El frío puede ser fatal para la piel de las manos: es común sentirlas ásperas, pueden incluso arder y ni hablar cuando notamos que la piel comienza a agrietarse.
"Las manos son una de las zonas de nuestro cuerpo que envejecen más rápido porque no se les brinda el cuidado necesario para mantenerlas sanas: siempre están a la vista, y son, junto con el rostro, una de las zonas más expuestas continuamente a agresiones externas", explica la Dra. Johanna Furlan , Cirujana estética ( MN 122.975).
El sol, el frío, el calor y los cambios de temperatura, o bien el contacto con sustancias o productos químicos son algunos de los agentes agresores. Sumados al paso del tiempo, la piel puede sentirse rugosa al tacto, áspera y seca, apunta Furlan y explica que su piel "tiene algunas particularidades específicas: en el dorso su textura es muy fina y frágil, tiene pocas glándulas sebáceas, y al tener menor grasa, tiende a resecarse con más facilidad, lo que provoca también un envejecimiento prematuro. En las palmas, por el contrario, es más gruesa pero tampoco cuenta con glándulas sebáceas, lo que favorece la deshidratación".
La especialista detalla 3 condiciones que pueden presentar las manos durante las épocas de bajas temperaturas:
Sequedad: el frío, el viento y la humedad favorecen a que las manos se resequen con facilidad y tengan un tacto áspero, llegando incluso a poder aparecer grietas.
Irritación y rojeces: las bajas temperaturas pueden alterar la película protectora de la piel, es común que en invierno las manos se irriten y vuelvan rojas.
Sabañones: se manifiestan a través de inflamación y enrojecimiento de zonas expuestas al frío como pueden ser los dedos de las manos, los dedos de los pies, la nariz o las orejas. Los vasos sanguíneos se hinchan cuando hay un calor súbito después de haber estado expuestos a bajas temperaturas, provocando molestias e incluso dolor o picazón. Estas zonas tienden a perder el calor abruptamente y enfriarse, causa fundamental de los sabañones.
1- Beber mucha agua: es el hidratante natural más importante e imprescindible para que la piel no pierda su humedad.
2- Uso de guantes en tareas domésticas: los detergentes y los artículos de limpieza en general suelen son muy abrasivos y dañan la piel de las manos.
3- Abrigar las manos: con guantes, al salir al exterior, para evitar el contacto directo con las bajas temperaturas.
4- Usar crema hidratante: durante esta época es muy importante ya que aporta protección ante las agresiones del frío y sus consecuencias.
5- Protector solar: los daños del sol provocan casi el 80% del envejecimiento por lo que nuestras manos están constantemente expuestas al sol, por eso, es importante luego del lavado y la hidratación, colocar protector solar.
6- Higiene cuidada: para lavarnos las manos es ideal utilizar un jabón con ph neutro ya que un cambio en nuestra piel hacia la alcalinidad o acidez excesiva, pueden provocar irritación o sequedad. Es preferible dejar el alcohol cuando no tengamos acceso al lavado de manos.
7- Exfoliar: una vez por semana ayudará al proceso de recuperación celular y permitirá que la crema de manos penetre mejor en la piel. Se eliminan las células muertas superficiales y los restos de suciedad o residuos de geles. Ideal encontrar un exfoliante que sea para manos únicamente, que hidrate y no sea agresivo.
Esta es la manera correcta de aplicar la crema de manos
A la hora de usar tu crema nutritiva, lo más común es colocarla sobre la palma de la mano, juntarse con la otra y hacer un masaje hasta que se absorba. Esto, según los expertos, es un error.
Una de las farmacéuticas más famosas de España y tiktoker, Helena Rodero, compartió un video en el que muestra cómo se debe utilizar correctamente la crema de manos.
La especialista destaca que el producto se debe colocar sobre el dorso de la mano, frotando entre sí, para luego extender al resto de la superficie, por ambos lados.
Este es un método más eficaz para garantizar una máxima hidratación.