Gianna Elena Bassi (MN 24056) es residente de segundo año de clínica médica del Hospital Centenario de Rosario, Santa Fe. En primera persona nos cuenta cómo se prepara para afrontar el pico de contagios de Coronavirus y la ansiedad e incertidumbre que le provoca la situación a ella y sus colegas.
Estoy rotando en la unidad de terapia intensiva del hospital. Por ahora hay pocos casos y se intenta tener todo listo para lo que vendrá. No sé si es miedo pero me preocupa un poco el hecho de no saber si se va a dar a basto.
El hospital se está preparando. Nos están trayendo todos los días material nuevo para poder trabajar. Se está tratando de ampliar los lugares de aislamiento, de sumar más camas. Todos los días nos están dando nuevas instrucciones, cómo trabajar con esta enfermedad. Estamos tratando de ver videos, cómo son los tratamientos y los protocolos, para no contagiarnos. En ese sentido hay mucha incertidumbre y ansiedad de cómo vamos a vivir el momento de mayor virulencia.
Entre nosotros hablamos de la ansiedad, de los casos que van a llegar, de plantearnos de hacer simulacro, se habla de mucho de falta de compromiso de parte de la gente, que no circulen por la calle. Tenemos miedo que los casos se den tan intensos como en Europa porque no estamos preparados para eso. No tenemos ni siquiera la cantidad de personal, ni de camas de terapia intensiva que tiene ellos allá. Y a España e Italia se les está yendo de las manos. Y el mismo miedo lo tenemos nosotros.
Por eso hablamos de la importancia de que todos como sociedad tenemos la responsabilidad, hay que tener un poco más de conciencia social de lo que esta pasando. Hay gente que no tiene en cuenta la gravedad del asunto. Quedarse en casa es algo sumamente importante porque evitamos la circulación viral. Hay miedo de no poder contener y que se nos vaya un poco de las manos la situación.
Todavía no tenemos ningún caso en terapia. Sí un caso sospechoso en sala. El problema que tenemos nosotros es el retraso del diagnóstico. Lo bueno es que ahora se va a empezar a hacer acá en Rosario.
Todos los días vemos actualizaciones. Estamos viendo el tema de seguridad para evitar entrar en contacto con el virus. Es mucho lo que tenemos que tener en cuenta.
Hay algunas camas de aislamiento, no son muchas pero están reservadas para estos pacientes. Se está armando un equipo de vestimenta para utilizar con el paciente. La idea es que entre uno, a lo sumo dos médicos, que no haya mucha circulación con este paciente. Son dos habitaciones que cuentan con una circulación de aire especial que hace que tenga un buen flujo de aire y que evite la presencia del virus en las partículas del aire.
En el hospital se suspendieron todas las cirugías programadas para poder dejar más camas libres y se está intentando bajar la circulación de personal, para que haya menos riesgo de contagio para todos.
Para ir y venir de casa al hospital, nos cambiamos de ropa y zapatos. Llevamos el ambo en una bolsa cerrada e inmediatamente cuando llegamos a casa lo ponemos a lavar. Esa es una de las medidas de seguridad que estamos tomando.
En casa vivo con mis padres. Es el tema que más preocupada me tiene. Porque ellos cumplen el aislamiento, pero yo soy un posible foco de contagio. Ellos tienen más de 60 años y factores de riesgo. Estoy pensando seriamente en irme a vivir sola, mudarme a un departamento. No puedo dejar que ellos entren en contacto con el virus, no me lo perdonaría. Así que está por verse cómo lo solucionamos.