Las ojeras y los párpados hinchados se pueden tratar, mejorando su apariencia, llevando a cabo una rutina súper simple de Yoga Facial.
Contrariamente a lo que se cree, no se trabajar directamente en la zona de los ojos, sino en los músculos del cuello, del cráneo y en los músculos masticatorios, tal y como lo propone la experta Carolina Winograd, quien protagoniza este tutorial.
El motivo por el que la rutina se focaliza en otra zona del rostro, explica Carolina, "muchas veces es el estado de esos músculos (muy tensionados o por el contrario, muy flácidos) los que provocan las ojeras, la hinchazón o el debilitamiento de los párpados, haciendo que se vean hundidos".
Además, añade: "La zona de los párpados está conectada y rodeada por músculos más pesados y fuertes que afectan la región. Si no trabajamos esos músculos más dominantes y circundantes primero, podemos hacer más mal que bien, provocando más ojeras, más arrugas y más hundimiento en la zona orbicular".
De allí que en materia de Yoga Facial, "si queremos mejorar el estado de nuestros párpados y ojos, es de suma importancia el orden y la técnica que ponemos en práctica", remarca y aclara que su método, siguiendo una lógica anatómica consiste en:
Comenzar, primero, liberando tensión de los músculos más fuertes y dominantes del cuello, del cráneo, y de la mandíbula.
Luego, activar y tonificar los músculos circundantes, levantando el rostro, generando espacios, y abriendo canales para oxigenar nuestros tejidos, favorecer la producción de colágeno y elastina y, eliminar toxinas, mejorando -como resultado- el aspecto de nuestra mirada, el tono y luminosidad de nuestra piel.
Luego, recién entramos a hacer posturas localizadas en párpados.
Paso a paso: mini rutina para ojeras y párpados hinchados
1- Liberar la tensión del cuello
Con los hombros bajos y el cuello relajado, formá puños. Llevalos a cada lado del cuello (donde termina el cráneo) y empezá a hacer círculos, con presión moderada. Recorré todo el cuello en sentido descendente.
2- Postura para trabajar sobre los músculos del cráneo
La primera, trabaja y libera tensiones en todo el rostro pero especialmente de los músculos temporales y de los músculos maseteros (músculos masticatorios), y en lo que a ojos concierne: combate y previene las arrugas que se forman alrededor de los ojos, levanta los párpados superiores, abre y levanta el rostro y elimina la linfa estancada del párpado inferior.
¿Cómo hacerla?
-Bajá los hombros y coloca los extremos de las palmas de las manos sobre las sienes (músculos temporales).
-Abrazá la cabeza con los dedos. Los extremos de las palmas tienen que cubrir los extremos de las cejas.
-Presioná los músculos temporales, primero con las palmas de las manos, y luego presioná diagonalmente hacia atrás y hacia arriba (esto creará la apariencia de 'ojos de gato' y levantará la cara).
-Cerá los ojos intensamente para crear y sentir la resistencia opuesta, y llevá la mirada hacia arriba.
-Tu cuello, hombros y otros músculos faciales deben estar relajados mientras respirás profundamente por la nariz.
-Mantené la postura por 30 segundos y repetila 2 veces más. Al finalizar, desarmala suavemente.
3- Postura para trabajar los músculos masticatorios
Esta postura es ideal para liberar tensiones de todo el rostro, especialmente de los músculos masticatorios. Extiende, eleva y fortalece la zona de los pómulos inferiores (buccinadores y los músculos risorios) y el área que rodea la boca (músculo orbicular de la boca).
Según la Medicina Tradicional China, esta postura trabaja sobre los riñones, lo cual nos ayuda también a mejorar nuestra mirada si hay bolsas.
-Colocá tres dedos de tu palma izquierda sobre tus labios y presionalos para crear presión en los labios, debajo de los labios y encima de los labios.
-Llená cada parte de tu cavidad bucal con aire como si quisieras inflar un globo.
-Ahora, coloca los dedos de la mano derecha en la mejilla derecha y empuja hacia adentro, de modo que todo el aire se transfiera al lado izquierdo de la mejilla, creando allí tensión.
-Tené cuidado de no crear arrugas con los dedos en la mejilla y mantené los otros músculos faciales relajados.
-Llevá la mirada hacia arriba y atrás y respira profundamente. Mantené la postura por 30 segundos.
-Desarmá la postura suavemente y cambiá de lado. Repetila una vez más de cada lado.
La recomendación final de Carolina Winograd es: "Recordá que todos los músculos del rostro están estrechamente interconectados, de ahí que, para obtener buenos resultados, antes de trabajar zonas focalizadas como ojos o labios, primeramente tenemos que trabajar los músculos más fuertes y dominantes de nuestro cuello y rostro con una rutina activadora".
Agradecemos la colaboración de Carolina Winograd, instructora de Yoga Facial y creadora de @kaliope.glow
