La hiperpigmentación es el oscurecimiento excesivo de la piel de manera irregular, que genera manchas de bronceado menos claras que el color generalizado de la piel. Estas manchas pueden tener diversos tamaños y su grado de oscurecimiento no tiene por qué ser homogéneo.
Según las diversas causas de la hiperpigmentación, se pueden establecer diferentes tipos:
● Hiperpigmentación postinflamatoria
Se produce tras una inflamación o lesión en la piel. Tras la cicatrización de la herida, la zona queda oscurecida o descolorida debido a cómo se ha producido la regeneración del área afectada. Suele manifestarse en manchas planas que pueden tener diversos colores, desde el rosa y el rojo hasta el marrón de diversos tonos o incluso el negro.
● Melasmas
También conocidos como cloasmas, son un tipo de manchas de la piel frecuentes en mujeres, sobre todo durante el embarazo y el puerperio. Se considera que los melasmas son debidos a los cambios hormonales, de ahí que antes y después del parto sea más frecuente su aparición. Se localizan en áreas expuestas al sol, como rostro y antebrazos. En la cara suelen aparecer en el labio superior, mejillas, la frente y el puente de la nariz. Hay tres tipos:
- Melasma epidérmico. Se da en capas superficiales de la piel y tiene color marrón.
- Melasma dérmico. Afecta a capas más profundas y puede tener tonos grisáceos.
- Melasma combinado. Es una unión de los dos tipos anteriores.
● Lentigos
Son manchas generalmente asociadas a la edad, siendo más frecuentes en personas mayores de 60 años y teniendo en la exposición al sol su principal causa. También son lentigos otras manchas parecidas de carácter benigno como las pecas.
Hay diversas maneras de prevenir esta afección y varios modos de combatirla cuando aparece. En primer lugar es imprescindible acudir a un dermatólogo para que pueda indicar qué activos utilizar y en caso de que sea necesario con qué tratamiento seguir. Los medios más accesibles conllevan el uso de cosméticos específicos, pero además se puede recurrir desde el uso de medidas de fotoprotección convencionales hasta los últimos avances en dermatología quirúrgica mediante el uso del láser.
Para prevenir la hiperpigmentación y la aparición de manchas es importante tener en cuenta:
● Usar protección solar, no solo en los meses más calurosos, sino de manera generalizada.
● Reducir la ingesta de alimentos que contribuyen a la síntesis de melanina, como son aquellos ricos en carotenos (zanahoria, melocotón, calabaza, verduras de hoja verde, pimientos verdes, cerezas, albaricoques) y comer más de aquellos que favorecen la barrera cutánea y protectora de la piel y además contienen antioxidantes (semillas de girasol, chía, atún, salmón, almendras, naranjas).
● Evitar el tabaco, el alcohol y mantener una buena rutina de sueño.
● Si nuestra piel es propensa al acné, usar productos para reducir el exceso de sebo, así
como limpiadores suaves.
● Tras sufrir una lesión cutánea, no tocar la zona afectada, ya que esto perjudica su correcta
cicatrización.
En resumen, existen varios factores que influyen en la aparición de manchas y si bien existen conductas para prevenirlas una vez que ya las tenemos se hace imposible eliminarlas, pero mediante la utilización de productos dermocosméticos y tratamientos dermatológicos se puede mejorar visiblemente su aspecto.