Los antes y después nos demuestran que grandes cambios son posibles y que todo se puede ver con otros ojos cuando nos sentimos a gusto en determinado un ambiente. Muchas veces, se cuenta con un espacio del hogar que está bien pero que nos gustaría convertirlo en aquello que siempre soñamos...
Es el caso de este comedor que contaba con un increíble potencial: súper amplio y con la ventaja de tener los pisos en perfecto estado. Sin embargo, sus dueños querían un cambio y que aquel espacio que siempre soñaron, cobre vida y se materialice.
El Diseñador de Interiores, Ramiro Suárez (decorama_designer), fue el encargado de llevar a cabo la reforma parcial de este comedor que cambió radicalmente su impronta ganando luminosidad, calidez y estilo propio.
"A pesar de su increíble potencial, este espacio no contaba con una función determinada, por lo que decidí trasladar el comedor -que antes se encontraba en el living- a este sector. La zonificación, la iluminación y la conexión con los otros ambientes fueron claves ya que una de las premisas sobre la cual se sustentó este proyecto partía de generar un hilo conector", explica Suárez.
La iluminación fue otro punto fundamental en este proyecto: "decidí pintar el techito de color blanco con hidroesmalte expoxi para que luzca más fresco y moderno. Sobre la mesa principal agregué un riel con dicroicas dimerizables y unas lámparas de globo de vidrio que los dueños ya tenían", detalla el Diseñador de Interiores.
Por otra parte, el empapelado de bananero presente en la pared predominante, suma a la imagen fresca y natural, y se conecta rápidamente con la habitación ubicada arriba. Como el ambiente posee doble altura, se sumaron grandes lámparas de fibras naturales tipo capelinas hechas por las mujeres Qom del Chaco.
Ramiro, siempre resalta la importancia de darle una nueva vida a los muebles a través de restauraciones o toques de pintura. Y como no podía ser de otra manera, la mayoría del mobiliario presente en este comedor fue renovado por completo gracias a la pintura.