Para Ti marcó un antes y un después en la carrera de Nequi Galotti, por eso la volvimos a elegir hoy. En una entrevista íntima, abre su corazón y hablamos de todo: su duelo, la relación con sus hijos, con la tecnología y el autismo de su hermano, entre otras cosas.
Nequi Galotti inicia el zoom para hacer esta entrevista saludando con una inmensa sonrisa que mantiene aún cuando se quiebra. Su profesión de modelo icónica y sus años como conductora de televisión se hicieron carne en ella y encuentra el lugar exacto para verse espléndida a cara lavada y con sus orgullosos 60 años.
Este domingo pasará un día de la madre muy especial rodeada de sus máximos afectos: su madre de 88 años y de dos de sus hijos, uno de los cuales se va a Europa. Nequi viene atravesando con hidalguía tiempos de grandes pérdidas. Primero, su hermano Marcelo y el pasado 25 de marzo su marido, Bartolomé Mitre (director del diario La Nación) quien tras un largo periodo de enfermedad falleció en medio de los inicios de una cuarentena estricta.
Nequi es madre de 3 varones. Luis y Miguel, frutos de su primer matrimonio con el empresario Luis Rusconi, y Santos Mitre, hijo de su último matrimonio junto a Bartolomé.
Luis (el mayor) reside en Madrid desde hace años y trabaja en finanzas. Miguel es el del medio y se encuentra por unos días conviviendo con ella mientras prepara las valijas para emigrar a Bélgica. Santos Mitre (19) es el menor y estudia Relaciones Internacionales en la Universidad Di Tella. Todos ellos le dan sentido a su vida.
-¿Cómo te definís como mamá?
-Soy compinche y hoy me siento muy protegida por mis hijos. Los tres han sido muy amorosos. Yo he sido una madre muy dedicada: corriendo, yendo y viniendo, trabajando, ocupándome de mi casa, de mi marido pero también de ellos. Me apasiona ser una persona independiente -nacieron los chicos y al mes estaba trabajando- pero a todos les di la teta la misma cantidad de tiempo. Fui equitativa (ríe).
Estoy muy feliz de que mis hijos puedan trazar su propio camino, su propia historia. Creo que a los hijos hay que dejarlos volar. Los apoyo en todas sus decisiones.
Viví siempre cuidando los afectos, soy de unir a la familia. Las puertas de mi casa siempre estuvieron abiertas para recibir a todos.
Mirá el video en el cual Nequi habla de su amor por la comida sana:
-¿Cómo está Nequi en su interior? ¿Cómo transitás estos días?
-Estoy pasando un duelo. Es muy difícil, duro y triste porque Bartolomé murió, al principio de la pandemia, el 25 de marzo. Durante estos meses todos estuvimos encerrados en las casas con una Argentina entera paralizada donde no podías salir ni a tres cuadras a la redonda, donde no pude ver ni abrazar a nadie. La tristeza era tan pero tan grande que no podía ni hablar por teléfono con mis amigas. Me costó muchísimo salir de ese silencio que te provoca la partida del ser amado.
Por suerte estaba en casa con mis hijos. Casualmente mi hijo Luis había venido de España a visitarnos. Se quedó en Argentina tres meses hasta que pudo regresar a Madrid. Mi mamá fue de una gran ayuda (N.de R.: La madre de Nequi vive en su casa desde que falleció su hermano). La verdad es que con sus 88 años me contuvo con su sabiduría y amor. Nosotros, hace un año perdimos a Marcelo (62), mi hermano que era de espectro autista. Ya veníamos golpeados. La sabiduría de la gente más grande es enorme. Tenemos charlas eternas y hermosas. De a poquito fuimos saliendo adelante.
Ahora empecé a trabajar con Maju Lozano en “Todas las Tardes” (Canal 9). Volví la semana pasada.Y no había salido en todo este tiempo, fui a hacer unos trámites al centro y me sorprendí de ver tanta gente.
-Hacer un duelo en pandemia y a su vez tener que extremar los cuidados para evitar el contagio por covid por estar conviviendo con tu mamá, no debe ser sencillo...
