Transformar la habitación de los peques nunca fue tan fácil. Con un poquito de tiempo, ideas simples -pero creativas- y materiales económicos, podés darle una vuelta de tuerca y convertirla en un espacio divertido y funcional que a ellos les encante. Mirá estas propuestas.
7 ideas para renovar la habitación de tus hijos (sin obras y por pocos pesos)
1. Pintá una pared con colores llamativos
Un toque de pintura puede hacer magia. Y no hace falta que pintes todo el cuarto. Podés elegir una pared (o media pared) y pintarla con colores llamativos que le gusten a tu peque. Pueden ser desde tonos pastel hasta un amarillo energizante o un rosa palo.
Otra opción genial son los patrones geométricos: podés hacerlos con cinta de pintor y combinaciones de colores.
Y si no querés pintar, los vinilos decorativos o los empapelados son la salvación. Fácil, barato y sin mucho lío. Lo mejor de todo, es que en cuanto a diseño, ¡hay para todos los gustos!
2. Muebles renovados con un toque DIY
Si los muebles están medio aburridos o desgastados, no los cambies, ¡reciclalos! Con pintura para madera podés renovarlos fácilmente. Probá con tonos neutros o pastel y agregá detalles con stencil o diseños a mano.
También podés cambiar los tiradores por unos más cancheros y divertidos: hay con formas de animales, estrellitas o hasta DIY con cuerda. Son pequeños detalles que marcan la diferencia.
3. Un rincón de lectura o de juego con pocos materiales
Armá un espacio de lectura para tus chicos con cosas que tenés a mano. Tirá unos almohadones cómodos en el suelo, sumá una alfombrita linda y mullida y, si podés, colgá unas repisitas pequeñas para acomodar libros. También podés armar un rincón más interactivo con una mesita y dos sillitas junto a una pizarra.
Es un rincón económico que puede invitar a la creatividad y la tranquilidad. Podés sumar una guirnalda de luces LED para darle un toque más acogedor y mágico.
4. Jugá con textiles: alfombras, cortinas y ropa de cama
Los textiles son una manera barata y rápida de transformar una habitación. Renová la ropa de cama con diseños coloridos o temáticos que a tus hijos les encanten: animales, autos, princesas, lo que sea). Sumá una alfombrita canchera y cambiá las cortinas por unas de telas livianas y frescas.
5. Murales o cuadros hechos en casa
Una de las opciones más económicas y personales. Podés pintar un mural (los diseños simples tipo arcoíris o montanitas están de moda) o, si te animás menos, hacé cuadros DIY.
Una cartulina, pintura y un marco reciclado pueden dar vida a arte exclusivo para el cuarto de tus hijos. ¡Y no te olvides de invitar a tus peques a participar!
6. Usá estantes flotantes para sumar espacio y estilo
Los estantes flotantes son económicos y muy prácticos. Aprovechá para organizarlos con juguetes, libros, peluches o pequeños adornos que le den vida al espacio. Además de funcionales, son una solución estética y ordenada.
Podés pintar los estantes del mismo color que la pared para un efecto moderno o contrastar con tonos más vibrantes.
7. Guirnaldas y detalles decorativos DIY
No subestimes el poder de las guirnaldas. Con un poco de papel, lana o tela podés crear decoraciones re lindas y baratas.
También podés reciclar tarros, frascos o latas y convertirlos en macetas o portalápices.
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