Algunos años atrás conocimos por primera vez esta palabra: “co-wash”, que significa lavado solo con acondicionador. Mientras tratábamos de entender que (sí!) podíamos lavarnos el pelo sin usar shampoo, veíamos cómo -en poco tiempo- nuestros rulos comenzaban a verse más definidos e hidratados.
Incluso aparecieron grupos en Facebook donde sus integrantes intercambiaban consejos e, incluso, marcas de productos, que recomendaban de acuerdo a las características del pelo de cada una. Claro, no se trataba solamente de diferenciar pelo lacio de ondulado: las especificidades iban más allá y los productos más adecuados, también.
Lo cierto es que este sistema de lavado se popularizó y logró que muchas nos amigáramos con los rulos.
Entre las razones de este auge se encuentra una de peso: la salud capilar. No hay más que consultar los ingredientes de la mayoría de shampoos del mercado para saber que muchos contienen sustancias agresivas que pueden derivar, con el uso en el tiempo, en un cabello debilitado y quebradizo.
Además, pueden resecarlo o, al contrario, estimular en exceso de grasitud. No hay duda de que una mala fórmula puede afectar a la salud del pelo y del cuero cabelludo.
Por qué el co-wash es ideal para rulos
Por otro lado, el co-wash aparece como un sistema muy útil para mantener los rulos, ya que aporta un extra de hidratación a un tipo de cabello que se caracteriza por ser seco y con poco brillo.
Quienes defienden este método afirman que es una forma suave de limpiar el cabello a la vez que se acondiciona, se elimina el exceso de grasa y se sella la cutícula de la fibra capilar.
Lo recomiendan para todo tipo de pelo, desde el más seco hasta el graso, si bien las melenas muy rizadas y las afro son las que más se beneficiarán.
También, según sus defensores, es una alternativa adecuada para cuidar los cabellos teñidos o aquellos en los que se ha realizado un alisado permanente. En ambos casos estaremos evitando agresiones extra a un pelo más propenso a sufrir daños.
Sin embargo, los beneficios del co-wash no son universales.
El lado B del co-wash
El sistema tiene algunos puntos a considerar. Por ejemplo, que el uso exclusivo de acondicionador puede irse acumulando en el pelo y el cuero cabelludo, haciendo que se sienta pesado, grasoso o apelmazado.
Por otro lado, no es adecuado para todos los tipos de pelo: ayuda mucho a quienes tienen pelo seco, sobre todo si es rizado, natural o afro.
Contrariamente, no es recomendable para quienes tienen el pelo fino o graso, a quienes solo el acondicionador puede no ser suficiente para limpiar el exceso de grasitud.
Es preciso tener en cuenta variar la rutina de cuidado del pelo de vez en cuando. Combinar el co-wash con el uso ocasional de shampoo y acondicionador puede ayudar a mantener el equilibrio adecuado de hidratación y limpieza.
Co-wash paso a paso
1- Lo primero y más importante es elegir bien el producto que vayas a emplear: un acondicionador que no incluya en su fórmula siliconas ni sulfatos.
2- Para el lavado, aplicá muy poca cantidad de producto sobre el cabello mojado y repartilo uniformemente haciendo un suave masaje circular sobre el cuero cabelludo.
3- Continuá masajeando hasta asegurarte que el producto llegó desde la raíz hasta las puntas, para eliminar bien la suciedad acumulada sin perder hidratación.
4- Dejá actuar el acondicionador unos minutos (como hacés con el shampoo) y desenredá con mucha suavidad el pelo usando un peine de dientes anchos.
5- Enjuagá con agua fría o tibia: tratá de evitar el agua caliente porque puede favorecer el encrespamiento.