-Mamá tiene su edad, es hipertensa y diabética. Mi casa se volvió una especie de santuario porque cada vez que veía lo que sucedía en los geriátricos las cosas que pasaban con la gente que entraba, me preocupaba más. No dejé que nadie entrara a mi casa. Me ocupé de todo. Las compras las hacía a dos cuadras y estuve abocada a cuidar a mi mamá que si bien está muy lúcida, se encuentra en silla de ruedas y entonces necesitaba de mis manos para bañarse cada día u otras cosas.
-En el imaginario social puede pensarse que Nequi siendo la viuda de Bartolomé Mitre tiene mucha gente a su servicio y esto evidentemente no es así. ¿Te las arreglaste sola?
-Estuve sola como lo estuvieron todos. Recién ahora la señora que la cuidaba ( se refiere a su madre) viene dos días a la semana a ayudarme con ella con todos los protocolos. Mi mamá es un tesoro. La cuido con todo el amor del mundo. La verdad, es que es un privilegio en la vida tener a los 60 años a tu mamá y poder devolverle todo ese amor que ellas nos dan cuando nos crían y nos educan en la vida. De alguna manera tener esto con ella es un regalo del cielo. Yo lo vivo así. Por suerte además le gusta cantar y sonreír y es muy agradable. Es una mamá piola y tratamos de pasarla bien.
Atravesar el duelo en plena pandemia
-Santos (20) es tu hijo menor y el único que tuviste con Bartolomé. ¿Cómo está él tras perder a su padre?
-Dentro del dolor y de la tristeza, está mirando hacia adelante, hacia el futuro. Por suerte retomó la facultad y se cambió de carrera en medio de la pandemia. Sigue en la Universidad Di Tella pero estudiando Relaciones Internacionales. Creo que tiene mucho más que ver con él porque es muy curioso y heredó de su padre ese interés por las cosas, por el periodismo, por saber qué es lo que está pasando en el mundo. A Santos le interesa saber qué sucede, por qué sucede y lee todo el tiempo sobre estas cosas. Creo que haber cambiado de carrera fue un acto de mucha madurez porque también es jugarte y elegir en la vida.
En este video, Nequi cuenta su rutina de belleza:
-La muerte de tu marido ocurrió durante los primeros días de cuarentena y los protocolos para los familiares eran muy estrictos. Muchas familias continúan pasando situaciones similares y pueden sentirse reflejados en tu relato…
-Fue de una soledad tremenda. Todo es muy triste porque no podés ir al sanatorio. Pensá que él estuvo enfermo durante 16 años y yo siempre lo acompañé. Él estaba aferrado a la vida, era un luchador y se recuperaba. En que cada internación que tuvo si yo tenía que ir a trabajar, iba y de ahí directo al sanatorio o muchas veces me quedaba a dormir, me duchaba y desde ahí me iba al trabajo. Siempre estuve muy cerca a su lado y la última semana no pude. No me dejaron entrar al sanatorio. Fue muy duro, Bartolomé entró a terapia intensiva y me dijeron: “te vamos a avisar por teléfono”.
-Sos una mujer fuerte. ¿Elegiste meterte hacia adentro para hacer el duelo?
-La pasé sola. Hablé con mis amigas, con mis afectos, con mis hijos, con mi hermana Lucía que está en La Pampa. Aparte todos estaban sorprendidos y tratando de entender lo que estaba pasando en el mundo y en Argentina por la pandemia.
Yo estuve mucho en silencio. Es lo que necesitaba porque lo tuve y lo tengo en mi corazón. (N. de R: Nequi aún tiene puesto su anillo de casada. Su voz se quiebra). Sigo con la alianza puesta. Sé que él partió pero tengo hermosos recuerdos.
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-Si cerrás los ojos, ¿a qué momento de tu vida junto a Bartolomé vas?
-(Nequi cierra los ojos despliega una sonrisa inmensa) ¡A miles de momentos! A cuando nació Santos, por ejemplo. Cuando nació él dijo: “Yo me voy a quedar con vos y voy a disfrutar a mi hijo”. Durante quince días se quedó con nosotros. Fue un hijo muy deseado.
