¡Revolución astral en 2025! Neptuno, Saturno y Urano agitan el zodíaco: cómo nos afectará - Revista Para Ti
 

¡Revolución astral en 2025! Neptuno, Saturno y Urano agitan el zodíaco: cómo nos afectará

El 2025 será un período complejo, lleno de grandes cambios y transformaciones astrológicas: nos espera un año sumamente transformador. De esto nos habla Mariángeles Palacios.

Arrancó un nuevo año y trae aspectos astrales destacados. Veamos cómo nos irá este 2025:

El ingreso de Neptuno y Saturno al signo de Aries marcará notablemente el clima energético.
Hasta el momento, ambos planetas se encuentran en los últimos grados de Piscis, un signo intuitivo, sensible y místico. Habrá un contraste, pues pasaremos de la resonancia pisciana, que cierra e integra una etapa, a la chispa ariana, la energía de los comienzos y del empuje para arrancar un nuevo ciclo.

Neptuno, el planeta de la fantasía y la imaginación no se ubicaba en el signo de fuego desde hacía más de un siglo y medio, el 13 de abril de 1861. La última vez que Neptuno transitó el signo del carnero cobraron una importancia enorme los asuntos asociados a la religión, el idealismo, la fantasía y las percepciones fuera del plano tangible.

La conjunción entre Saturno y Neptuno: un aspecto de “alto impacto histórico”. Este aspecto movilizará a todo el zodíaco. Aunque el encuentro formal de Neptuno y Saturno —en el grado exacto de Aries— será el 20 de febrero del 2026.

En este año 2025 comenzaremos a sentir su influencia, pues se trata de una conjunción muy potente. “Cada encuentro entre Neptuno y Saturno provoca grandes cambios en la humanidad. Un ejemplo notable de alto impacto histórico fue la caída del muro de Berlín en noviembre de 1989, que se produjo durante la última conjunción de ambos planetas en el signo de Capricornio”.

Estos planetas marcan tendencias en lo espiritual y lo artístico, dándonos una transformación en un espacio-tiempo de siete años, que cambiará o reformulará el arte, la industria de la moda, etc.

El 9 de junio de 2025, Júpiter entrará en Cáncer y formará una cuadratura —un aspecto tenso— con Saturno en Aries, pero con una importante diferencia: lo harán en signos cardinales, lo que podría generar “mayor visibilidad y confrontación”. Este aspecto astral tiende a marcar un escenario repleto de oportunidades y de expansión.

Saturno limita pero también pone a disposición la capacidad de concretar una cosa específica, nos inclinara a trabajar muy duro y ordenar pasos y pautas. Saturno nos baja a tierra las ilusiones. En resumen, la clave estará en “recalibrar nuestras expectativas” y actuar en consecuencia.

“Saturno siempre tiende a poner muchos palos en la rueda, pero tal vez nos ayude a focalizar nuestra energía, trabajar más duro y de esa forma conseguiremos concretar nuestras ilusiones".

Urano ingresa en Géminis: la revolución llega a las comunicaciones a partir del 7 de julio del 2025. La incidencia de las nuevas tecnologías será un factor decisivo en la toma de decisiones para los distintos gobiernos.

Urano, el regente de Acuario, simboliza el cambio, la originalidad y la revolución. Por eso, bajo la influencia de Géminis, seguramente empezaremos a notar cómo las vanguardias de Urano, que en Tauro transformaron el mundo de los recursos con el auge de las billeteras digitales y el dinero prescindiendo de su materialidad, se volcarán a mitad de año hacia formas nunca vistas de comunicación, transporte y comercio, temáticas afines a Géminis.

El tránsito de Plutón por el signo de Acuario, aunque en el 2024 Plutón entró y salió varias veces de Capricornio y Acuario, desde el 19 de noviembre se dio por iniciado su ciclo de 20 años en el signo de aire.

Plutón es potencia, intensidad y sanación; Acuario es creatividad, innovación, tecnología y libertad. Esta combinación sugiere la urgente necesidad de terminar con lo viejo para dar inicio a otra forma de habitar este mundo”.

El “Barrilete cósmico” de tres energías trascendentes y disruptivas. Una configuración que nos pedirá abrocharnos los cinturones estará protagonizada por Plutón en Acuario, Neptuno en Aries y Urano en Géminis.

Estos planetas transpersonales “formarán una configuración llamada ‘cabeza de barrilete’ que producirá un circuito fluido de energías para generar profundos cambios colectivos”. Sobre todo a partir de julio cuando Urano entre en Géminis.

Fuente: Mariangeles Palacios,@energia.astral_

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