Esta semana el Grupo Atlántida lleva adelante la campaña #StopBullying2021 que consiste en visibilizar esta problemática que tantos niños -y también adultos- padecen en la actualidad.
Precisament por ello, decidimos entrevistar a Belu Lucius que sufrió bullying durante su infancia y adolescencia.
-Sabemos que sufriste bullying y queriamos que compartas tu experiencia con Para ti….
-Si, fue algo muy doloroso que padecí, no sólo en la primaria, sino también en la secundaria. La verdad es que es muy triste que tus compañeros de colegio se burlen de vos porque, justamente, ellos son tu mundo. Más allá de que puedas ir a un club o tener vecinos con los que jugar, el lugar donde más tiempo pasás es el colegio y ahí es, precisamente, donde más sufrís.
-¿De qué se burlaban concretamente?
-Yo siempre fui muy alta y corpulenta y me decían cosas horribles relacionadas con mi físico, obvio.
-¿Tus padres sabían lo que vos padecías a diario?
-Si, claro. De hecho, una vez mi mamá se acercó a hablar con un compañerito mío del colegio (que era el que más me mortificaba) y le dijo: “Quiero contarte que Belén tiene un corazón muy grande, sería lindo que vos puedas ver eso y no te rías de su imagen” y él pibe le contestó: “El corazón se le cayó al estómago, señora”. Malísimo. ¡No sé cómo mi mamá no lo mató! (se ríe). Yo ahora me río pero te juro que fue todo espantoso y sufrí muchísimo.
Educar niños solidarios y empáticos
-¿Tenés un recuerdo triste de tu infancia y adolescencia?
-No tengo un mal recuerdo porque, como te dije antes, mis padres siempre me apoyaron y protegieron, iban al colegio a hablar con la directora y hacían todo lo posible para que la situación mejorara. Soy muy afortunada porque tengo una familia hermosa, unida, que siempre me acompañó: mis padres, mi hermana y mis primos fueron mi gran contención.
-¿Sentís que el bullying deja una herida abierta en la persona que lo sufrió o, en algún momento, se cierra?
-Hoy creo que es una etapa totalmente superada pero a veces siento que el bullying me dejó algunas marcas: la necesidad de caerle bien a todos, por ejemplo. ¡Una pavada! ¿Por qué debería gustarle al mundo entero? De hecho, cuando me encuentro en esa situación -hablo de intentar ser simpática con gente a la que, claramente, no le interesa conocerme- puedo correrme y decir: “Belu, no es necesario que todos te quieran”. Aprendí que sólo tengo que estar bien conmigo misma y me lo repito permanentemente.
-¿Sentís que el bullying golpeó tu autoestima?
-Creo que el bullying puede destruir la autoestima de cualquier persona. Y, de hecho, recompenerla es una tarea diaria. Yo, al menos, practico ese ejercicio todos los días: me convenzo de lo que valgo como ser humano y trato de restarle importancia a la imagen que me devuelve el espejo. Y no sólo eso: también trabajo en quitarle peso a la mirada ajena.
.¿Tenés miedo de que tus hijos sufran bullying?
-No, para nada. Sé que yo voy a estar atenta a que no les ocurra: los voy a acompañar y contener siempre. Pero, además, los voy a educar para que ellos jamás se burlen de otra persona porque ser el chico discriminado es terrible pero ser el discriminador también. Y es responsabilidad nuestra, como padres, evitar que los niños agredan y se rían de otros chicos.
-¿Qué consejo le darías a una mamá que tiene un hijo que está sufriendo bullying en este momento?
-Le pediría que escuche atentamente todo lo que le cuenta su hijo, que no minimice su dolor, que lo abrace fuerte y le recuerde lo mucho que vale. Pero es lo que me sale decirte ahora, sin pensarlo demasiado porque la realidad es que no estoy habilitada para dar consejos. Hablo sólo a través de mi experiencia y por intuición.
Te invitamos a ser parte de esta experiencia utilizando en las redes #Principios2021, #StopBullying2021 #HaceteFuerteDenuncia.