Recuerdo también viajes. Muchas veces lo acompañé a la Sociedad Interamericana de Prensa donde él iba a trabajar. En Los Ángeles tuve la oportunidad de estar sentada en la mesa junto a él y a Gabriel García Márquez. Fue una experiencia sorprendente. Los escuchaba hablar a ellos y sentía que estaba en otro mundo. Esos viajes eran muy enriquecedores. Se hablaba de la libertad de prensa en los países de habla hispana y tuve la oportunidad de escuchar a grandes personalidades.
Marcelo, el hermano de Nequi
Nequi es oriunda de Rafaela, Santa Fe. Su padre era médico y uno de los dueños de la clínica Mayo. Su madre era la hija del farmacéutico de la ciudad (La Farmacia Roule del boulevard Santa Fe). Eran 3 hermanos que se llevaban 1 año y medio de diferencia entre sí. Marcelo, el único varón de la familia, a los tres años comenzó a mostrar características de autismo. Nequi narra la historia de Marcelo con amor y agradecimiento.
Como un eslabón clave en la sucesión de acontecimientos que se dieron en su vida, probablemente es gracias a Marcelo que hayamos podido conocer aquí en Buenos Aires a Nequi Galotti como tal.
"Mis padres decidieron vender todo en Rafaela y venir a Buenos Aires. Se asentaron en el barrio de Palermo para darle una oportunidad a mi hermano. No querían dejarlo en una institución, querían acompañarlo", comenta Nequi.
"A medida que fui creciendo y fueron pasando los años yo aprendí muchísimo sobre autismo. Mis padres nos criaron en esto de que éramos una familia y éramos cinco. En aquella época existía mucho rechazo, hablamos de 55 años atrás. La gente miraba como de costado o con miedo cuando veía una diferencia en cualquier comportamiento. Mis padres educaron a Marcelo con mucha paciencia y amor. Si al otro no le gustaba, teníamos que respetarlo también. Nosotros éramos esta familia y éramos así", sigue contando.
-Tener un hermano con esta condición hizo que te críes en un ambiente donde había que desarrollar la empatía…
-Ante todas las situaciones aprendimos a tener empatía. Una maestra que ayudó mucho a mi hermano (Delia Mancinelli) le propuso a mis padres hacernos socios del club Gimnasia y Esgrima (…) donde ella llevaba a un grupo de chicos con alguna discapacidad. Mi hermana y yo íbamos corriendo a compartir siempre con ellos. Pero había mucha gente del mismo club que miraba con recelo esto. Un colega de mi padre, que también era médico del Hospital Fernández, y a su vez iba al club una vez hizo una queja. Recuerdo que mis padres hablaron mucho con nosotros sobre eso.
Siempre digo que Marcelo en mi vida y en mi familia, sacó lo mejor de nosotros. Fuimos bendecidos por tenerlo. Yo soy quien soy y desarrollé mi forma y mi carácter gracias a mi hermano. Quizá si él no hubiera sido así, es probable que yo no hubiera entendido algunas cosas tan bien desde tan chica. Yo soy muy respetuosa de todos y todo… porque todos ponemos lo mejor de nosotros para hacer de nuestra vida el camino que queremos, entonces debemos respetarnos.
Una carrera que se forjó en los ochenta
-Has trabajado toda la vida en un medio que a veces es tildado de frívolo ¿Cómo ves a este ambiente?
-Mi grupo de amigas más fuerte son de la época en que era modelo. Mujeres sensibles, queridas, inteligentes, familieras, que han criado muy bien a sus hijos. Creo que uno se va uniendo y juntando acorde a su propia sensibilidad. Se dice que la “moda es frívola” pero la moda es mucho más, da trabajo a mucha gente, hay tanta vida detrás, hay economía, y hay creatividad. Que es un ambiente competitivo: sí. Lo es.
-En la televisión, los últimos años pudiste haber sido expuesta a situaciones incómodas ¿Cómo tomás eso?
-Yo de cada situación tal vez “fuerte”, aprendí. A mí me educaron así: de lo difícil, aprendí. Soy incapaz de hacer daño a una persona, no tengo pensamientos negativos sobre alguien. A pesar de que tengo sesenta años, creo que uno siempre sigue aprendiendo y sigue descubriendo cosas de la vida. En el mundo de la moda siempre me sentí cuidada y protegida. Pero la vida es así, a veces hay momentos amenos y otros no tanto pero hay que seguir caminando para adelante.
