En Los Angeles la cantante acaba de inaugurar The Zone, su propio museo. Un parque temático donde sus fans pueden cantar, bailar y hacerse fotos y videos al ritmo de "Oops!.. I did it again" y "Baby One More Time"
Oops! Lo hizo de nuevo. Britney Spears, la princesa del pop sabe como renacer cual ave fénix.
La cantante -ídola pop por demás- acaba de emprender un nuevo proyecto e inauguró un espacio dedicado a... ¡ella!
Así es. Especial para fanáticos, inauguró The Zone, un museo 100% Britney Spears donde la cantante expone al público vestuarios originales de sus videos y shows, muchos de sus premios y material de varios de sus álbumes más famosos. ¡Pero hay más!
Bienvenida a The Zone
Y es que, desde que abrió hace una semana, en The Zone pueden interactuar y ser parte de uno de los históricos videoclips de la cantante.
El espacio (con una fachada pintada por Rob Prior) cuenta con 3.000 m2 distribuidos -entre otras- en 10 salas especialmente tuneadas que recrean escenarios de esos videos que te hicieron bailar y cantar.
Para convertirte en colegiala al ritmo de "Baby One More Time" y golpear casilleros como lo hizo la cantante en 1998.
Podés recorrer la zona dedicada al álbum "Circus" (donde podés sumergirte en una piscina con 80.000 pelotas de plástico, cual pelotero) y la capilla dedicada a "Blackout" .
Posar y cantar al son de "Lucky" o entrar en el avión donde Britney-Azafata cantaba "Toxic" (podés ir en grupo y recrear toda la coreografía... si te la acordás).
El dato: el traje que Britney usó, está en exhibición.
También vale creerte la misma Spears e imaginarte parte del video de Oops!.. I did it again de 2000 con el traje que ya es leyenda, cantando "Stronger" o levantando la temperatura vía "Slave 4 You".
Todas queremos ser Britney
La consigna es ir sin vergüenza. Todos los que entran en The Zone se saben cada tema y coreografía de la princesa del pop de memoria.
Se sacan fotos, hacen videos y ¡se divierten! No son pocos los que ya fueron vestidos acordes a la ocasión. Grandes y ¡chicos!
Se trata de darle rienda suelta a la fantasía en esta especie de Britneyland curado y diseñado por la misma cantante. Con souvenirs y bar propio donde pasar el rato (y de paso hacer buenas migas con otros fans).
Hay una Britney Spears para cada ocasión. La cantante sigue atrayendo a nuevas generaciones y generando planes para que no la extrañes mientras está fuera de los escenarios.
Pero, fanáticos: ¡atención! Es que este museo tiene fecha de vencimiento. Estará abierto solamente hasta el 26 de abril (de 10 a 22) y los tickets van desde la módica suma de US$ 60... razón por la cual tenés la tranquilidad que no vas a estar rodeada de concurrencia cuando recrees las coreos.