Cuando olemos un perfume se despiertan en nuestro interior muchas sensaciones. Emociones, pensamientos, recuerdos. Parece casi mágico lo que su aroma nos pueden generar, pero lo cierto es que, detrás de eso que parece casi esotérico hay un arduo trabajo que tiene mucho que ver con la ciencia.
La pirámide olfativa es lo que estructura la fragancia de un perfume. Su fórmula, que cuenta con muchos ingredientes, tiene un orden que le brinda el perfumista teniendo en cuenta esta estructura como base.
Es la referencia que tiene el experto perfumista para hacer que todas las notas encuentren armonía, que encajen a la perfección.
Parece difícil de creer, pero "un perfume puede estar compuesto por más de doscientos ingredientes y cada uno tiene una función", explican en el sitio wikiparfum.com
Buscando el equilibrio perfecto, los perfumistas "posicionan sus diferentes ingredientes de una forma muy concreta para que según su volatilidad y tenacidad vaya percibiéndose", por eso se valen de la pirámide olfativa, establecida por el perfumista Jean Carles.
"Usar la pirámide olfativa es una forma de equilibrar la fórmula de un perfume, estructurarla y contribuir a que vaya evolucionando una vez se aplique. Esta división está formada por tres tipos de notas: de salida, de corazón y de fondo y viene dada por el ritmo de evaporación de los ingredientes yendo de los más ligeros a los más persistentes".
Así es la pirámide olfativa de un perfume
Notas de salida
Las más ligeras, encargadas de despertar el sentido del olfato. Si bien son volátiles, cumplen un rol fundamental porque son la carta de presentación de un perfume.
Las primeras que se evaporan: duran apenas 15 segundos, una vez aplicado el perfume. De este tipo suelen ser las notas más frescas, aromáticas, verdes, o cítricas, que captan la atención del olfato.
Notas de corazón
Son las notas intensas, esas que le dan la personalidad al perfume. Usualmente, duran 3 horas en la piel y tienen matices que le brindan carácter al perfume, haciéndolo único.
De este tipo tenemos las notas florales, las empolvadas y las afrutadas. Ocupan el nivel más complejo de la pirámide, cuando se elabora el perfume, dado que lo distinguen de cualquier otro.
Notas de fondo
Ellas le dan profundidad al perfume y son las que cierran el perfume.
Aparecen a las dos horas de aplicar la fragancia, intensifican el aroma final. De este tipo son las notas especiadas, amaderadas, con almizcle, ámbar, cuero o musgos.
Las notas de fondo se encargan de que la fragancia dure, son esas que le quedan a la ropa incluso algunos días después que la usaste. Tienen un rol clave para hacer que vuelvas a elegir una fragancia.
Fotos: Pinterest / 123 RF
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