El accesorio estrella del estilo preppy volvió para quedarse. La confirmación de su llegada fue confirmada de forma orgánica por el steet style y ya se convirtió en tendencia.
Este fin de año queda inaugurado el periodo de los peinados con moños, el mítico lazo negro que Chanel impone en cada temporada. Hoy, el lazo negro, ya sea de raso o de terciopelo, acompaña los nuevos peinados de moda.
Esta tendencia es pura inspiración en la estética de la década de los 60. Jane Fonda, Brigitte Bardot o Catherine Deneuve fueron algunas de las musas de la época y, en su historial estilístico, hay muchos peinados con el pelo semirrecogido y, por su puesto, con lazos para el pelo.
Este peinado comenzó a subirse a las pasarelas en el 2021, pero que ahora llegó a la calle y alas cabezas de todas las fashionistas.
Moños en una pony tail
El peinado con un moño en una colita e pelo, se impuesto como la revelación de la temporada y, hoy es uno de los más usados en alfombras rojas, entregas de premios, videoclips y redes sociales.
Para lograrlo, se debe tratar de que la raíz queda pulida y el cabello se recoge en la nuca, convirtiendo a la lazada en la joya de arte que remata el peinado.
Este peinado, no solo se lleva en las colitas bajas, sino que también se puede lograr en una colita bien alta. Para incorporar el lazo en las solitas altas, la forma más efectiva de que la lazada no se pierda es utilizar lazos de mayor longitud y algo más estrechos para que los cabos caigan, entremezclándose con la cola de caballo
Peinados semirrecogido
Tomando como referencia los peinados de los años 60 , el lazo ayuda a crear un peinado romántico a la vez que casual. Al seccionar el cabello en dos mitades y recoger la mitad superior con una lazada algo floja, se gana volumen sin tener que cardar el pelo. El truco está en que la raíz quede siempre ahuecada y no pegada al cuero cabelludo. Se liberan algunos mechones de la zona de las sienes y listo, un peinado súper chic para Año Nuevo.
Peinados recogidos
Si el evento festivo del calendario requiere un plus de sofisticación, el lazo negro, preferiblemente de raso para facilitar su fijación, se convierte en un aliado multifuncional. En el recogido se entremezcla el pelo con el lazo, sin olvidar dos largos cabos que caigan por la espalda.
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