Al igual que sucede con Romeo y Julieta (de William Shakespeare), la historia de amor entre Jack Dawson y Rose DeWitt Bukater en Titanic marcó a una generación. Con el objetivo de celebrar los 25 años del estreno, el film dirigido por James Cameron fue remasterizado en formato 3D y volverá a los cines argentinos a partir del 9 de febrero: ver Titanic en la pantalla grande es una oportunidad imperdible tanto para revivir la película como para las generaciones que nunca escucharon hablar del amor entre Jack y Rose.
La trama de Titanic es famosa. La obra narra la historia de dos pasajeros de diferentes esferas socioeconómicas que coinciden en un viaje en el transatlántico con destino a Nueva York. El amor actúa como eje fundacional de la película, ubicándose como el componente que hace a la obra una clara referencia dentro de los antecedentes recientes del cine.
Cómo fue el encuentro entre Rose y Jack
El amor es el complemento que convierte a Titanic en una de las historias más recordadas de los últimos 25 años en el universo cinematográfico. Los personajes, interpretados por Kate Winslet y Leonado DiCaprio, se conocen en una fiesta destinada a los tripulantes de clase alta. Ese cruce de miradas fue el comienzo de una historia de amor que se mantuvo varios días a bordo del Titanic.
Veloz, intensa, como si se tratara de un shot: así se consumió la historia de amor entre Jack y Rose en el Titanic. Una de las escenas más recordadas tiene lugar en la proa, con el cielo en una gama colorimétrica de naranjas y violetas, cuando Rose exclama "I can fly, Jack", mientras DiCaprio la sostiene por la cintura con nada más a su alrededor que el océano y la promesa de llegar a Estados Unidos.
Moraleja: el amor siempre triunfa
Caledon Nathan Hockley era el prometido de Rose DeWitt Bukater al inicio de la película. El compromiso entre ambos tenía más relación con un vínculo económico que con una historia de amor: la madre de Rose veía en Caledon, empresario en la industria del acero, un buen futuro para mantener la posición social aristocrática que había marcado a su familia durante siglos. Pero Rose no estaba enamorada de Hockley.
Conocer a Jack fue una forma de sacudón para Rose DeWitt Bukater, que se conectó con un sentimiento de amor y enamoramiento hacia Dawson, un artista que trabajaba pintando retratos que luego vendía a 10 centavos. Antes del hundimiento del Titanic, Rose estaba convencida en abandonar a Caledon para comenzar una nueva vida con Jack cuando el barco arribara en destino.
La película, que volverá a los cines el 9 de febrero, fue desarrollada en formato 3D, una resolución que propone un efecto más nítido, con mejoras en la calidad de la imagen y con la alternativa de experimentar la historia de amor entre Jack y Rose en primera persona.
Por qué es el plan perfecto para San Valentín
Si sos una persona enamoradiza y te encantan las historias de amor, vivenciar el fenómeno Titanic es una oportunidad imperdible. San Valentín se presenta como la ocasión ideal para disfrutar de uno de los mayores sucesos cinematográficos en la pantalla grande (¡si naciste después de 1997, es una actividad cultural infaltable en la agenda de febrero!)
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