Este 2024 parece ser el año del rubor, un producto de maquillaje que, en los últimos años, cedió el protagonismo a los iluminadores y a los bronzers.
Con el éxito del peach fuzz make up, en la primavera europea, de rebote, surge otra tendencia que pone el foco en el "colorete" (así se llamaba años atrás a este producto), con una expresión un poco más actual surgida del inglés.
"Boyfriend blush" se traduce como "rubor de novio" y busca recrear el efecto del enrojecimiento natural en la piel clara de un hombre tras hacer deporte.
Su origen se remonta a 20 años atrás, cuando los príncipes William y Harry eran adolescentes, se llevaban bien y jugaban al polo.
Harry no solo era pelirrojo, su piel siempre estaba enrojecida, especialmente en tercio medio y bajo. Desde los pómulos y hasta la línea de la mandíbula, su piel tenía un intenso tono rosado. En el caso de su hermano mayor, William, sus mejillas eran más discretas y solo se intensificaban tras practicar algún deporte.
Estas características las notó la maquilladora Mallory Osses que habla de esto en Instagram y en Tik Tok, notando esta especie de rosácea que no se limitaba al área de los pómulos, sino que se extendía por toda la superficie de la mejilla.
Esto no se traduce en maquillar con rubor ambos lados del rostro. La tendencia se adaptó y se hizo más precisa, con mejores técnicas y utilizando productos en crema. Su resultado es sutil y favorecedor.
Cómo maquillar con rubor la tendencia boyfriend blush
Una de las técnicas es la del triángulo invertido. Respetando el contorno de los ojos, el rubor se aplica justo a continuación, creando una línea que será la base del triángulo invertido. Se dibuja el triángulo de tal forma que el vértice coincida más o menos con la altura de la boca.
La otra manera de maquillar se amolda a las facciones de cada rostro, se aplica más hacia el exterior, sin olvidar un toque en el mentón, respetando el área bajo los ojos. Uno de los trucos de la maquilladora, para resaltar la parte alta de los pómulos, es aplicar previamente un iluminador cremoso en el pómulo, como primer luminoso.
Anteriormente, la consigna a la hora de aplicar rubor era hacerlo en lo alto. Es decir, justo bajo las ojeras, para fomentar la sensación de un pómulo más alto.
De lo contrario, el boyfriend blush busca lograr imitar una ruboración natural y acortar los rostros ovalados.
Para lograrlo con más naturalidad, se recomienda utilizar rubores en crema porque se puede extender y difuminar con facilidad, mientras permite aumentar la intensidad aplicando capa sobre capa.
El color ideal varía según tu tono de piel teniendo como referencia que se parezca a la manera natural que tiene la piel al ruborizarse. Por eso, el boyfriend blush juega entre los rosas, rojos y cereza.
Fotos: IG @karinekazarian y Pinterest
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