El estilo de Carolina de Mónaco siempre dio que hablar. Su hija, Charlotte Casiraghi heredó ese espíritu chic que sabe sumarle a cada look, sin embargo no supera a su mamá.
Fanática de Chanel (casi siempre usa los diseños de esta etiqueta de lujo), Carolina cumplió 64 años y sigue espléndida. En esta nota te invitamos a repasar su vida a través de sus looks.
El primer look que elegimos es el de esta Carolina antes de los 20 años. Por aquella época usaba los vestidos largos al piso como éste, de encaje, cuello bote y mangas japonesas. El peinado estilo rodete con dos tocados a los laterales es uno de sus favoritos.
Carolina se casó tres veces. La primera fue con Philippe Junot. Se conocieron en una discoteca de París, cuando Carolina era una joven estudiante de la Sorbona. Junot era 17 años mayor que ella. Pese al supuesto desacuerdo de sus padres, el príncipe Rainiero y Grace Kelly, se casaron el 29 de junio de 1978.
Carolina de Mónaco escogió el vestido de novia con más repercusión de su trayectoria: un dos piezas con flores bordadas y estética boho, firmado por Christian Dior.
Los finales de los setenta cobran vida en este look de Carolina: vestido satinado con picos y cuello bobo.
Dicen que Stefano Casiraghi fue el gran amor en la vida de Carolina de Mónaco. Se conocieron poco después del divorcio de la princesa con Junot. Heredero multimillonario y perteneciente a una familia italiana de renombre, era el candidato perfecto. Se casaron en octubre de 1983.
Fue una boda civil ya que Carolina no había conseguido la nulidad de su matrimonio con Junot por parte de la Iglesia. Carolina volvió a vestir un diseño Dior. Marc Bohan, el entonces director creativo de la Maison, le diseñó el vestido cruzado, en satén, plisado y con corte midi. Un vestido muy actualizado para las tendencias de hoy.
Stefano y ella tuvieron tres hijos y, apenas siete años después de la boda, el príncipe murió en un accidente de moto acuática.
Y llegó el tercer casamiento de Carolina el 24 de enero de 1999 con Ernesto de Hannover, un príncipe alemán. Actualmente llevan una década separados. El look de aquella época que elegimos es el de un vestido largo en color lila con breteles plateados que Carolina usó para una gala de la Cruz Roja. Otro look que bien podría usar ahora y estaría muy acorde con las tendencias actuales a pesar de ser de los comienzos de los años 2000.
Como decíamos anteriormente, Carolina es fanática de los diseños Chanel. Elegimos un look en blanco de la maison francesa, de corte sirena, texturado y con detalles de tul. En la parte superior, el vestido tiene un diseño que semeja a una blusa con jabot.
Otro look especial diseñado por Chanel para la princesa. Se trató de un vestido en color nude con pliegues superpuestos y plisado en la parte superior.
Para el casamiento de su hijo Pierre Casiraghi con Tatiana Santo Domingo, Carolina volvió a apostar a un diseño Chanel. Era la madrina de bodas. El vestido llegó tul en el ruedo, aplicaciones de lentejuelas y pailletes.
Y para el final elegimos otro look de Chanel al lado de Karl Lagerfeld. Un vestido en color rosa pálida en gasa y distintas capas.
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