Hay días en los que brillamos más y otros en los que estamos más resecas o hasta sensibles. Aunque no lo creas, es muy posible que en el verano la piel se reseque más que en el invierno. Primero, porque suele deshidratarse al exponerla a los rayos UVA y UVB.
Además, transpiramos más de lo normal y sentimos la necesidad de limpiar nuestra piel más seguido, sacrificando su barrera protectora e hidratación.
Como si todo esto fuera poco, solemos tocar más seguido nuestra frente y cuello con las manos sucias para retirar el exceso de sudor, lo que resulta en poros congestionados o acné.
Por estos motivos, no podemos dejar de lado nuestra rutina de skincare, aunque la podemos adaptar para mantener la piel fresca y sana.
Es fácil, y la rutina coreana tiene la respuesta: en esta oportunidad, en lugar de 7 pasos vamos a dejarla en los 4 fundamentales.
1- Limpieza
El primer paso es mantener una limpieza adecuada para tu rostro, ya que como lo comentamos, debido al clima la piel de la cara tiene a producir más sudoración de los normal, por ello evitá tocarte con las manos.
A pesar de que a muchas nos tortura una piel más grasa o brillosa en días calurosos, la limpieza a base de aceite sigue siendo clave. El aceite disuelve al aceite, por lo que el uso de este tipo de productos ayuda a cortar la grasa, mantener un nivel de humectación adecuado y retirar tanto el maquillaje como la suciedad de los poros.
Siempre es muy importante seguir con un limpiador a base de agua para eliminar cualquier rastro del primero. Para esto, te recomendamos cambiar a uno suave con ingredientes hidratantes y calmantes, ya que la piel se encuentra más irritada por el calor y la exposición al sol.
2- Hidratación
Una buena hidratación hará toda la diferencia en los días calurosos: si acudís a productos astringentes, la piel buscará compensar produciendo más sebo y haciendo que, sin querer, tu cara esté aún más brillosa.
La mejor forma de evitar que esto suceda es es utilizar productos con consistencias ligeras (lociones, emulsiones o cremas con textura acuosa), especialmente si tu piel tiende a ser mixta o grasa. Cuando aplicás un producto pesado y se combina con el sudor, es muy fácil que se tapen los poros y haya brotes de acné.
3- Mist o bruma
En la belleza coreana, un mist es un "must" y esto se debe a que, además de refrescar, ofrece beneficios muy deseables: es básicamente una esencia, tónico o sérum adentro de un rociador.
Las brumas refrescan e hidratan la piel de manera instantánea y, en días muy cálidos, te ayudan a bajar la temperatura de la piel. Asimismo, sirven para atender problemas específicos, según sus ingredientes activos, con lo cual te brindan la manera de atender estas necesidades de la manera más simple.
4- Protección solar
Es el último paso pero el más importante. El sol en esta temporada de primavera- verano puede pasar de ser aliado para conseguir el bronceado perfecto, a ser tu enemigo debido a las manchas, arrugas -y daño solar en general- que podría ocasionarte en tu piel, por eso es importante no olvidarlo.
Aplicalo por la mañana como último paso en el rostro, las manos y el escote. Reforzá con protector corporal si vas a pasar un día al aire libre, reaplicándolo cada dos horas o si te metés a la pileta o al mar.