Sabemos que en el mundo hay un antes y un después de la pandemia y una de las cosas que cambiaron son las tendencias de belleza: una de las más populares tiene que ver con "amigarnos" con las canas ante el impedimento que hubo durante mucho tiempo de ir a la peluquería.
Lo que sucedió con eso es que muchas mujeres se "enamoraron" de su pelo al natural y decidieron adoptarlas, dejando de lado la tintura. Quien se sumó a esta tendencia fue Carolina, princesa de Mónaco, que se dejó ver con este nuevo look en un evento oficial, recientemente.
Lució el corte que lleva hace tiempo: un long bob, con la raya al costado, que se lució con los destellos plateados de sus canas que se mezclaban con toques en la gama del rubio. No se trata de la primera integrante de la realeza en hacerlo ya que, hace un tiempo, vimos cómo la reina Letizia hizo lo mismo, con gran éxito.
Esta nueva apariencia la diferencia un poco de su hija Charlotte, con quien tiene un enorme parecido: la joven -por ahora- luce su cabello oscuro. Así se las vio a madre e hija en el Concurso Internacional de Salto de Montecarlo acompañadas de Raphaël, hijo mayor de Charlotte, a puro glamour y distinción, algo que las caracteriza.