La Reina Isabel II falleció el jueves 8 de septiembre, y desde ese día no hemos parado de hablar sobre ella. Y lo que más sorprende, es como ha mantenido sus gustos a lo largo de las décadas. Por ejemplo, desde 1989 usó el mismo esmalte de uñas. Hablamos del tono Ballet Slippers de Essie, un producto al que la monarca le dio su sello de confianza y no cambió más.
Un best seller
De acuerdo a Essie, el esmalte de uñas que elegía la Reina Isabel II es un éxito en ventas constante. Es que es un color muy neutro, que queda bien con todo y cuesta 6 dólares. Se vende un frasco cada dos segundos y alrededor de 80 mil ejemplares al año. Además, cuando se enteraron de que era el preferido de la monarca todos quisieron probarlo.
Un guiño a la femenidad y al ballet
Essie Weingarten creó su línea de esmaltes en 1981, y quizo hacer un tono que le rindiera homenaje al ritual que solía realizar con su madre: cada vez que a ella le iba bien en ballet, se iban a hacer las manos juntas y compartían un lindo momento. Así nació Ballet Slippers, un esmalte que busca reflejar la feminidad y la delicadeza del ballet.
Detalles revelados
Fue la estilista de la Reina Isabel II la que contó hace más de 30 años que la monarca tenía gustos muy definidos, que no cambiaba por nada. No fue así sólo con este esmalte, eligió la misma crema facial por más de seis décadas. Cuando le gustaba algo y le funcionaba, ella lo mantenía.
El esmalte más chic
Podríamos decir que Isabel tuvo muy buen gusto para elegir su esmalte preferido, y se ha convertido en un color de culto. Es que lo nombran en El diablo viste a la moda, lo usa Serena van der Woodsen en Gossip Girl y también suele lucirlo en su día a día Meghan Markle.