¿Cómo se diferencia una piel seca de una deshidratada? - Revista Para Ti
 

¿Cómo se diferencia una piel seca de una deshidratada?

piel seca vs piel deshidratada
Uno de los grandes errores que solemos cometer es pensar que una piel deshidratada es lo mismo que una piel seca. Lo cierto es que la sequedad y la deshidratación no son la misma cosa, por lo que no necesitan los mismos cuidados. Por eso te contamos qué diferencia hay entre estos dos tipos de pieles y cómo tratarlas.  
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Piel tirante, áspera, con sensación de picor, descamaciones… Una piel de seca a muy seca se manifiesta, de entrada, por una sensación desagradable en rostro y cuerpo, en especial después del baño. Como está mal nutrida, la piel no cumple eficazmente su función barrera. La sequedad en la piel puede confundirse fácilmente con una piel deshidratada, que es una condición temporal.

Ante todo, la piel seca se define por diversas sensaciones, se tensa, se siente rugosa, y la aplicación de un producto apropiado contribuye a mitigar las molestias. En algunas ocasiones, los síntomas pueden ir acompañados de picor o ardor.

El médico diagnosticará si se trata de piel seca (también denominada xerosis) a partir de dos criterios objetivos: un aspecto pálido y desvitalizado, signos clínicos epidérmicos de descamación, agrietamiento, en ocasiones inflamación y pérdida de elasticidad. Las irregularidades de la superficie de la piel pueden llegar a ser más graves que la sequedad.

Sequedad vs. Deshidratación

La deshidratación hace referencia a una condición de la piel que, por lo general, es temporal, y está provocada por un entorno con bajos niveles de humedad. Esta tiene, una solución relativamente fácil.

En cambio la piel seca, es un tipo de piel. Los tipos de piel (grasa, mixta o seca) están determinados, en gran parte, por la genética y otros factores que no se pueden controlar. Aunque la piel seca se puede tratar con una serie de cuidados para mantenerla en las mejores condiciones, siempre seguirá siendo una piel seca.

En definitiva, la principal diferencia entre una piel seca y otra deshidratada es que la piel seca carece de componentes grasos, mientras que la piel deshidratada de lo que carece es de agua. Por otra parte, la piel seca y la piel deshidratada presentan síntomas diferentes. Mientras que la piel deshidratada muestra un aspecto apagado, es menos resistente y en ella tienden a aparecer más arrugas que en una piel sana, la piel seca presenta rojeces, descamaciones y picazón.

Pese a todo esto, la piel deshidratada y la piel seca también comparten algunos síntomas como, por ejemplo, la tirantez, la sensibilidad y el envejecimiento prematuro. Lo que hace que podamos confundirlas.

Las pieles secas son un terreno favorable para la aparición de eccema, particularmente en forma de eccematide acromiante (o pitiriasis, manchas blancuzcas y resecas en la piel), que aparece de pronto en mejillas y brazos de los niños (siguiendo un cuadro de dermatitis atópica).

Diferencia una piel seca de una deshidratada.

¿Cuáles son las causas de la piel seca y muy seca?

La superficie de la piel sana está naturalmente protegida por el film hidrolipídico, que como su nombre indica está formado, principalmente, por agua y lípidos (sebo). Esta barrera impermeable es una defensa de la piel ante las agresiones externas y previene la pérdida de agua.

Cuando hay un desequilibrio de agua y lípidos de la capa superior de la epidermis, la función de barrera no puede llevarse a cabo de forma eficaz, y la piel empieza a manifestar diversos grados de molestias, como se ha explicado anteriormente.

A diferencia de la piel deshidratada, la piel seca o muy seca es una condición crónica, que se debe, en general, a una disfunción de carácter genético: se trata de un tipo de piel, como lo son las pieles grasas o mixtas.

Además de la sequedad innata (o constitucional), también existe la sequedad cutánea adquirida por factores externos que puede ser por factores climáticos o ambientales, alguna enfermedades provocados por patologías cutáneas (como eccema atópico o psoriasis), afecciones tiroideas, diabetes, carencias nutricionales o también por la ingesta de algún medicamento .

A quién afecta

Algunas personas nacen con piel seca, eso es parte de su patrimonio genético. Asimismo, la piel se va modificando con la edad: la piel es más seca en el caso de los niños (a excepción de los recién nacidos, pero a esta edad la pérdida de agua es más severa), durante la adolescencia se vuelve más grasa, después recupera su condición seca durante la madurez (cuando las glándulas sebáceas y las glándulas sudoríparas pierden funcionalidad).

El envejecimiento cutáneo natural provoca un adelgazamiento epidérmico, porque la renovación celular ya no es tan eficiente, y por otro lado la capa córnea tiende a engrosarse.

¿Qué se debe hacer?

Si sentís malestar persistente, lo mejor es consultar a un dermatólogo, que sabrá diagnosticar si se trata de piel seca o deshidratada. Si la piel se vuelve seca de repente, hay que preguntarse qué está provocando esta condición, tal vez un cambio en el ambiente (se está trabajando en una atmósfera diferente), hay alguna actividad que contribuya a la sequedad de la piel (empezar a nadar en piscina, el uso de jabones o geles de ducha muy agresivos), tal vez alguna enfermedad o un tratamiento médico (como anticolesterolémicos). Si hay un factor responsable, hay que corregirlo en la medida de lo posible.

Cuidados cotidianos para piel seca

Además de la incomodidad que provoca, la piel seca favorece la penetración de agentes irritantes o alérgenos. La piel seca puede promover la aparición o perdurabilidad de ciertas patologías (como eccema o psoriasis). Y en este sentido se justifica la necesidad de rehidratarla.

  • En primer lugar, hay que tomar suficiente agua. Trata de beber 1.5 litros de agua al día (salvo contraindicación médica).
  • En todos los casos hay que adoptar productos de higiene personal que no sean agresivos para la piel, es decir, no detergentes y, si hace falta, hidratantes y nutritivos (según la zona y el nivel de sequedad, pueden ser en forma de leche, crema, bálsamo, pomada o aceite). El objetivo es disminuir la evaporación del agua y mantenerla en cantidad suficiente en la epidermis, al mismo tiempo que se repara la barrera cutánea alterada.
  • Hay que evitar los ambientes demasiado calurosos y cerrados.
  • Siempre de mañana y noche, después de la limpieza, aplicá un tratamiento hidratante y emoliente para calmar la sensación de tirantez y proteger la piel de las agresiones externas. Procurá nutrir la piel de la cara y cuerpo con productos específicamente formulados para piel seca.

Cómo tratar la piel deshidratada

Lo fundamental en este caso es rehidratar la piel y que ésta recupere sus reservas de agua. Después de limpiar la cara con un limpiador suave, debes utilizar una crema hidratante intensa de día, que aporte una hidratación continua, y una mascarilla regeneradora por la noche, para fomentar la regeneración celular y mantener hidratada la piel mientras dormis.

Más información en parati.com.ar

 

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