Tiempo atrás, cuando el mercado no estaba tan saturado de productos de belleza, las mujeres de antes ponían en práctica ciertos trucos que sabían, mejoraban su aspecto y las hacían sentirse bien con ellas mismas. Muchos de ellos siguen siendo efectivos y, además, fáciles de incorporar a nuestra rutina: estos son algunos de los trucos de belleza que puedes aprender hoy y poner en práctica siempre.
1- El mejor exfoliante para manos
Las manos son una de las partes de nuestro cuerpo que más sufren, expuestas a las bajas y altas temperaturas, a los productos de limpieza, a la tierra del jardín y demás. Como i todo esto fuera poco, las recomendaciones sanitarias -lavarlas frecuentemente y utilizar alcohol en gel- han provocan sequedad extrema, irritaciones y la necesidad de proporcionarles algunos cuidados extra. Armá tu propio exfoliante casero, que no solo te ayudará a eliminar las células muertas, sino que te aportará un plus de hidratación. Solo necesitás un poco de aceite de oliva y azúcar de caña: mezclalos en un recipiente, masajeá las manos y enjuagá con agua. Notarás la diferencia.
2- La herramienta estrella para mejorar el aspecto de la piel
La vieja y querida esponja vegetal, que hace tanto años se usa, es la manera más natural y sencilla de hacerte una micro exfoliación cada vez que te bañás. Siempre acompañada de un buen jabón, hacé movimientos circulares en todo el cuerpo para activar la microcirculación sanguínea y eliminar toxinas.
3- Menos es más
Y esta regla es probablemente, el truco de belleza definitivo. Conocé tu piel, probá diferentes cosméticos y elegí cuidadosamente los que mejor te resultan. No siempre lo más caro es lo mejor: hay tantos productos en el mercado, que te podés sorprender con el menos pensado. Y lo que resulta para una, puede no resultar para otra, así que tu propia experiencia es la que vale. Siempre acudí a tu médico dermatólogo para cuestiones más específicas.