Cuando la última tecnología se aplica a la estética pueden surgir grandes novedades, que alegran tanto a los especialistas, como a las pacientes. ¿Qué mejor que mejorar eso que deseamos con un tratamiento que evite la cirugía y sin contraindicaciones?
Esto es lo que promete el nuevo dispositivo llamado EMFACE que trabaja la piel y los músculos del rostro.
¿Cómo? Este aparato (creado por BTL Aesthetics) emite dos tipos de energías (HIFESTM, la patentada estimulación eléctrica selectiva de alta intensidad y radiofrecuencia sincronizada) que funcionan de manera sinérgica y simultánea.
El efecto que genera es también doble: tensa la piel y tonifica los músculos, esos que mantienen el rostro elevado. Y es aquí donde se encuentra lo novedoso, ya que hasta ahora no existía aparatología capaz de lograr esto.
Este tratamiento, prometen, logra disimular arrugas y reposicionar músculos faciales. Algo que -hasta ahora- solamente era posible a través de una cirugía.
Las sesiones duran alrededor de 20 minutos, no tienen ninguna contraindicación y logran reducir las arrugas sin dolor.
Una verdadera revolución en la medicina estética
La doctora Velia Lemel, dermatóloga, especialista en estética y fundadora de la clínica que lleva su nombre, indica "estamos orgullosos de poder tener este equipo en el país. Somos firmes en el criterio estético y en la preservación del equilibrio delicado del rasgo propio. Priorizamos el bienestar que buscan nuestros pacientes, entendiéndolo como el sentirse mejor respecto a la propia apariencia".
"Viví la época de mi abuela, en la que era una viejita a los 60. La de mi mamá, que el único tratamiento que había, era un lifting. O sea, cortes, cirugías, mucho tiempo de post operatorio y ni miraban la piel. Solamente el tema era levantar. Levantar la cara, operar, sin mirar la textura de la piel porque había solamente una crema hidratante, nutritiva y punto. Para todo. Ni miraban la textura de la piel, lo que vemos nosotros hoy: los poros, la textura, mejorar las ojeras, las manchas".
"Y después algo impresionante fue el salto de los láseres. Y los láseres fraccionados, ni hablar, que acortaban los tiempos de postoperatorio. Y luego las radiofrecuencias. Pero todo esto es para mejorar piel arrugas, estimulación de colágeno. Después el ultrasonido focalizado también, que llegaba hasta la aponeurosis muscular y parecía que era un salto increíble".
Finalmente, asegura: "Yo creo que la real revolución hoy es el tratamiento de los músculos del rostro... ¡sin dudas! Ni se nos había ocurrido pensar que se podía con una máquina tratar los músculos elevadores del rostro y los músculos de la mímica. Y si a esto, además, le sumamos la revolución del skin care. Yo creo que este siglo pegamos un gran salto".
Cabe destacar, además, que esta aparatología es compatible con el uso de inyectables, lo que implica que también funciona como tratamiento preventivo para quienes aún no presentan rasgos de envejecimiento facial.
En cuanto a la efectividad del tratamiento, sus promesas son más que tentadoras: hicieron 9 estudios clínicos con 20 investigadores, 7 métodos de evaluación y más de 3.000 tratamientos que demostraron un aumento del 30% del tono muscular y una reducción de arrugas del 37%, además de un 26% más de colágeno.
