Nacho Viale (43) y Lucía Pedraza (31) están en pareja desde 2017. Y a pesar de ser famosos ambos -el el productor de televisión además de nieto de Mirtha Legrand y hermano de Juana Viale, y ella es modelo-, han mantenido desde el principio su relación puertas adentro.
Cultores del bajo perfil, prefieren vivir su amor en libertad sin demasiados posteos en redes sociales. Eso sí: hace pocas horas Lucía mostró que con su novio están recorriendo el norte argentino en moto, una de las grandes pasiones de Nacho.
Lucía Pedraza reveló cómo comenzó su historia de amor con Nacho Viale
En cuanto a cómo comenzó su historia de amor, hace un tiempo trascendió que tenían varios amigos en común y, a pesar de que se conocían desde hacía años, fue en 2017 cuando comenzaron a salir.
La modelo, que es cordobesa, reveló qué método de conquista utilizó Viale para acercarse a ella: "¿Cómo empezó la historia de amor? Por las redes sociales. Él me vio en una foto de una amiga que tenemos en común, empezó a seguirme, le dio 'me gusta' en varias fotos y ahí empezamos a hablar por mensaje privado", contó Pedraza.
Y agregó: "Cuando me invitó a salir me dio un poco de nervios. Fuimos a cenar y no paramos de hablar. Nos reímos mucho, nos contamos anécdotas y la pasamos muy bien. Desde ese día nos empezamos a ver muy seguido por los amigos que teníamos en común. Nos entendemos, nos encanta estar juntos".
Y destacó las características físicas y personales del productor que terminaron de enamorarla: "Nacho tiene una sonrisa hermosa y es muy divertido, siempre tiene un plan para hacer. Además, es un hombre muy tenaz", aseguró la cordobesa.
Al principio de la relación, la pareja tuvo varias "idas y vueltas". Sin embargo, hace ya unos años que la se afianzó convirtiéndose en una sólida y hermosa historia de amor.
Quién es Lucía Pedraza
Lucía Pedraza fue uno de los últimos descubrimientos de Pancho Dotto antes de retirarse del negocio de las modelos. "Tenía quince años y ellos me llamaron por unas fotos que mandé a la web de la agencia", recordó Pedraza.
"Después lograron convencer a mi papá de venirme a vivir a Buenos Aires, con la condición de encontrar un colegio para terminar el secundario. Así pude seguir estudiando, y a principios de 2009 arranqué a full a trabajar", añadió.
Así, dejó su Río Segundo natal para conquistar al mundo de la moda: "Trabajé y viví en distintas partes del mundo, pero en Nueva York fue donde mejor rendí. Sobre todo económicamente, ya que los impuestos que te descuentan en Europa te obligan a instalarte durante mucho tiempo para que te convenga. Mi altura fue clave para hacer muchos Fashion Weeks, mido 1,80 m", recordó.
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