Una de las costumbres más arraigadas a la hora de peinarnos es la ubicación de la raya en la cabeza. Si la llevamos de costado, solemos tener uno, nuestro favorito, que usualmente no variamos. Quizás, de vez en cuando, podemos cambiar y hacer la raya al medio. Pero no más que eso.
No es que se pierde pelo al llevar la raya siempre de un mismo lado. En realidad, los factores que influyen en la caída del cabello son otros y entre ellos están la genética, la mala alimentación, un déficit de vitamina y otros que no tienen nada que ver con el popular mito.
No obstante, cambiarla de vez en cuando puede ser beneficioso para la salud capilar.
Aporta volumen a la raíz
Uno de los problemas que se generan al mantener la raya en un solo lugar es que la raíz del pelo se pega mucho al cuero cabelludo y esto hace que pierda volumen, así que un simple cambio de posición puede hacer que esto mejore.
Contribuye a proteger el cuero cabelludo
Por otro lado, al cambiar la zona del cuero cabelludo que queda expuesta, ayuda a que no se resienta siempre en el mismo lugar. Recordemos que la piel despejada queda directamente expuesta a los factores externos, como el sol.
Te ayuda a esconder las canas
Si sos de las que se tiñe las canas, un cambio de raya puede ayudarte a ocultarlas cuando empiezan a hacerse visibles, antes de pasar por la peluquería.
Algunos expertos aseguran que el pelo envejece con más facilidad que otras partes del cuerpo (por ejemplo, la piel) debido a la acción de los radicales libres, la radiación solar, la contaminación, el uso de herramientas de calor y la consecuencia de algunos hábitos, como beber o fumar.
A cambiar de ubicación la raya semanalmente, estos efectos nocivos no se acentuarán siempre en la misma zona de la cabeza, los efectos serán más repartidos y menos visibles.
Por qué cuesta que el pelo cambie de lugar
No sería raro que, en un principio, te resulte difícil acostumbrar el pelo a su nueva ubicación, ya que el pelo siempre vuelve a su mismo lugar. Esto pasa porque el tiene "memoria", así que va a tender a acomodarse en el lugar en el que está acostumbrado.
Quizás sea conveniente que te hagas la raya con el pelo mojado, luego pasar el secador o la planchita para que el pelo se vaya adaptando. O peinarlo con gel que lo fije en su nueva ubicación.
También podés ayudarte con horquillas o hebillas para que se adapte a su nueva dirección.