que fui en Hurlingham (el colegio Esteban Echeverría), y llevé mi demo como locutora. Los chicos estaban con sus celulares sin prestar atención pero cuando escucharon mi voz, todos levantaron la cabeza y quedaron fascinados. No sólo les mostré mi historia, la de la chica trans que estudió, sino también de la mujer trans que tiene aptitudes, capacidades para emprender una carrera que eligió.
- ¿Cómo se puede comunicar para que el mensaje no se choque contra una pared y llegue a más personas?
- Creo que la mejor manera es tratar de nunca perder el diálogo social y no olvidarse que la comunicadora es un servidor. Si trabajás en medios públicos, como en mi caso, tengo que tener esa prudencia de decir "a mí el sueldo me lo paga la gente". ¿Cómo llevo yo el mensaje? ¿Lo quiero imponer o lo quiero compartir? Yo no lo quiero imponer, quiero enseñar. Me muestro tal cual soy. Después, la persona sacará su conclusión.
- Formaste parte de la Declaración conjunta de Diplomáticos Unidos por la Igualdad en la Embajada de Alemania, ¿cómo fue?
- Treinta embajadas acordaron de manera conjunta una declaración, que fue un encuentro de diplomáticos en nuestro país. Tomaron la propuesta de la coalición por la igualdad, a la cual han adherido muchos países del mundo, que tienen que ver con el respeto, la defensa y la promoción de los derechos humanos de las personas LGBTIQ+.
Me eligieron a mí como una representante de la Argentina para emitir un discurso en un acto donde participaron las embajadas de los Estados Unidos, Gran Bretaña, México, Brasil, Colombia, Nueva Zelanda, Noruega, Países Bajos, Alemania, Francia, entre otros. Fue muy importante porque dio la oportunidad de poder tener un apoyo institucional para los derechos LGBTIQ+. En nuestro país esto es algo tan necesario en este tiempo porque hay una mirada gubernamental que no va en dirección del reconocimiento.
La opinión de Diana Zurco sobre los discursos de odio
- ¿Y qué opinás cuando escuchás los discursos de odio?
- Hay que tener la inteligencia de poder leer qué es un discurso de odio, qué es un discurso negligente, qué es un discurso negador, porque también hay una línea que tiene que ver con la libertad de expresión. Porque también digo que la libertad de expresión y la libertad de prensa tienen que estar siempre: lo que no puede permitirse es la libertad de discriminación.
- ¿Y qué me podés decir de los dichos del ministro Cúneo Libarona en la Cámara de Diputados?
- En su momento, lamentablemente, Cúneo Libarona tuvo dichos desafortunados en contra de la comunidad LGTB. Además afirmó que no se reconocen las identidades o las diversidades. Negar la diversidad es un error, por eso recibe el repudio de un amplio espectro de la sociedad. Creo que el gobierno hará su propio mea culpa.
Como persona de la sociedad civil, como persona trans de los medios de comunicación y como una referente de nuestro país creo que desde mi lugar puedo emitir el mensaje que tiene que ver con la afirmación del respeto a los derechos de las personas LGTB y de recordar que hay legislaciones y está la ley de Identidad de Género, que debe ser respetada.
- ¿No te da miedo que personas con alta exposición pública puedan influenciar a la población con estos discursos?
- Por un lado, nunca subestimaría el pensamiento social, ni siquiera el de los jóvenes. Tengo una mirada muy positiva hacia la juventud. No obstante, es necesario tener en cuenta la responsabilidad que posee un ministro por el cargo que cumple, porque además es un cargo público. Este tipo de situaciones ponen en evidencia lo que parte del gobierno piensa.
-En general, ¿dónde encontrás los prejuicios?
- En las redes. Pero, me parece necesario remarca que no se debería perder el diálogo.
- ¿Y dónde se pierde?
- A veces el que quiere dialogar también parece estar mal visto porque hay una posición de poder de "yo tengo la razón y vos no".
- Pero, con determinadas personas no se puede.
- Hay que saber también dónde sí se puede dar un intercambio y dónde no. Por eso, el activista sabe que en su camino lleva la razón de por qué hay que visibilizar esta causa. Sabés que una porción de la población te va a escuchar y con la otra, que es la reaccionaria, construyo desde otro lugar. No me voy a prender en la agresión y en la violencia. Considero que lo violento es así porque no sabe expresarse de otra forma, ya que no tiene argumentación.
Fotos: Chris Beliera
Maquillador: Daniel Britzzi @daniel_maquillador
Peinó: Eli para Sebastián Correa @sebastiancorreaestudio
Agradecimientos: Diseñador: Laurencio Adot (@adot.azevedo)
Joyas: Debbie Mac Donald (@debbiemacjewel)
Estilista: Rodolfo Hernández (@rodolfohernandezestilista)
Content creator: @chchcarisma
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