Cada vez más crece la popularidad de los procedimientos médico- estéticos no invasivos, más cómodos de realizar y con muy buenos resultados según los especialistas.
Dentro de este tipo de tratamientos, tenemos lo que se conoce como bioestimulación, que consiste en una serie de "técnicas y tratamientos utilizados para estimular la regeneración de los tejidos y promover un aspecto más saludable y juvenil de la piel", explica la doctora Natalia Pessana, Cirujana Plastica.
La idea, a través de ellos, es "aprovechar los mecanismos naturales de reparación del cuerpo", señala.
Podemos decir que mejorar la flacidez, difuminar las arrugas más finitas y mejorar el efecto del rostro caído es posible a través de la realización de estos procedimientos no invasivos, cada vez más buscados por pacientes de todas las edades.
Algunos son más potentes que otros y se prescriben de acuerdo a la patología de cada paciente y también de otros factores, como la edad, señala Pessana.
Los bioestimuladores pueden dividirse en dos tipos:
Plasma Rico en Plaquetas
Dentro de los bioestimuladores autólogos, se trata de un procedimiento sencillo y ambulatorio. Se toma una muestra de sangre del paciente que se somete a una centrifugación diferencial, de la que resulta un concentrado de plaquetas, que combinados con cloruro de calcio o luz led, se activan.
Luego, estos factores de crecimiento se inyectan en la piel para estimular la producción de colágeno, elastina y otros componentes importantes para su salud y elasticidad. Esto puede ayudar a reducir arrugas, mejorar la textura de la piel y promover un aspecto más joven.
En promedio, "la recomendación es hacerse este procedimiento tres veces al año", dice la doctora Pessana.
Láseres y dispositivos de Luz Pulsada Intensa
En cuanto al otro enfoque de bioestimulación en medicina estética es el uso de láseres y dispositivos de luz pulsada intensa (IPL, por sus siglas en inglés).
Estos dispositivos emiten energía en forma de luz para estimular la producción de colágeno y elastina en la piel. Pueden utilizarse para tratar arrugas, manchas solares, cicatrices y otras imperfecciones cutáneas.
Este procedimiento, que "es el menos invasivo de los bioestimuladores, también se usa para disminuir las manchas que produce el sol. No se recomienda durante el verano, cuando es mayor la incidencia de los rayos solares", indica.
Productos para biostimulación dérmica
Por otro lado, existen productos de bioestimulación dérmica que se aplican tópicamente en la piel. Suelen contener ingredientes como ácido hialurónico, hidoxiapatita de calcio, ácido poli láctico, péptidos y vitaminas, que estimulan la producción de colágeno y elastina en la piel y promueven una apariencia más rejuvenecida.
Resultados, frecuencia y contraindicaciones
Es importante destacar que "los resultados de la bioestimulación en medicina estética pueden variar de una persona a otra, y generalmente se requieren múltiples sesiones de tratamiento para obtener resultados óptimos", explica la doctora Pessana, quien añade: "Si estás interesado en someterte a un tratamiento de bioestimulación en medicina estética, es recomendable consultar con un profesional capacitado y experimentado en el campo".
En cuanto a la frecuencia de estos tratamientos, "dependerá del paciente en sí y del estado de su patología (si es muy avanzada o es incipiente). Se puede hacer cada 8 meses o cada año y dos meses".
Lo que hace la diferencia "son también los hábitos de las pacientes: si toma sol, toma poca agua o es fumadora, los bioestimuladores duran menos, entonces hay que repetirlo un poquito antes".
De lo contrario, "cuando la paciente se cuida el sol, no fuma y usa buenas cremas, se hidrata y se alimenta bien, los bioestimuladores se pueden hacer una vez al año".
En cuanto a la época más propicia, "tanto el Prp como la aplicación de productos se indican en cualquier momento del año".
En los pacientes más jóvenes, que recién empiezan, "es recomendable comenzar por aplicar el plasma o la luz pulsada. No obstante, estos procedimientos tienen muy buenos resultados para pacientes de todas las edades".
"Cuando tenemos una patología más avanzada, ya podemos optar también por cualquiera de los bioestimuladores químicos".
En cuanto a las contraindicaciones principales, "son el embarazo y la lactancia, así como en pacientes oncológicos".
Recomendaciones fundamentales para un tratamiento seguro
La doctora Natalia Pessana es muy rigurosa en este punto, donde es vitual verificar que se tomen todas las medidas fundamentales para cuidar la salud de las pacientes, por eso nos acerca las siguientes recomendaciones:
A la hora de realizar estos tratamientos es fundamental asesorarnos con referencias sólidas de los profesionales que vamos a elegir. La recomendación básica es que sean profesionales médicos calificados y entrenados para aplicar estos productos.
Luego, tener las precauciones necesarias con respecto a lo que nos van a inyectar: hay que tener una desconfianza absoluta en médicos que traen el producto de otro lado (por ejemplo, de una salita de preparación u office de enfermería).
El profesional debe siempre mostrar la marca y el número de lote del producto que está por aplicar. Algunos vienen con un sticker que se adhiere a la historia clínica para poderlo consultar de ser necesario. Si no tienen estos datos, bajo ningún punto de vista se apliquen nada.
Las jeringas y todo el material descartable se deben abrir y activar en presencia del paciente.
Siempre se debe realizar una asepsia de la zona a tratar en el paciente.
Fuente: Doctora Natalia Pessana, Cirujana Plastica (MN 124357) / IG: @nataliapessana.cirugiaplastica
