La tentación es grande: el galán maduro y la joven estrella de Hollywood tienen un romance secreto. No hay fotos ni fuentes que confirmen la relación entre Brad Pitt (54) y Jennifer Lawrence (27): la única versión surgió de la revista Star, que consigna a una supuesta fuente cercana.
Ni la falta de certezas, ni el hecho de que Brad le lleve casi tres décadas a Jennifer, ni que ella esté recién separada pesaron en el público que, lejos de escandalizarse, enseguida reaccionó positivamente. Atractivos y talentosos, Lawrence y Pitt tienen más de un punto de encuentro, el primero y más evidente: su condición de solteros codiciados. Cierto o no, no hubo medio en el mundo que no dedicara unas líneas al potencial affaire que –de confirmarse– promete adueñarse de la prensa rosa en 2018.
SOLTEROS CODICIADOS. Fue difícil superar la ruptura de Brad y Jennifer Anniston, emblema de finales de los noventa e inicios de los dos mil. Sin embargo, con más o menos dolor, el público entendió que el chico lindo del momento devenido en revelación de la actuación estaba para otras cosas y abrazó su segundo matrimonio con la talentosa Angelina Jolie (42). Actuaciones destacadas, causas humanitarias y mucha vida familiar (los hijos de Pitt y Jolie son seis, entre biológicos y adoptivos) fueron parte de ese combo explosivo que recibió el apodo de “Brangelina” y se mantuvo estoico durante 12 años que incluyeron rumores de rupturas, enfermedades, operaciones y supuestos trastornos alimenticios.
Todo terminó en 2016, con el anuncio formal de separación. Sin papeles de divorcio firmados, pero con una condición de irreversible e incuestionable, la ruptura dejó a Pitt en el lugar de soltero, uno en el que jamás lo habíamos visto en casi treinta años de fama. Como era esperable, los rumores no tardaron en llegar y lo vincularon con una lista larga de mujeres que van desde la francesa Marion Cotillard (42) a la inglesa Ella Purnell (21) y a la americana Kate Hudson, amoríos que jamás nadie confirmó.
En el caso de Jennifer Lawrence, la historia de amores y desamores es más discreta: su romance más largo fue el de cinco años con el actor Nicholas Hoult (28), compañero suyo de elenco en X-Men. A eso le siguió una relación fugaz de cuatro meses con el cantante inglés Chris Martin (40) y, finalmente, su última relación oficial (y la más comentada) fue con el director Darren Aronofsky (48). Famoso por su estilo sombrío, el director de El cisne negro y la actriz de Los juegos del hambre y X-Men se conocieron cuando Lawrence fue elegida por él para protagonizar Mother!, su última película. Aunque el principio de la relación se remonta a septiembre de 2016, cuando los dos presentaban la película, en varias entrevistas Lawrence confesó que se sentía atraída por él desde antes de empezar los ensayos, pero fue él quien prefirió no hacer nada hasta terminado el rodaje. Sea como fuere, el trabajo de promoción y algunas malas críticas parecieron calar profundo en una relación que recién empezaba y después de un año juntos, en noviembre de 2017 oficializaron su separación.
A pesar de no haber sido parte de un solo escándalo, la fama de divertida y fresca que cosechó Lawrence en sus años de éxitos cinematográficos –y su belleza evidente– fueron suficientes para señalarla como tercera en discordia en varias rupturas y generarle una fama de rompeparejas. El hecho de que el trabajo de la actriz coincidiera con las rupturas de Liam Hemsworth y Miley Cyrus y la de Chris Pratt y Anna Faris, ambos compañeros de elenco de ella en ese momento, generó una ola de rumores que jamás tuvo confirmación. Verdadero o falso, el éxito y la belleza en general se pagan caro, y Lawrence no es la excepción.
PAREJA DE ENSUEÑO. “Brad y Jennifer estuvieron disfrutando muchas noches juntos. Hay una conexión muy intensa entre ellos”, afirmó una supuesta fuente cercana a la revista Star. Ese único comentario fue suficiente para que estallara la bomba. Hay pocos ámbitos en los que un noviazgo con treinta años de diferencia no sería un escándalo: Hollywood y paremos de contar. Si el involucrado es Brad Pitt, la diferencia enseguida se relativiza al punto de cuestionar si ella es suficiente para él. “Hace años que a Brad le gusta Jennifer. Cuando supo que ella estaba soltera, pidió su número a un amigo en común”, aseguraba el supuesto allegado. Dado que sus dos últimos romances fueron con hombres mayores que ella (Martin tiene 40 años y Aronofsky, 48), el que Lawrence estuviera abierta a una relación con Brad Pitt a pesar de sus cincuenta y tantos, no sorprendió a nadie.
Rumor o no, hay más de un punto que une a la actriz y el actor estadounidenses y que anticipa la buena imagen que podrían tener como pareja. Lejos de la simple cara bonita, la trayectoria de los dos ganadores de premios Oscar deja en claro que su éxito se sostiene en el talento, el trabajo y la simpatía natural. Agradables y carismáticos, ambos comparten esa fama de personajes frescos y poco snobs (algo que en el caso de ella contrastaba con el perfil de su anterior pareja, el director). Sin embargo, así como hay puntos a favor, también hay otros en contra: ¿podrá Lawrence adaptarse a las exigencias de una familia de seis hijos? El rumor cuando se separó de Martin fue que no soportaba su relación con Gwyneth Paltrow y su esfuerzo por mostrarse como una familia feliz y unida. Pocos días después de que la tapa de Star revolucionara la prensa, el entorno de Pitt salió a desmentir la existencia de cualquier vínculo entre ellos, pero… “Cuando el río suena, piedras trae”, dice el refrán. Será cuestión de ver si efectivamente es así.
Textos: Lucía Benegas Fotos: FOTONOTICIAS