La toxina botulínica es uno de los rellenos faciales que se utiliza para retrasar los signos de evejecimiento y darle mayor tersura y luminosidad a la piel.
Un especialista, el doctor Augusto Barrera, médico cirujano plástico, Hospital Churruca-Visca quien es, además, Miembro de la Sociedad Argentina Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, responde las 10 preguntas más frecuentes sobre este procedimiento estético que se debe realizar con médicos especialistas.
1- ¿A qué edad se puede comenzar a aplicar la toxina botulínica?
Cada vez más, la toxina botulínica se indica -de manera preventiva- en pacientes jóvenes, con el tratamiento llamado “baby botox”. A partir de los 30 años, aproximadamente, se comienza con dosis bajas para buscar desacelerar el proceso de envejecimiento facial que se inicia a los 25 años y así evitar las futuras marcas en la piel.
2- ¿Todos los pacientes son candidatos para su aplicación?
La toxina botulínica la pueden usar hombres y mujeres adultos que quieran prevenir -o tratar en el caso de que ya tengan marcas- las arrugas que se generan por el movimiento de los músculos.
3- ¿Cada cuánto se debe repetir?
En pacientes jóvenes, a partir de los 30 años y se recomienda realizarlo cada 6 a 8 meses, mientras que en los de 40 a 45 años se sugiere cada 4 meses.
4- ¿Es necesario que descanse la piel entre aplicaciones?
Se puede aplicar todas las veces que sea necesario a lo largo del tiempo, pero se ha visto que pacientes que realizan el tratamiento a lo largo de los años pueden experimentar cierta resistencia por parte organismo y, por lo tanto, que el efecto dure menos tiempo que el esperado.
5- Puede la toxina botulínica eliminar las expresiones
Actualmente, existen técnicas modernas de aplicación que permiten realizar aplicaciones con resultados muy naturales, que dejan movilidad en las cejas y otorgan un resultado súper natural.
6- ¿Hincha la cara?
No, la toxina trabaja sobre los músculos de la expresión facial, sobre todo, en la frente, entrecejo y patas de gallo, por lo que genera una relajación de estos y da un aspecto descansado al rostro, sin otorgar volumen como sí lo hacen los rellenos (ácido hialurónico o la hidroxiapatita de calcio).
Las áreas más comunes son frente, entrecejo y patas de gallo, arrugas alrededor de la boca (más conocidas como “código de barras”), en las bandas del cuello, en los músculos maseteros (para afinar el rostro y mejorar el bruxismo) y en el mentón.
7- ¿Se puede reemplazar por otro producto?
La única forma de tratar las arrugas dinámicas del rostro, es decir, las que se generan durante el movimiento de algunos músculos, es mediante este producto, no hay otra alternativa y, como consecuencia, es el procedimiento de medicina estética más solicitado en el mundo.
8- ¿Puede producir botulismo?
No, las dosis que se utilizan son muy bajas y se aplican de manera local en las zonas a tratar. Por lo tanto, es muy segura y sin posibilidad de generar botulismo.
9- ¿Hay distintos tipos de toxina botulínica o todas las marcas son el mismo producto?
Existen varias marcas con distintas formas de presentación, en donde fijan la toxina con distintas proteínas para que mantenga estabilidad en el tiempo, debido a esto, algunas necesitan frío y otras, no.
10- ¿Tiene contraindicaciones?
Hay muy pocas contraindicaciones para su uso, sobre todo, en pacientes alérgicos a la proteína del huevo y que presenten patologías neuromusculares muy específicas. Por ser muy seguro, se puede emplear en casi todos los pacientes.
Fuente: Dr. Augusto Barrera, médico cirujano plástico, Hospital Churruca-Visca. Miembro de la Sociedad Argentina Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, y de la American Society of Plastic Surgeons.
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