-Repetís mucho tu edad, algunas personas del medio la ocultan ¿Cómo tomás el paso del tiempo?
-Me gusta vivir la vida. Me encanta decir mi edad porque estoy orgullosa de lo vivido y lo transcurrido.
-Caminaste las pasarelas desde que en 1980 fuiste elegida “Miss Argentina” ¿Recordás ese día?
-¡Sí! Fue durante una transmisión en Canal 13 con la conducción de Nelly Raymond y Juan Alberto Mateyko en la conducción. La que me coronó fue Graciela Alfano por eso siempre tuve tan buena onda con ella y después me hice amiga. ¡Me recontra acuerdo! Para mí era importante porque la que ganaba iba a concursar a Londres por “Miss Mundo”. Yo no conocía Europa entonces en el momento en que me coronaban yo (saludaba como una Miss) pero veía en mi mente un avión y Europa. Pensaba: “no me voy a ir de Europa sin ir a París”.
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Nequi, la bailarina
Muchos no saben pero Nequi Galotti estudió danzas hasta séptimo en el Teatro Colón. Su sueño era ser bailarina de ballet; su maestra, la gran bailarina Olga Ferri. A pesar de ser excelente en la técnica, su altura (1.80 mts) fue crucial a la hora de decidir dejarlo. La danza la acompañó unos años más dando clases en su casa familiar hasta que la madre de una alumna le sugirió hacer un casting para una publicidad. Así comenzó su carrera como modelo publicitaria y llegó al casting de Miss Argentina.
En Londres tuve la suerte de estar entre las 15 finalistas a Miss Mundo. Cuando llegué lo primero que pregunté fue cómo podía conocer El Covent Garden porque, ¡claro, allí había sido primera bailarina Margot Fonteyn y bailado Rudolf Nureyev! y yo tenía en mi cabeza todo lo del Colón.
-¿Entonces a París no querías ir por la capital de la moda sino por el ballet?
-(Ríe) Quería ir a conocer La Ópera de París! (…) También quería ir a conocer el local de “Capezio” (un afamado negocio que fabrica las zapatillas de punta de las mejores bailarinas). Un día llegué a conocerla, pregunté como llegar, me tomé el metro y me senté en las escalinatas a llorar pensando que por allí había pasado Ghislaine Thesmar ( figura estelar de la Ópera de París en aquel tiempo).
En esa oportunidad y a pesar de haber sido contratada por una de las agencias más importantes de Europa, Nequi decidió regresar a Argentina pero París la esperaría con los brazos abiertos al año siguiente y también más adelante en su carrera como periodista especializada. Cubrió en cinco oportunidades la semana de la moda parisina enviada por el canal C5N.
Mis primeros pasos como modelo los di en París. Desfilé para Armani, luego ellos me enviaron especialmente a Dusseldorf, Alemania, a la semana de la moda durante dos temporadas. Trabajé para Gianfranco Ferré, hice algunas gráficas y otros trabajos. Pero extrañaba y no estaba preparada para vivir sola y lejos. Mi mundo estaba en Buenos Aires.
Marcando tendencia
-Fuiste una de las primeras en marcar tendencia con el pelo corto más aún en el mundo de las reinas de belleza. ¿Cómo te animaste o quién te inspiró?
-A mí me encantaba el pelo corto. En el concurso de Miss Argentina nos mandaron a todas a la peluquería para que nos hicieran un baño de crema. Pero Rubén Orlando me propuso cortarme el pelo y le dije que sí. Recuerdo que cuando me vieron (los organizadores) ¡casi me matan! Pero con ese corte de pelo me coronaron.
-En esta era de las redes y lo digital, ¿Pensás que es más fácil “llegar” que en tu época?
-Es más democrático ahora. Ahora todos tienen la oportunidad. Antes tenías que rebuscártela más. Por suerte hoy, la gente que tiene talento tiene la oportunidad. Nicky Jam postea una invitación a participar de su video y quizá una chica, que vive muy lejos, en cualquier rincón del mundo puede ser descubierta gracias a las redes y la tecnología.
