Si yo pude, ¡vos también! Y éste no es un eslogan con tinte político ni estoy por venderte ninguna pastilla mágica que te transforme en una modelo 90-60-90. Es que yo también estuve del otro lado de las revistas leyendo, un tanto descreída, miles de dietas y tips para cambiar mi cuerpo...
De hecho, hace nueve años trabajo como periodista en Para Ti y, cuando me tocaba escribir alguna nota sobre belleza, me preguntaba por qué motivo yo no era capaz de verme como quería. Hasta que, finalmente, hace cuatro años encontré un estilo de vida que me cambió para siempre: el fitness.
Desde que me convertí en una chica fit ya bajé más de 10 kilos, logré tonificarme y vivo la vida con una intensidad que nunca antes había experimentado. Y la mejor parte es que no necesité ser millonaria ni tener unos genes dotados. Lo único imprescindible para comenzar este estilo de vida es: 1) tener un objetivo claro, 2) paciencia, 3) ganas y animarse a cambiar hábitos. La buena noticia es que son cosas que ya tenés... Sólo depende de vos empezar el cambio. ¿Estás lista?
EL CÓDIGO FIT. Si bien no hay ningún manual ni enciclopedia que tengas que seguir, sí hay ciertos lineamientos que hay que tener en cuenta. Y son los mismos de siempre: alimentación + actividad física + descanso.
La palabra fitness no tiene traducción al español. Significa algo así como “bienestar” o “estar en buena forma”. Aunque, entre la Fit Family nos gusta decir que se trata de buscar nuestra mejor versión... en todo sentido. Tiene tres objetivos principales: salud, rendimiento y estética.
SOMOS LO QUE COMEMOS. Tal cual lo dice el popular refrán, en pleno siglo XXI ya no quedan dudas de que todos los alimentos que introducimos en nuestro cuerpo producen una reacción química y hormonal que repercute tanto en nuestro aspecto como en nuestra salud.
Pero en la era del fitness sabemos que, aunque la energía que aportan los alimentos es importante, es prioritario saber de dónde vienen esas calorías. Por eso, dejá de volverte loca comprando productos light o pasando hambre y apostá por la comida natural: más frutas, verduras, cereales, legumbres, proteínas magras, frutos secos y mucho agua.
Lo ideal es consultar con un nutricionista o médico especializado que evalúe nuestro estado general. Luego se trata de un trabajo en conjunto: que el profesional te pase un plan nutricional hecho a medida. Recordá: la información da libertad. Cuanto más sepas sobre nutrición, mejor será tu alimentación y la de tu familia.
NO PAIN NO GAIN. Hacer actividad física no es sólo un as bajo la manga para perder peso, quemar calorías y acelerar el metabolismo. También va a permitirte no perder masa muscular ni quedar fláccida, ganar masa magra y esculpir las zonas del cuerpo que más te gusten.
Pensalo así: 1 hora de gym representa apenas el 4% de tu día. La inversión más rentable. Además, hay un sinfín de opciones para elegir. La clave es empezar por la que más te motive, así corrés menos riesgos de abandonar.
Me gusta pensar en la nutrición y el entrenamiento como el matrimonio perfecto. No se puede engañar a ninguna de las dos partes porque se nota. Sin embargo, hay un tercer integrante que cumple una función importantísima: el descanso. Muchos aún subestiman los poderes de un sueño reparador, pero es un tema para tomárselo muy en serio.
¿Sabías que el músculo crece en el período de sueño profundo?
Podés pasarte horas y horas en el gym pero, si no descansás como se debe, no le permitís al cuerpo que se recupere y tome tono muscular. Descansar en serio no se trata sólo de dormir ocho horas de noche... También me refiero a tener una buena higiene mental, libre de pensamientos tóxicos y estrés.
Este estilo de vida consiste en buscar el equilibrio entre mente, cuerpo y alma. Por eso no hay dietas con principio y final... Éste es un camino de ida donde cada día se puede estar un poco mejor. Si llegaste hasta esta parte de la nota seguramente ya estés en parte del cambio, no te desanimes. Nadie dice que será fácil, PERO VALDRÁ LA PENA. ¡Bienvenida a la Fit Family!
Texto: Agustina D’Andraia ([email protected])IG:@agusdandri
Fotos: Gentileza Atlántida libros