El eterno tema del dinero… ¿Por qué nos afecta tanto? A casi nadie le importa el dinero, sin embargo gran parte de nuestra vida gira alrededor de los billetes, cómo ganarlos y cómo gastarlos. Es difícil entender si esto es bueno o malo, hoy vamos a entenderlo mejor.
Lo primero que hay que entender es que el dinero es una energía y como tal no es buena ni mala. Lo que sucede es que el dinero es una energía dual, es decir que tiene una connotación negativa importante, que si no es tratada con extremada claridad en los detalles, acaba volviéndose en contra.
Es una energía que puede ser usada para manipularnos, esclavizarnos o someternos, por lo tanto hay que estar muy atento e intentar hacer las cosas de una manera muy metódica.
Los conflictos generales que crean problemas con el dinero son:
- El miedo a la carencia, escasez, pobreza
- El miedo a la pérdida
- El esfuerzo exagerado
- El egoísmo
El miedo a la carencia
Muchas veces nos dejamos llevar por el miedo, creando situaciones que acaban llevándonos a lo que más tememos. Es porque esos miedos ya están en el árbol genealógico y en nuestro ADN y resonamos con ellas en nuestro interior aunque no se den en realidad.
Por eso es importante intentar no crear a través del verbo (“No tengo guita”, “Estoy sin blanca”, etc.), o proyectar mentalmente situaciones que no se han dado, pensando lo peor que pueda pasar.
Está claro que liberar esos miedos y todo lo que está relacionado con ellos con el Método Amaranta es lo más recomendable, pero también es importante cambiar de actitud.
Cómo superarlo: los miedos hay que enfrentarlos, hay que sentirse abundante y repleto continuamente.
Atraemos lo que somos, lo que decimos y lo que emanamos. Observa lo que sale de ti, para entender por qué te falta lo que quieres.
Sácate al pobre o a la pobre que llevas dentro y actúa todos los días y a todas horas y con todas las personas como si fueras rica/o. Date cuenta cuántas veces al día estás llamando a la pobreza con cada comentario. No se trata de gastar dinero, ni de ser altanero, si no de tener la actitud de tener SIEMPRE de todo y de sobra.
El miedo a la pérdida
El caso es distinto cuando en realidad tenemos, pero pensamos que podemos perderlo o que no vamos a tener bastante.
Este miedo es también bastante arcaico y está en la mayoría de los árboles genealógicos. A través de las distintas guerras, invasiones, expropiaciones, herencias no equilibradas, etc. es muy fácil tener casos de pérdidas del patrimonio en distintas partes del linaje y del alma.
Cómo superarlo: entendiendo que no puedes perder lo que no tienes y, en un nivel material, no tenemos nada más que nuestra alma, porque nada nos vamos a llevar al otro mundo.
Se trata de disfrutar de lo que se tiene sin aferrarse a ello, el apego acaba produciendo el miedo a perder, así que si no nos apegamos, no perderemos.
El esfuerzo exagerado
El famoso “sudor de la frente” que está metido en nuestros programas más ancestrales, hace que vivamos desde el esfuerzo continuo para conseguir lo más mínimo.
La energía del esfuerzo exagerado, sin alegría, no permite que haya fluidez, lo que crea aún más negatividad. Lo que seguramente atraiga más gastos, lo que evoca aún más amargura y con ello menos fluidez y cada vez peor.
Cómo superarlo: lo superamos rompiendo la cadena de la esclavitud, donde hay que dejarse el lomo para conseguir un trozo de pan. Es bueno esforzarse para conseguir algo en la vida, pero es importante que sea equilibrado.
Poder disfrutar de lo que se hace; centrarse en hacer lo que a uno le gusta no en ganar, porque si haces lo que te gusta acabarás ganando igual; quitarle importancia a los gastos, pedir con alegría que te llegue más son maneras de invocar el fluir, la facilidad, la abundancia en movimiento.
El egoísmo
Es curioso que nadie se considera egoísta y sin embargo, todos los somos. El egoísmo es el culpable de la desigualdad económica del planeta.
Todos los karmas de riqueza y pobreza se crean porque no se ha compartido cuando se tenía de sobra con quien tenía menos y estaba en carencia. El alma, llena de culpa, en la vida siguiente quiere ser pobre para experimentar esa carencia, pero si sigue teniendo resentimiento hacia los ricos por tener, eso no le deja salir de la rueda.
Cómo superarlo: entendiendo que compartir es recibir. Cuánto más compartes más recibes, siempre que lo hagas de corazón. Es energía, se mueve de esa manera.
Conclusión
No le des importancia al dinero, no te apegues a él. Entiende que va a estar en tu vida, sirviéndote para todo lo que necesites, porque es TÚ ESCLAVO. Porque así lo has decidido y se va a multiplicar si lo necesitas. Es tú decisión y tu actitud.
Por AmArAntA
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