-Se te ve cómoda en @nequigalotti . Toda tu generación de compañeras modelos se adaptó muy bien al salto tecnológico. ¿Cómo es Nequi influencer?
-¡Me encanta la tecnología! Me gusta todo lo que sucede con la forma de comunicar con las marcas. Antes quizás en un casting no se tenía el tiempo necesario para demostrar lo que uno era capaz. Ahora a través de las redes sociales se puede generar mucho trabajo, por ejemplo el talento de una chica como @sofimorandi que fue descubierta a través de las redes y de su propia confianza de mostrar lo que sabe hacer.
Yo que soy una mujer de sesenta años y que creo que puedo hacer muchísimas cosas, me gusta mostrarlo. Me genera trabajo. Creo que en el mundo de la publicidad hay muchos productos dirigidos a mujeres después de los 40 años y que no hay nada mejor que te lo recomiende otra mujer, alguien que lo vive y que lo usa.
También está el otro lado. Gente que usa las redes para el divertimento o que influye de manera negativa por una competencia de likes. Eso debería cambiarse y estoy segura que tiene que ver con la educación. Pero las redes como herramienta laboral es buenísima.
-¿Sos conciente que para muchas personas recibir un consejo tuyo o un like puede cambiarles el día?
-Trato de ser empática con mis seguidoras (en su mayoría son mujeres). Me gusta decirles que sí podemos y que la edad no tiene que ser un límite. Mi mensaje en redes es decirles que nunca es tarde para hacer algo por nosotras mismas. Si empezás vas a ver resultados. Siempre la vida nos da la oportunidad de poder empezar, si no es hoy, puede ser mañana pero se puede. No es tarde para trabajar, no es tarde para cuidarnos la piel, no es tarde para tener más lindo el pelo. Siempre estamos a tiempo, por lo menos hasta un minuto antes de la muerte.
-En las redes muchas personas construyen una imagen irreal de sí mismos a vos podemos verte haciendo yoga, sin maquillaje, cantando junto a tu mamá o tus hijos…
-En las redes me muestro al cien por ciento. Esa soy. Por ejemplo el tema de la bicicleta es desde chica. Me encanta, soy prudente, uso el casco y voy por la bicisenda. También miro muchas veces cuando voy a cruzar las calles. Quienes me conocen saben que llego al canal en bici. (…) En estos 4 años que recorro la ciudad en bicicleta la gente ya lo incorporó las bicisendas y se respeta más. Se ha multiplicado la cantidad de gente que la usas bicis también.
-Vemos fotos de un grupo de mujeres que te acompañan, todas con su barbijo ¿Es un grupo que formaste? ¿Cómo surgió?
-Cuando se permitió salir un poquito del encierro de la pandemia, una forma de poder ponerme en contacto con el aire libre y sin correr riesgo, era la bicicleta. Luego de la primera vez que salí me llamó mi sobrina y me dijo que quería sumarse. Con distancia, con barbijos y con alcohol en gel. ¡Luego pasó que ya somos 6! Pero realmente nos cuidamos mucho. Yo tengo que cuidarme, por mi mamá, es casi obsesiva mi rutina.
-¿Qué recorrido sugerirías hacer o hacés por la Ciudad de Buenos Aires?
-El otro día hicimos el clásico. Fuimos hasta el Obelisco (desde el bajo Belgrano donde vive) y de ahí fuimos por Avenida de Mayo, luego fuimos al Congreso, nos dimos una vuelta por el Teatro Colón (…) es decir aprovechamos a recorrer los lugares del centro de la ciudad que los fines de semana no hay autos y hay bicisendas. Fuimos a Las Nereidas, también a Puerto Madero. Ahora nuestro objetivo es ir al barrio de La Boca. Para zona norte es muy lindo la zona de Vicente López y el puerto de Olivos. Me gustaría también ir a la Catedral de San Isidro pero algunas del grupo no están por ahora tan entrenadas y la idea es que lo disfrutemos todas. Incluso algunas seguidoras me escriben para sumarse.
-¿Y el yoga lo practicás todos los días?
