El otoño es la época del año ideal para hacer una renovación de la piel más profunda y es por eso que muchas veces nuestro especialista en piel nos recomienda hacernos sesiones de peeling. Siempre utilizando algún principio activo (como ácido glicólico, salicílico, mandélico, por ejemplo) que descaman suavemente la piel, generando una renovación celular que tiene como resultado una piel más suave, luminosa y con un tono más parejo.
Ya conocemos las bondades del ácido hialurónico como tratamiento rejuvenecedor. Pero también existen otros ingredientes que son aliados de la belleza. Queda en el expertise de nuestro especialista determinar cuál de estos principios es el más indicado de acuerdo a nuestro tipo de piel, teniendo especial cuidado en las pieles sensibles, que son más reactivas.
Para lograr estos efectos en la piel ahora se está usando mucho la gluconolactona (otro principio activo derivado del ácido glicólico) que se obtiene por la oxidación de la glucosa del maíz, un ingrediente natural. "Hablando en términos químicos, es un polihidroxiácido de 2da generación, pertenecientes a la categoría de los exfoliantes químicos", explica la Dra. Cristina Sciales, Médica cirujana (MN 66.744).
Este principio tiene la capacidad mejorar la textura, luminosidad y el tono de la piel. Además, hidrata y contribuye a prevenir el fotoenvejecimiento, no provoca irritación, ni ardor, ni picazón. "Podemos decir que está dentro de la familia de los exfoliantes químicos, ya que ayuda a eliminar las células muertas, que son las causantes de una piel áspera y sin brillo. También actúa como humectante, por lo que hidrata la piel, es antioxidante, fortalece la función barrera de la piel y es un buen aliado para el acné", explica la especialista.
La encontramos en formulaciones cosméticas y dermatológicas para pacientes con, por ejemplo, acné, rosácea, dermatitis atópica o piel sensible, que tienen la barrera epidérmica comprometida (hiperqueratosis, ictiosis, psoriasis, infecciones por hongos) o que están bajo tratamientos tópicos o sistémicos que pueden resecar la piel, detalla Sciales.
Este ingrediente se encuentra, además, "en productos para mejorar el tono y la textura de la piel, post solares, de hidratación diaria, rejuvenecedores, despigmentantes y en formulaciones para uso antes y después de tratamientos con láser y microdermoabrasión. La gluconolactona también puede utilizarse en productos para zonas sensibles, como el área de ojos y de labios".
Sus características lo hacen "muy recomendado para todo tipo de pieles y para las que son sensibles en particular, con problemas como el acné por las propiedades mencionadas, ya que tiene un tamaño molecular más grande que los alfahidroxiácidos, por lo que su penetración cutánea va a ser menor".
Por otro lado, advierte: "Es muy importante tener cuidado para no hacer una exfoliación excesiva que pueda afectar la barrera cutánea, sobre todo en rutinas cosméticas donde se combinan con otros ácidos exfoliantes. Es fundamental el acompañamiento médico para definir la rutina ideal, según tipos de piel" y añade: "No está contraindicada para ningún tipo de piel, todo lo contrario, pero siempre con indicación clínica".
