Los peinados con aspecto informal, con mechones sueltos e incluso electricidad estática son tendencia. Al menos, este tipo de looks se subieron a los desfiles otoño/invierno 2023-2024 de varias firmas de moda.
Se vio a muchas modelos con recogidos que bien podríamos llevar cualquiera después de la siesta o looks con el pelo como si nmo lo hubiéramos peinado en todo el día.
Suena extraño, original y absolutamente en contra de la mayoría de las prescripciones de belleza, que apuntan a controlar el pelo, eliminar el frizz y lucirlo prolijo y cuidado.
Cómo es la tendencia del pelo despeinado
Varias firmas de moda sostienen que es una de las tendencias de belleza más fuertes para el otoño y el invierno 2024. Una alternativa (totalmente opuesta) a los recogidos prolijos de firmas como Fendi o Alexandre Vauthier, y una opción de peinado muy sencilla.
Una de las firmas que sostiene esta propuesta es Miu Miu, cuyas modelos lucieron, por ejemplo, colas de caballo que, a priori, parecen prolijas pero que se despeinan por la parte de arriba.
Alexis Mabille y Sacai son otras firmas cuyas modelos lucieron peinados que parecen estar hechos "así nomás".
En cuestión de peinados, todo parece indicar que existen alternativas para aquellas que no logran hacerse un peinado perfecto.
Llevar el pelo despeinado: toda una declaración
El pelo despeinado, según la historiadora Rachael Gibson, tiene que ver con una rebelión que se origina en los años sesenta. Antes de eso, llevar el pelo desprolijo se asociaba a que la persona estaba atravesando por un mal momento en su vida. Hoy en día, el caos controlado que propone Miu Miu invita a soltarnos de ese mandato.
"Todos buscamos la perfección, pero a veces es cuando se produce el error cuando surge la magia’, señala a Vogue el estilista Guido Palau y añade "Pero no se trata sólo de despeinarse", después de recoger las melenas de las modelos, lisas y secadas con secador, en elegantes peinados, frotó un globo de fiesta inflado sobre las coronillas de sus cabezas para conseguir la electricidad estática. Es decir, el estilo aparentemente descuidado requiere más esfuerzo que simplemente arreglarse.
"Durante muchos años, se ha hablado de domar los cabellos rebeldes. Ahora, en realidad, hay un intento por crearlos", afirma el estilista de famosos Mark Townsend, que señala que su lista de Hollywood (Dakota Johnson, Rachel Weisz) cada vez le pide con más frecuencia mechones despeinados: "Cuando el pelo está demasiado peinado, les impide ser ellos mismos’"
Hay una tendencia marcada a incentivar dejar de lado el uso de las herramientas de calor, optando por el secado natural, al aire libre. Esto lo proponen incluso, desde los salones de belleza más reconocidos de París, haciendo caso a algo que suelen decir las francesas: "el pelo tiene que respirar como la persona que lo lleva", dice el estilista Mallet y cierra: "Al fin y al cabo, la despreocupación es el atributo de belleza francés por excelencia".
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