-Empecé a hacer yoga cuando tenía 40 años. Hubo épocas que por el trabajo no podía.
Me encanta practicarlo por las mañanas aunque no puedo hacerlo todos los días. Mi profesora de yoga me llamó después de la partida de Bartolomé y lo retomé a los 4 meses. El yoga me ayudó a salir adelante, a reconectarme, a recordar lo que él me decía: que haga algo para mí.
-¿Qué tipo de yoga recomendarías para iniciarse?
-Iyengar porque todos los movimientos están guiados desde la simetría y desde mantener la postura. Y para mantenerla tenés que encontrar el equilibrio y la forma. Te cuida mucho la mente y el cuerpo. Te vas liberando de los distintos dolores y de los nudos a través de los diferentes ejercicios y de la guía del maestro. Ayuda mucho a liberar tensiones del cuello, del arco. A mí me gusta compartir fotos para incentivar a la gente a que hagan cosas por ellas o ellos mismos.
Modelo de Para Ti
-Desde los años 80 hasta casi los 90 fuiste ininterrumpidamente una “Chica Para Ti” ¡Hacías todas las tapas! ¿Recordás esas épocas?
-En la década de los ochenta, para ser una modelo consagrada tenías por lo menos que (Nequi enumera gesticulando con las manos): haber hecho una publicidad, ser una chica Para Ti, haber desfilado para Gino Bogani en la alta costura y en el Pret a Porter para La Clochard. El top era hacer eso.
Nequi trabajó para una conocida agencia de modelos manejada por Delfina Frers y Virgina Elizalde (dos grandes también ex modelos) ellas fueron quienes en su primer día de trabajo le asignaron una nota en Para Ti.
"Debuté como modelo gráfica en la Argentina en Revista Para Ti. De ahí en más creo que salí en casi todos los números de la revista por siete años. Fue a principios del año ‘82", dice.
"Para Ti significa muchísimo porque fue parte de mi consagración de mi carrera como modelo, me abrió las puertas del mundo de la moda, me llamaban del interior del país y comenzó a abrirse mi mercado. Para Ti era como el “instagram” del momento. Pensá que la gente coleccionaba cada revista por que era es una revista del culto de la moda. Fue sumamente importante. Tanto como hacer los desfiles de La Clochard, o los de Susy y Leon Chebar", comenta Nequi.
Y sigue recordando: "Sobre Gino Bogani, recuerdo que esa pasarela era con modelos consagradísimas. Soñé toda la noche anterior con el desfile. En primera fila estaban Susana Giménez, Mirtha Legrand, Graciela Borges, ¡estaban todas! Desfilé con mucha emoción. Cuando salió él para el saludo final, que nos poníamos todas en la pasarela, él saludó y cuando estaba regresando hacia nosotras , me abrazó y al oído me dijo “Bienvenida”. Me hizo sentir tan segura y tan fuerte arriba de la pasarela que fue como un “acá te quedás”. No me olvidé nunca más de eso. Tengo muy lindos recuerdos de mi carrera".
A lo largo de su trayectoria, Nequi Galotti se supo ganar el cariño del publicó y obtuvo muchos, pero recuerda especialmente sus cinco Martín Fierro. Ganó tres por su programa Belleza de mujer en Utilísima (un canal dedicado enteramente a la mujer en ese tiempo) y dos en canal C5N: uno como Mejor labor periodística femenina en noticiero (por sus informes e investigaciones sobre moda) y otro por su programa Moda y Estilo by Nequi.
Nequi es una mujer abierta, empática, emprendedora que ama a su familia. Dice que el trabajo la ayuda a sanar el dolor. Está en su esencia, continuar reinventándose ahora desde las redes sociales. Recientemente se reincorporó (tras la cuarentena) al equipo de “Todas las Tardes” el programa de Canal Nueve conducido por Maju Lozano. A pesar de estar aún atravesando un duelo, Nequi es una mujer positiva que se aferra a la vida y a los proyectos. Piensa disfrutar el día de la madre junto a sus hijos y su madre porque es de esas personas que le dan valor a los momentos dignos de atesorar.
Fotos y edición de videos: Chris Beliera.
Peinó: Gino Lozano Peluquería.