Aclarar el pelo es una costumbre de muchas mujeres, incluso cuando aparecen las canas. Nos entregamos al peluquero con la esperanza de que el resultado nos haga ver el rostro más luminoso y los rasgos menos duros.
Pero, lo que puede suceder es que, un tiempo después de realizado el procedimiento, el color se transforme en un tono no deseado. ¿Qué pudo haber fallado? Muchas cosas, según la experta en pelo Georgina Buscaglia.
A continuación, nos brinda una explicación al detalle de lo que puede suceder cuando vamos detrás de un resultado "imposible" o cuando el asesoramiento del estilista no es del todo completo y nos lleva a tomar una decisión desacertada. Y nos recomienda que es lo que sí debemos tener en cuenta para no fallar.
1- Llegamos a la peluquería con un plan
"Existe una frase muy instalada en los salones cuando las clientas vienen por primera vez. '¿Sabés qué pasa?: tu pelo tira al naranja'.
"Creo que lo único que refleja es que el pelo es el responsable de este resultado tan indeseado, reafirmando frente a esto que no tenemos salida".
"Aún así, ¡No nos rendimos! Volvemos a la pelu, muchas veces cambiamos para ver si salimos conformes, y pedimos si hay alguna manera de sacarnos el efecto no deseado de que el pelo nos haya quedado así, naranja, lo que no queríamos".
"Puede ser que nos respondan que si aplicamos un color más oscuro, nos vamos a ver más oscuras, que es lo que no queremos".
"Nos hacemos el procedimiento y volvemos a casa una vez más esquivando estar al rayo del sol o pidiendo por favor que la foto sea sin flash, resignadas al naranja y sin esperanzas".
2- Rompiendo mitos
Buscaglia desliza que todo se trata de un mito: "¡Ni tu pelo tira al naranja, ni te vas a ver oscura si aplicamos más oscuro!".
Y explica el por qué comenzando por lo que sucede durante la decoloración: "Cuando realizamos tintura (color + oxidante de 20 volúmenes) en canas, estamos dilatando la superficie de la fibra capilar para entrar al cabello y depositar internamente el color elegido. El oxidante decolora el color original del cabello y el color elegido de pomo reemplaza al original".
Esto se diferencia cuando aplicamos un tono sobre todo, que usa un oxidante más suave (de 9 volúmenes). Como consecuencia, "el oxidante más suave no llega a barrer el color original del cabello, solo abre superficialmente la cutícula del pelo y el color muerde superficialmente. Es una buena opción para disimular canas, si tenés poquitas", recomienda.
Por otro lado, añade que "es importante explicar que siempre los colores realizados por tintura (donde la oxidación alta está presente) presentan un destello cálido, que no llega a ser naranja.
El naranja aparece cuando forzamos el color natural del pelo y le aportamos un color más claro. Por ejemplo, yo soy base 5 y me coloco un 7".
Y revela: "Les aseguro que por esta decisión tuve décadas mi pelo naranja".
Cómo lograr una iluminación natural
"En la mayoría de los casos queremos vernos iluminadas porque sentimos que nuestro color natural no nos sienta bien, nos apaga, nos endurece los rasgos".
En este punto, "debemos entender que para que el color del pelo nos ilumine, siempre debe ser a través de un dibujo. Es decir: mechas, reflejos, contouring, balayage o iluminación".
"A ninguna mujer el rubio o rubio oscuro le nace naturalmente, de manera homogénea, desde la raíz (mucho menos en Latinoamérica)", explica.
"Entendemos que el cabello estando al natural, con nuestra base aproximada de tono 5 o 6 (latinas), gracias a la influencia del sol o del mar se aclara en las zonas cercanas al contorno de rostro, o bien aparecen mechas más claras que aportan una tridimensión natural al pelo. Eso es lo que tratamos de reproducir en los salones para brindar una apariencia natural".
Así que, "tomando esto como referencia -y sin excepción-, debemos respetar el color natural de base y, a partir de allí, elegir un dibujo para iluminarlo o aclararlo. El contraste de la base oscura con las mechas claras generan tridimensión y luminosidad, como las que vemos en los cabellos naturales".
Lo que no hay que hacer para evitar en naranja
"No recomiendo en absoluto usar bases 8 o 7 porque las mujeres argentinas no tenemos ese tono.
Si lo hacemos y hacemos mechas 9, no hay contraste suficiente. Porque el color de base despierta el naranja y las mechas, al no tener contraste, se ven amarillas ¡y dudo que alguien busque ese resultado!.
"¿Es un plomo hacerte color y mechas? ¡Sí! ¡Un plomo!, pero el resultado es el que tanto buscás, te lo aseguro".
"Recurrir a una base más clara para no notar tanto 'el crecimiento de raíz blanco de canas' solo va a hacer ahorrarte una semana más de no realizarte el color: ¿Te parece justificado andar con el cabello naranja o amarillo huevo por aguantar una semanita más de no ir a la pelu? ¡Me parece que no es negocio!".
Antes de ir a la peluquería, "cuando busques fotos de referencia para elegir un diseño, es fundamental que te enfoques en el dibujo de aclaración, en el contraste que buscás, y considerar si la base de la modelo es natural o no".
"Así vas a poder entender que podemos reproducirlo tal cual, que un destello cálido (no naranja) en la cúspide vas a ver si te hacemos tintura y que respetar tu tono natural va a generar el contraste suficiente con las mechas para que te veas luminosa y radiante".
Agradecemos a Georgina Buscaglia, especialista en color y cuidado del cabello
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