Si tenés el tipo de pelo que se escapa de una colita o si parte de tu cuero cabelludo es demasiado visible en algunos sectores, es probable que tengas el cabello fino o ralo.
Sabemos que, en algunos casos, esto puede ser angustiante. Por eso, dos estilistas brindan sus mejores consejos sobre todo lo que es posible hacer (y lo que hay que evitar a toda costa) si tenés el pelo fino o si es escaso.
No agregar capas a tu cabello
"El pelo largo puede hacer lucir al cabello fino aún más delgado. Sin capas ni ningún tipo de textura, visualmente se percibe sn fuerza", dice Mandy B, una tricóloga certificado, especialista en la caída del cabello.
Agregar demasiadas capas
Dicho esto, tampoco conviene exagerar con las capas. "El cabello fino puede ser complicado. Si lo dejás mucho tiempo sin capas, no tendrá volumen. Pero si cortás demasiadas capas, podés generar la sensación de aún menos pelo", explica la estilista Sheyla Guillermo.
"Hay una línea muy fina con este tipo de cabello. Hay que cortar las capas justas para ayudar a crear volumen y movimiento", añade.
Cortarte el pelo muy corto
Se podría pensar que un pelo corto disimula el pelo fino o escaso, pero Mandy advierte que "los peinados extremadamente cortos, como los cortes de pelo o los estilos súper recortados, a veces pueden enfatizar la delgadez del cabello, ya que hay menos cabello para crear una ilusión de volumen".
¿Cortes ideales? Un bob de textura ligera o un pixie más largo, con volumen en la parte superior. La peluquera de las estrellas, Danielle Priano, concuerda con esta opinión y agrega que "los cortes asimétricos o los estilos hasta los hombros con capas son otras excelentes opciones para quienes tienen cabello fino".
Usar los productos incorrectos
Sheyla Guillermo recomienda evitar cualquier producto a base de aceite y siliconas, ya que pueden dejar el cabello grasoso y pesado. "Cualquier cosa que diga 'hidratante' en la etiqueta puede ser buena para las puntas secas, pero debe evitarse en el cuero cabelludo y las raíces", advierte.
Más específicamente, evitá los aceites y mantecas pesadas y, en su lugar, buscá aceites más ligeros, como el aceite de argán o el aceite de jojoba. Usalos con moderación, solamente en las puntas, dice Mandy B.
No utilizar productos voluminizadores dentro y fuera de la ducha
El volumen comienza en la ducha. "Elegí shampoos livianos que estén específicamente etiquetados como voluminizadores. Estos productos suelen contener ingredientes, como proteínas hidrolizadas (por ejemplo, seda, queratina) y pantenol, que pueden ayudar a fortalecer el cabello fino y hacerlo parecer más grueso", comparte Mandy. "Están diseñados para levantar y darle cuerpo al cabello sin agregar exceso de peso".
Una vez que hayas salido de la ducha, Priano sugiere usar un acondicionador ligero sin enjuague que agregue algunas proteínas y ofrezca protección contra el calor (lo cual es especialmente importante si usás secador o plancha). Además, aplicá un spray o mousse potenciador de raíces sobre el cabello húmedo, antes de secarlo con secador, para darle volumen y textura adicionales, lo que sumará volumen al pelo.
Fotos: Pinterest
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