Según un estudio realizado en 2021 por La Caja acerca de los hábitos y las costumbres en el escenario vial, que fue curado por la socióloga y especialista en movilidad urbana Leda Pereyra, arrojó el dato relevante que cada vez son más las mujeres en roles de conducción tanto de forma particular como profesional. Sin embargo, el porcentaje de emisión de licencias en mujeres sigue siendo bajo.
En los últimos años, las mujeres han comenzado a ocupar otros espacios. En esta línea y luego de un contexto de pandemia donde se comenzó a vislumbrar mayor participación de mujeres al volante, La Caja llevó a cabo el año pasado una investigación para indagar de qué modo este fenómeno se experimenta actualmente en el escenario vial, qué percepciones o estereotipos existen sobre las mujeres y la conducción, hábitos y costumbres que impactan en la seguridad vial sustentable, y como es la movilidad diaria.
Los resultados fueron basándose en una muestra de 400 casos compuesta por 50% mujeres y 50% varones de entre 18 y 60 años, distribuida geográficamente en AMBA (50%), Mendoza (15%), Córdoba (15%), Tucumán (10%) y Río Negro (10%). El estudio dio cuenta de que entre 7 y 8 de cada 10 mujeres no cuentan con licencias de conducir. Por otra parte, la edad promedio en que empiezan a conducir supera a la de los varones, en tanto más de la mitad de estos obtienen su licencia hasta los 18 años.
Este fenómeno se condice con el menor incentivo que de jóvenes reciben las mujeres para aprender a manejar o sacar la licencia, reflejado incluso en que los juguetes que utilizan de pequeñas están poco vinculados al mundo vial. De este modo, posiblemente también no se imaginen en roles profesionales vinculados al manejo.
Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial, del total de licencias de conducir emitidas en 2021 a nivel nacional, cerca de un tercio corresponden a mujeres, el valor más alto desde 2010. De manera similar, en CABA casi 4 de cada 10 nuevas licencias fueron otorgadas a mujeres durante 2021, representando la mayor proporción de los últimos 20 años. Sin embargo, este número sigue representando solo un 28% del total.
Solo 4 de cada 10 mujeres maneja, mientras que en los varones la cifra asciende a 8 de cada 10. En el caso de aquellas que desean aprender a manejar, la principal limitación es el miedo en un 91%. En lo que respecta a las motos, aún no se registra una presencia fuerte de las mujeres en la conducción: en las ciudades bajo estudio, las mujeres solo representan entre el 14% (AMBA) y el 30% (Córdoba) de los viajes hechos como conductoras de moto o ciclomotor, se ve así que los varones siguen siendo sus principales usuarios.
Por último, en los últimos años, incluso previo a la pandemia de COVID-19, se constata un aumento en la promoción del uso de la bicicleta en varias ciudades argentinas. Resulta interesante recuperar que la bici es el único medio de transporte en el que las mujeres expresan sentirse más confiadas y seguras que los varones. Además, se detecta luego de la pandemia un crecimiento en el uso de la bicicleta como medio de transporte en las ciudades argentinas: un 46% de las personas encuestadas utilizó más que antes de la pandemia este medio de transporte.
El dato actualizado del uso de las bicicletas y que presenta un incremento desde 2020, registra el récord histórico de viajes en bicicleta en la Ciudad, con más de 100.000 viajes diarios. Esto representa un incremento del 146% en 10 años.
Este estudio estuvo acompañado por Luly Dietrich, líder de la comunidad “Mujeres al Volante”, una agrupación de mujeres en el mundo de la movilidad. Ya hace 13 años que se fundó “Mujeres al Volante”, y hoy en día se convirtió en una plataforma de contenidos referente para las mujeres que quieren estar al volante y manejar su vida con autonomía y también para las mujeres que conducen logrando una experiencia más inclusiva y con mayor conocimiento.
“Creemos en el desarrollo de la mujer a través de la libertad de movimiento en la sociedad. Y sabemos del impacto positivo que genera esto. Desde que creamos la comunidad, nuestros principales propósitos son motivar e incentivar a que más mujeres estén al volante, y acompañar y capacitar a las mujeres que ya conducen en una experiencia inclusiva y con mayor autonomía”, cerró Dietrich.