Ikea se asoció con el Fondo Mundial para la Naturaleza de Dinamarca para llevar a cabo este proyecto llamado "Seedballs", que se engloba dentro de las iniciativas que la reconocida firma de mobiliario sueca tiene previstas relacionadas con un tema que nos involucra a todos: el cuidado del medio ambiente.
Así, con la intención de generar conciencia sobre la biodiversidad, crearon albóndigas para insectos.
Se trata de "bolsas de semillas" para ser plantadas y de esta manera ayudar a salvar insectos en peligros de extinción.
De aspecto similar al de una kekedama, estas albóndigas en su interior cuentan con semillas de tierra, arcilla y flores silvestres que se enrollan juntas en una bola que se puede plantar. Una vez regada, cada "Seedball" producirá plantas silvestres como amapolas y manzanillas.
El lanzamiento en Dinamarca de las albóndigas para insectos forma parte del proyecto "Jardines salvajes" creado con el fin de generar conciencia sobre las especies en peligro de extinción, y a su vez apunta a inspirar a los propietarios de jardines a "hacer que la naturaleza danesa sea más salvaje".